Villa termal de Benifallet: una forma de relajarse en Tarragona

Utilizar el agua como método terapéutico es una práctica que se introdujo en Cataluña a través de la herencia de Grecia y Roma. Los beneficios de esta costumbre han llegado hasta la actualidad, ya que realizar una sesión de spa puede suponer una de las experiencias más relajantes para la persona.

Hay una serie de localidades que han conseguido potenciar esta práctica y que ya son conocidas por ofrecer servicios de este tipo. Cataluña cuenta con un total de 16 balnearios equipados con los mejores profesionales, encargados de realizar los diferentes programas de quiromasaje o antiestrés entre muchos otros. La villa termal de Benifallet, es una de las opciones para poder disfrutar de esta serie de beneficios.

Balneario de Cardó

Situado en el barranco de Sallent, su origen data del año 1605. Allí se fundó un convento y una ermita a cargo del carmelita Pere Pau Revull. Tras el abandono por parte de los carmelitas, los edificios comenzaron a destinarse a servicios relacionados con los baños termales. Su funcionamiento se vio afectado por la Guerra Civil, ya que estos baños se convirtieron en un centro médico republicano.

Benifallet es una localidad perteneciente a la provincia de Tarragona. Las aguas que emergen en este balneario son bicarbonatadas y cálcicas. Tras un plan de renovación, llevado a cabo hace ya una década, se convirtió en un hotel de lujo. El grupo Leche Pascual era poseedor de una planta de embotellamiento durante estos baños.

Más allá de los balnearios

La villa termal de Benifallet también ofrece una serie de actividades relacionadas con el mundo de la hidrografía. El laúd de Benifallet realiza una ruta a través del río Ebro, recreando una réplica de navegación comercial en una barca que podía transportar hasta 30 toneladas río abajo. Durante abril, mayo, junio, septiembre y octubre, solo se realizan salidas el fin de semana

El laúd junto a las Cuevas Maravillas (otro de los destinos importantes de la localidad) registraron más de 33.000 visitas en el año 2017. Caldes de Montbui, La Garriga o Sant Climent Sescebes son otros municipios catalanes que se dedican a esta alternativa turística.