Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona en una patrulla estática en el paseo de Colon / CG

Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona en una patrulla estática en el paseo de Colon / CG

Vida

La Guardia Urbana, bajo mínimos en plena crisis de seguridad

Solo dos furgonetas de la unidad nocturna patrullan Barcelona en pleno repunte del crimen en la ciudad condal y al inicio de las Fiestas de Gracia

15 agosto, 2019 00:00

La Guardia Urbana de Barcelona (GUB) está bajo mínimos en plena crisis de seguridad en Barcelona. El cuerpo municipal de seguridad presenta tal carencia de efectivos que solo dos furgonetas de la Unoc, la unidad nocturna, patrullarán la ciudad condal en pleno repunte del crimen y al inicio de las fiestas de Gracia, donde en ocasiones se han producido incidentes con antisistemas o por causa del botellón.

Preguntado por la cuestión, la portavocía de prensa del Ayuntamiento de Barcelona no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio. Sí lo han hecho fuentes policiales, que han indicado que la Unoc "está tan escasa de efectivos que tiene apenas dos furgonetas para cubrir toda la ciudad". Esto es especialmente relevante habida cuenta del arranque de las Fiestas del barrio de Gracia, cuando los agentes deben montar guardia y limpiar las plazas de fiesteros al final de los conciertos. Es en este momento donde otros años se han producido algaradas que requieren una sólida presencia policial.

Sindicatos: "Faltan 1.200 agentes"

Quien también ha aportado su versión es Sapol. Este sindicato de la Guardia Urbana ha confirmado que "es cierta" la denuncia de que la Unoc está bajo mínimos. ¿Por qué? "Por varios factores. Por un lado, porque el gobierno anterior ha maltratado a la unidad de refuerzo de la seguridad ciudadana. Pasó la antigua Unoc/Usp --ahora Unidad de Respuesta de Emergencias Policiales (Ured)-- de tener 250 efectivos a 150. Algunos se jubilaron, otros se fueron y un tercer grupo cambió de unidad harto del menosprecio", ha enumerado Manel García. secretario general. Otros tres factores han restado capacidad de respuesta a este núcleo de agentes. "Se ha cogido a gente para montar la unidad de playas; un 80% de la plantilla cogerá vacaciones durante julio o agosto y el dispositivo de saturación contra la venta ambulante, que está funcionando, consume muchos recursos", ha enumerado el sindicalista.

Acusa también el cuerpo policial una falta global de funcionarios. "La Guardia Urbana está 1.200 agentes por debajo de lo óptimo. El ayuntamiento ha anunciado que pretende impulsar promociones de 250 funcionarios al año, en línea con la que forzó la parte social el último mandato. Nosotros les exigimos que las apruebe todas de golpe. Si entraran 1.200 policías, ya sea traslados de otros cuerpos o nuevos agentes, aunque estos últimos tardan 1,5 años en pisar la calle, no habría problemas", recalca García. La parte social tiene más peticiones. "El gobierno municipal ha recibido a los manteros con mucha celeridad. Cabe recordar que Colau recibió a los sindicatos profesionales solo dos veces la pasada legislatura", ha lamentado el activista. En este sentido, el también funcionario ha recordado que la venta ambulante "no paga impuestos, es competencia con el comercio y la practican personas en situación irregular".

Los vigilantes piden asegurar las comisarías

Cualquiera que fueren las opiniones de los sindicatos, la escasez de efectivos de la Guardia Urbana ha impulsado a otros colectivos a ofrecer su apoyo. Es el caso de los vigilantes de seguridad, que se han ofrecido para asegurar las comisarías y así liberar agentes para que se incorporen a las unidades territoriales (UT) de seguridad ciudadana. En una carta enviada por el sindicato ADN Sindical al teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, la agrupación de la parte social propone al concejal que vigilantes asuman parte de las tareas de patrullaje de las sedes policiales de distrito, concretamente las "más auxiliares y accesorias". Justifica la propuesta la parte social con los argumentos de que profesionales del sector ya desempeñan labores similares en comisaría de los Mossos d'Esquadra y que el cambio a la vigilancia privada podría liberar a 150 agentes para que patrullen en la calle.

Se incorporen o no los funcionarios a tareas operativas, éstos tienen ante sí una ingente tarea. Barcelona ya ha superado la cifra de homicidios de todo 2018 a falta de tres meses y medio para acabar el año. En apenas 48 horas, la capital catalana ha registrado tres apuñalamientos y una pelea con una botella rota y una barra libre. La cadena de sucesos en la calle se han saldado con dos heridos de gravedad por heridas de arma blanca y otros dos leves por cortes del mismo tipo.