Mapa de Barcelona de 1962 con 153 refugios antiaéreos / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Mapa de Barcelona de 1962 con 153 refugios antiaéreos / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Vida

Los refugios construidos por Franco en Barcelona ante el temor a una invasión

Tras el fin de la Guerra Civil, el régimen hizo edificar más de 300 nuevas protecciones por la amenaza aliada en plena Segunda Guerra Mundial

4 agosto, 2019 13:39

Si hasta ahora la idea era que el franquismo dejó caer en el olvido los refugios antiaéreos que se construyeron en Barcelona, una investigación revela lo contrario: El régimen siguió promoviéndolos hasta finales de los años 50 a consecuencia del temor a una intervención aliada durante la Segunda Guerra Mundial.

Ante tal situación, la Junta Nacional de Defensa Pasiva emitió un decreto en julio de 1943 para dotar a la ciudad de 304 refugios en mina, tres de entradas y 400 celulares con 800 bocas. Así lo determina una investigación del Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Barcelona encabezada por Jordi Ramos Ruiz y Carme Miró tras revisar numerosos archivos y estudios durante varios años.

Al acecho de los Aliados

"Franco no sabe qué pasará con la guerra mundial. Está al acecho. Piensa que debe seguir militarizando una defensa, por eso sigue construyendo refugios", ha explicado la arqueóloga Carme Miró.

Un refugio en Sants tapiado tras la Guerra Civil / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Un refugio en Sants tapiado tras la Guerra Civil / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Sin embargo, el hecho de que las autoridades tapiaran algunos refugios republicanos tras la Guerra Civil instaló en el imaginario colectivo la idea de que Franco había puesto fin a estas edificaciones. Nada más lejos de la realidad: “Vieron que era buena y la siguieron aplicando, no solo en Barcelona sino en otros lugares”, asegura Miró.

Aumentar la capacidad de evacuación

La República había dejado terminados 111 refugios. Quedaron iniciados otros 155 y en construcción en minas 606, así como varios planificados en plantas bajas de edificios. Una vez que el franquismo tomó el poder se constató que el censo de Barcelona alcanzaba un total de 1.081.175 personas mientras que la capacidad de evacuación solo permitía proteger al 60% de la población, es decir, apenas 600.000 habitantes.

Así, el régimen se lanzó a edificar nuevos pasadizos que han permanecido en el olvido desde entonces. Entre los sótanos que se mandaron construir destacan los del Hotel Olivia Balmes, el Edificio Windsor, el Hotel Montblanc, o el actual emplazamiento de Apple en Plaza Cataluña.

Más de 100 refugios

"Esto no lo sabíamos hasta que hemos empezado a escarbar en la documentación y en las estructuras que hemos encontrado", detalla Miró, que señala que tras la guerra el franquismo siguió la labor de la republicana Junta de Defensa Pasiva en materia de protección civil, aunque con fines y objetivos distintos.

Curso de Defensa Pasiva en el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Curso de Defensa Pasiva en el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

No obstante, “no hay una cantidad exacta, pero hay más de 100 construidos y reaprovechados por el franquismo", afirma el arqueólogo Jordi Ramos, experto en la Guerra Civil que ha colaborado con el Ayuntamiento de Barcelona en esta investigación.

La Carta Arqueológica municipal cifra en 1.273 los refugios antiaéreos de Barcelona que, para Miró, suponen “pequeñas piezas de un rompecabezas que ayudan a avanzar en el conocimiento y la historia".