¿Cómo encontrar trabajo como becario?
Una guía práctica para que los jóvenes consigan sus primeras oportunidades laborales
25 junio, 2019 12:37Encontrar empleo como becario es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan miles de jóvenes españoles cada verano. La importancia de realizar prácticas para cumplir con el expediente y también para realizar una primera incursión en el mercado laboral supone el primer paso para incorporarse a él. Sin embargo, este mercado no pasa por su mejor momento en España y existen muchas ofertas engañosas que no conviene aceptar.
En este sentido, los expertos en formación recomiendan poner especial atención en la oferta antes de aplicar, para que el becario se asegure algunas condiciones mínimas de trabajo y formación, el gran binomio que deberían cumplir todas las ofertas de prácticas. A continuación se desgranan algunos consejos para que esa búsqueda sea más sencilla.
La importancia del currículum
El currículum es importante a la hora de contratar personal, ya que sirve como carta de presentación. Sin embargo, en el ámbito digital existen otras opciones que pueden ser mucho más atractivas para las empresas, como un porfolio virtual o perfiles en páginas web donde agrupar enlaces a todo el trabajo realizado por el candidato.
Otra gran opción es apostar por tener un currículum digital en redes sociales profesionales, como es el caso de LinkedIn. Este portal no sólo permite subir la experiencia completa con enlaces, sino que también tiene la opción de conectar con personas afines al sector profesional escogido para crear una red donde aumentar el alcance y que, de esta forma, se lleguen a descubrir oportunidades laborales. En la misma línea, el portal Student Job ofrece una gran selección de ofertas para encontrar ese primer empleo.
No todo vale
Una vez que se aplica a una oferta interesante conviene saber algunos detalles en cuanto a las posiciones de becario. La primera es que, en este tipo de convenios, la relación entre empresa y trabajador no es laboral. Es decir, el becario cotiza a la Seguridad Social los días trabajados para la jubilación, pero no tiene derecho, por ejemplo, a compensación por desempleo ni tampoco a recibir un finiquito si el acuerdo finaliza. Tampoco se estipula que la empresa tenga que conceder vacaciones, aunque la mayoría lo hacen como detalle de cortesía.
En cuanto al sueldo, la mayoría de las empresas ya están empezando a tener una actitud más cívica en este sentido, aunque existen algunas que deciden no pagar a sus becarios (dado que la ley no les obliga). En este sentido, conviene revisar minuciosamente las condiciones para no llevarse sorpresas. Puede que la oferta formativa que propone la empresa sea de calidad y por tanto merezca la pena, sin embargo, lo ideal sería encontrar un puesto como becario en el que se valore el esfuerzo con una ayuda económica mientras que el trabajador pueda formarse para su puesto.
La formación, lo primero
Por último, conviene recordar que el fin último de ser becario consiste en ganar experiencia para acceder a un primer contrato laboral. En este sentido la ley es bastante clara y no permite que un becario trabaje en un puesto de los denominados centrales. Esto significa que la empresa debería poder seguir su actividad sin el becario, al que le corresponde ocupar un puesto en el que se favorezca su formación, más que un cargo vital para la empresa.
Aquí también conviene tener cuidado, ya que muchas empresas contratan becarios para cubrir puestos laborales como forma de ahorrar y esto no constituye una buena práctica. Las empresas que sí ponen el foco en la formación suelen ofrecer facilidades para que el alumno pueda acudir a sus clases o exámenes sin ningún tipo de problema y también aseguran la tutela desde el primer día para que el becario aproveche al máximo sus prácticas.