Quince días. Esto es lo que ha durado la última campaña sanitaria de la Generalitat de Cataluña. Centenares de médicos han firmado una petición [ver aquí] que pide la retirada de la iniciativa publicitaria. Lamentan la "propaganda preelectoral" del Govern y exigen mejoras reales en los ambulatorios de la autonomía.
La sublevación de los facultativos empezó en las redes sociales y a pie de consulta. Tras ello, recogieron el guante la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFCC, por sus siglas en catalán) y la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), las más representativas del colectivo de enfermería y médico. Algunos sindicatos y colectivos como Rebelión Primaria sopesan apoyar la petición on line, que sigue concitando apoyos a rápida velocidad. Por su parte, el Departamento catalán de Salud, que dirige Alba Vergés (ERC) no ha querido responder a este medio sobre si retirará la campaña, tal y como piden los galenos.
"Más visitas por persona que en Francia y Portugal"
Las dos asociaciones de profesionales sanitarios han informado a Vergés, que presentó personalmente la campaña el pasado 4 de marzo en Barcelona, de su "contrariedad" por la misma. Lo hacen alertando de que llama a que los ciudadanos acudan a su centro de atención primaria (CAP) para cualquier problema de salud. "La media de visitas a los ambulatorios catalanes es de ocho por persona y año, superior a la de Portugal y Francia. De hecho, los CAP y los profesionales que trabajan en ellos están saturados y con listas de espera. Ello compromete la accesibilidad y la longitudinalidad, dos atributos básicos de la atención primaria".
Presentación de la campaña por los ambulatorios con la consejera de Salud, Alba Vergés / CG
Asimismo, las dos entidades advierten de que la campaña para acudir al ambulatorio desincentiva y orilla otros determinantes sanitarios como son la actividad física; reforzar las redes vecinales y sociales; pasear; estudiar; tener un trabajo no precario; cuidar de familia o amigos o disponer de una vivienda. "Está promoviendo [la Consejería de Sanidad] una medicalización inadecuada y dependencia innecesaria de los servicios sanitarios", critican.
"Es pura propaganda preelectoral"
Mucho más duros se han mostrado los sindicatos. Desde CCOO han subrayado que "no se les ha presentado la campaña" ni que "se han dedicado recursos adicionales" a los CAP para la posible carga extra de trabajo que pueda generar. "De hecho, el Departamento de Salud no ha reforzado las plantillas con los 200 médicos adicionales que prometió para acabar con la huelga de los profesionales en 2018. Por aquí no los hemos visto, pues no los encuentran", ha indicado un portavoz de la agrupación. "¿Qué sentido tiene la campaña? La gente irá a urgencias donde más cerca tenga su médico, sea el ambulatorio u hospital. Y los centros siguen colapsados. No se ha hecho nada, o muy poco, de lo que se prometió el pasado año para acabar con la congestión", ha lamentado la misma fuente.
Otro representante de la parte social que han preferido no revelar su nombre --las elecciones sindicales en el Instituto Catalán de Sanidad (ICS) se celebran la próxima semana-- ha tildado de "propaganda preeelectoral" la campaña cap al CAP (Ve al CAP en catalán) y ha recordado que "la media de visitas a los ambulatorios es altísima; si cada catalán va ocho veces a urgencias, significa que hay gente que no va nunca y que otros van 30 o 40 veces al año". Asimismo, el mismo profesional ha recordado que ir al médico "es la tercera causa de muerte en Estados Unidos (EEUU) por males diagnósticos o pruebas mal toleradas por el organismo". "En atención primaria se produce mucha prevención cuaternaria, destinada a paliar los daños médicos. Pruebas innecesarias o que el paciente exige. Ello contribuye a saturar aún más los servicios y pone en riesgo a la población, por lo que recomendar ir al médico sin más es irresponsable", ha remachado.