Interior suaviza el protocolo para poder excarcelar a presos "muy graves" de salud
Grande-Marlaska deroga la norma penitenciaria del PP que solo facilitaba la puesta en libertad de los reclusos que estaban en estado terminal
31 diciembre, 2018 08:08El Ministerio del Interior ha formulado un nuevo protocolo penitenciario para que los presos en estado "muy grave" de salud puedan ser excarcelados. El ministerio dirigido por Fernando Grande-Marlaska ha derogado de esta forma el protocolo elaborado por el PP en 2017 que únicamente permitía la puesta en libertad de presos en estado terminal.
Según informa El País, Instituciones Penitenciarias remitirá a los jueces para que estudien la excarcelación de aquellos presos en estados con riesgo para su vida, mientras que el anterior Gobierno solo contemplaba crtierios temporales. La decisión se produce tras la negativa de una jueza a dejar libre a Eduardo Zaplana, que sufre un cáncer de leucemia y se encuentra en prisión preventiva desde mayo.
El nuevo protocolo cuenta con la rúbrica del máximo responsable de Prisiones, Ángel Luis Ortiz, y entró en vigor el pasado 21 de diciembre, fecha en la que se celebraba el Consejo de Ministros en Barcelona. En la nueva norma penitencia se fija el “procedimiento para la emisión de informe médico y tramitación de la suspensión de la pena privativa de libertad por enfermedad muy grave con padecimientos incurables”.
Tres cuartas partes de la condena
Con la nueva instrucción, el Ministerio del Interior quiere objetivar en función de criterios médicos si un preso se encuentra en “peligro patente” para su vida o si sufre “un padecimiento incurable”, aunque su vida no corra peligro. En ambos casos, añade el rotativo, el Código Penal tiene en cuenta que el magistrado podrá ordenar la excarcelación, aunque en el segundo supuesto exige que el recluso haya cumplido al menos tres cuartas partes de su condena.
Prisiones ha elaborado un formulario para que cada director de cárcel pueda rellenar teniendo en cuenta los informes médicos. Se señalará en el mismo la existencia de "peligro patente para la vida", si el pronóstico es desfavorable a corto plazo --entre seis meses y un año-- o desfavorable a medio plazo --entre uno y cinco años--.
Prisión preventiva
En caso de “peligro patente” para la vida del preso, el director de la prisión enviará el expediente de manera urgente al juez de Vigilancia Penitenciaria para que decida si es excarcelado.
Si no existiera ese riesgo inminente, la información se enviará a la Junta de Tratamiento de la prisión --integrada por diversos profesionales de la cárcel-- para evaluar el paso al tercer grado o régimen de semilibertad. En el caso de los presos en prisión preventiva, como es Zaplana, será remitida a la “autoridad judicial” que instruya la causa para que decida sobre su excarcelación.