La ayuda a la dependencia en Cataluña se enquista bajo la media nacional

A medio gas. La ayuda a la dependencia crece en Cataluña se enquista por debajo de la media nacional. La cobertura a personas mayores que necesitan asistencia aumentó un continúa un 25% por debajo de la global en España al cierre de septiembre.

Según los datos recopilados por Ascad, la Asociación Catalana de Directores de Centros y Servicios de Atención a la Dependencia Gerontológica, la región presenta una "descompensación" con el resto del país que hace que Cataluña "se mantenga enquistada en las últimas posiciones en atención a personas mayores dependientes". ¿A que se debe ello? "A los recortes acometidos por los sucesivos gobiernos de CiU. Aún se notan en la cobertura a mayores dependientes, lo que lastra a Cataluña. Tanto es así que la autonomía se mantiene en posiciones muy bajas, mucho más de lo que le correspondería", ha indicado Andrés Rueda, presidente de Ascad.

Crecimiento lento

Los datos recopilados por Ascad según lo anotado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) revelan que entre marzo y septiembre los mayores atendidos en Cataluña crecieron de 144.639 a 149.489 al cierre del segundo trimestre y a 150.731 a final del tercero. Por su parte, en el conjunto de las 17 comunidades autónomas de España se cubrió a 967.835 personas en marzo, por 987.086 a cierre de junio y 1.005.592 mayores a final de septiembre. En otras palabras, El crecimiento de la cobertura de dependencia en Cataluña apenas acorta distancia (-0,31%) con el resto del país.

El informe de los directores de centros catalanes arrojan luz sobre más tendencias. La cobertura por plazas de residencia para personas mayores dependientes en Cataluña sumaban 28.289 a finales de septiembre, por 28.102 en marzo, apenas 187 más para cerca de 151.000 dependientes. A su vez, las prestaciones económicas vinculadas (PEV) al servicio cayeron ligeramente de 9.886 en marzo de este año a 9.687 en septiembre, siempre según los datos del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, que comanda el conseller Chakir el Homrani (ERC).

Faltan residencias como 33 campos de fútbol

Precisamente, ya han llegado a este alto cargo de Esquerra los datos de Ascad, que ha pedido una reunión con el Homrani --sin éxito hasta ahora--. Los directores de centro se quejarán de la lenta velocidad del crecimiento de la cobertura, del aumento de la lista de espera en Cataluña, que suma 28.806 dependientes en grado II y III y 48.362 en mayores que han sido evaludos con un grado I. La misma cifra es de 241.440 personas en el global nacional. Asimismo, trasladarán su preocupación al titular de Trabajo por el llamado limbo estadístico o la diferencia entre los dependientes reconocidos por la Consejería y el Imserso.

Este guarismo llegaba a 18.923 personas en marzo de este año, bajó a 17.288 dependientes en junio y repuntó a 17.787 mayores en septiembre. "Es una falta de transparencia flagrante. No puede ser que sean expedientes que no han sido comunicados a Madrid. Es una tomadura de pelo", ha lamentado Rueda.

Hay más. Los directores de centros de cuidado para mayores recordarán al Departamento de Trabajo --si éste tiene a bien reunirse con ellos, algo que con la exconsejera de Trabajo, Dolors Bassa, nunca ocurrió-- que el número de dependientes crecerá a 182.374 personas en ocho años, ya que "la generación del baby boom está alcanzado edades de dependencia". Ello significa que se precisarán 12.520 plazas residenciales más en 96 meses, o 130 nuevas cada 30 días. "Ello equivale a 250.400 metros cuadrados o 33 campos de fútbol. Desconocemos de dónde se sacará el suelo o la inversión necesaria. Pero es un reto que hay que abordar ya. Sobre todo cuando vemos que las plazas de residencias no crecen o se estancan", ha remachado el presidente de Ascad.