Los Jardins de Sant Pau, ubicados a escasos metros de la mítica avenida del Paral·lel, fueron escenario este lunes de una multitudinaria pelea que casi acaba con la vida de un menor de edad. El joven, de 17 años, recibió una brutal paliza y dos puñaladas en el tórax, por lo que tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital del Mar.
Estos jardines públicos se han convertido en un punto conflictivo de la ciudad desde hace años. En él conviven personas sintecho, subsaharianos que se dedican a la chatarra, drogodependientes, unas pocas familias con tiendas de campaña y ahora los MENAs (menores extranjeros no acompañados), protagonistas de esta última reyerta.
Acceso a los Jardins de Sant Pau / CG
Según explican testigos presenciales a este medio, unos veinte jóvenes estaban pegando una "brutal paliza" a un chico con palos, barras de hierro y tuberías en el interior de los jardines. Otras personas que presenciaron la pelea dieron el aviso a una patrulla de la Guardia Urbana que se encontraba por la zona, y, tras personarse en el lugar, trataron de poner fin a la reyerta.
Sin embargo, los jóvenes hicieron caso omiso a los agentes, que tuvieron que utilizar sus porras para dispersar a los chicos, que seguían golpeando al menor en el suelo. Finalmente, la mayoría de ellos huyeron corriendo del lugar. Los policías de la Guardia Urbana consiguieron retener a dos de los agresores, que seguían ensañándose con el chico mientras permanecía tirado en el suelo.
Intento de homicidio
Una vez consiguieron poner fin a la pelea, los agentes comprobaron que el joven había recibido varias puñaladas en su cuerpo, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital del Mar de Barcelona.
Mientras, en los alrededores del parque, se produjo una tercera detención de un menor, de origen dominicano, practicada por los Mossos d'Esquadra. De hecho, todos los arrestados son menores de edad, a los que se les acusa de un intento de homicidio.
Ajuste de cuentas
Aunque todavía no se conoce el motivo de fondo de la brutal agresión, se sospecha que podría tratarse de un ajuste de cuentas por hurtos o drogas. Fuentes conocedoras del caso apuntan a un posible conflicto territorial entre bandas para repartirse las zonas donde delinquir. Pero tampoco descartan que se pueda tratar de una cuestión de drogas.
La zona en la que se produjeron los hechos suele estar frecuentada por jóvenes conflictivos, muchos de los cuales han pasado por centros de menores o se encuentran en una situación vulnerable. Uno de los detenidos, de origen magrebí, se había fugado de un centro de menores.
Enganchados a la cola
Los vecinos explican a este medio que estos chicos --algunos de ellos no llegan a los 15 años, matizan--, han protagonizado más de una pelea en el parque. Un estudiante del Conservatori Liceu, próximo a los Jardins de Sant Pau, relata cómo “apalizaron a un hombre” que iba en bicicleta por el interior del parque. “Entre varios menores le pegaron una paliza y lo sacaron del parque. También cogieron su bici y la lanzaron por encima de la valla”, explica. Otros, sin espeficar, señalan que ha habido un aumento de las "broncas" y peleas desde que este grupo de menores no acompañados se asentaron en esta zona de la ciudad.
Una persona que suele acudir a estos jardines a pasear a su perro afirma que durante el día los menores no causan problemas, aunque destaca que los ha visto consumiendo cola dentro del recinto en más de una ocasión. Un hecho que resaltan más vecinos, que se muestran preocupados por la presencia de esta droga en el barrio. “Muchas veces están ahí sentados fumando porros, pero eso es normal entre los chavales de su edad. Lo que impacta es verlos esnifando pegamento por las noches. Yo eso sí que hacía muchos años que no lo veía en Barcelona. Y ahora pasa aquí, a dos palmos del Paralelo y con la comisaría en sus narices”, narra uno de los vecinos, haciendo referencia a la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Ciutat Vella, ubicada a escasos metros del parque.
Vecinos paseando por los Jardins de Sant Pau / CG
Pegado al ocio noctuno
Los habitantes de estas calles también destacan que un buen número de estos menores no acompañados se dedican a los pequeños hurtos, y aprovechan la ubicación de los jardines para robar en una de las zonas de ocio nocturno más importantes de Barcelona.
En las proximidades del parque se encuentra la emblemática discoteca Apolo, la sala Barts --justo enfrente de la entrada principal de los jardines--o la sala Bagdad, el local de espectáculos eróticos nocturnos por excelencia de la ciudad.