Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han detenido en una operación conjunta a cuatro personas presuntamente miembros de una banda de atracadores en Cataluña. Los implicados podrían ser los responsables de tres robos con violencia en establecimientos de Castellbisbal, Reus y Vilafranca del Penedès. Los detenidos, según recoge la investigación, perpetraban los robos a punta de pistola ya que utilizaban un arma de fuego para intimidar a los trabajadores de los establecimientos donde atracaban.
Según han informado los cuerpos policiales en un comunicado, la investigación se inició el pasado octubre tras producirse uno de los atracos en una sucursal bancaria de Castellbisbal en Barcelona.
Uno de los atracadores utilizó un arma de fuego para intimidar a los trabajadores de la sucursal. Tras acceder a la entidad bancaria, exigió el dinero a uno de los empleados. Después cogió el dinero de los diferentes cajones además de apropiarse de una bolsa con 12.000 euros, adueñándose así de un total de 20.000 euros. El implicado huyó en una moto.
Dos atracos más
La investigación determinó la autoría del robo de Castellbisbal tras relacionarlo con dos atracos anteriores perpetrados el 27 de septiembre en Reus (Tarragona). En esta ocasión los implicados robaron en una empresa utilizando también un arma de fuego. Los atracadores amenazaron a los trabajadores coaccionándolos mediante empujones y golpes para así conseguir llevarles hasta las cajas fuertes. Finalmente, no pudieron abrirlas por lo que huyeron del establecimiento sin llevarse nada aunque una de las víctimas resultó herida tras ser golpeada.
El segundo destino de dos de los atracadores fue un establecimiento de Vilafranca del Penedès también en Barcelona. En esta ocasión ocurrió el 4 de octubre y también hubo amenazas a los trabajadores utilizando armas. En esta ocasión el robo también resultó fallido aunque antes de abandonar el lugar le dieron un puñetazo en la nariz a uno de los trabajadores. La investigaciones esclarecieron que los ladrones utilizaban una motocicleta para desplazarse y gracias a ello, y al reconocimiento por parte de las víctimas, pudieron identificar a uno de los atracadores.
Líder del grupo
La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra centraron la investigación en la localización y detención del líder del grupo. El hombre tenía numerosos antecedentes por lo que se formó un equipo que permitió controlar el viaje de uno de los implicados a Santa Pola (Alicante).
El hombre aparcó su coche en la localidad valenciana e inmediatamente apareció un segundo vestido con capucha y actitud vigilante, gestos que alertaron a los agentes de que podría tratarse de otro implicado en los atracos. El dispositivo de vigilancia se dividió entre los dos sospechosos. Tras producirse un nuevo contacto entre los involucrados, los agentes pudieron confirmar que este individuo era la persona investigada.
El arsenal de los investigados
Los dos implicados fueron detenidos. Los agentes registraron al día siguiente el domicilio del principal investigado en Santa Pola y del segundo implicado en El Vendrell (Tarragona). Allí encontraron el material que utilizaban para cometer sus atracos: un arma de fuego detonadora, modificada y habilitada para disparar, una defensa eléctrica tipo Taser, una defensa extensible, un spray de defensa además de munición real. En el registro también interceptaron 4.550 euros y teléfonos móviles.
Además de los dos principales investigados, los policías detuvieron en Reus a una mujer y un hombre que estarían relacionados con los hechos. Los cuatro detenidos han sido puestos a disposición judicial. Los dos principales implicados ingresaron en centros penitenciarios de la Comunidad Valenciana y los otros dos quedaron en libertad con cargos.