Los jóvenes que intentan suicidarse tienen más riesgo de recaída

Los jóvenes que se han intentado suicidar corren más riego de volverlo a intentar. Los datos se han extraído del informe que ha sido presentado por el Hospital Sant Joan de Déu con motivo de la celebración del Día mundial de la prevención del suicidio que se conmemora el próximo lunes.

El complejo hospitalario atiende una media de 250 jóvenes al año que presentan un alto riesgo de suicidio. Los pacientes recogidos en el informe son los podían mostrar ideas de muerte o intentos de quitarse la vida y los que directamente ya tenían un plan o lo habían intentado.

Riego entre los adolescentes

Francisco Villar, el psicólogo clínico y responsable de la Unidad de Conducta Suicida del Servicio de Salud Mental del centro, ha sido el responsable de analizar lo más de 800 casos de los menores que han presentado una tendencia suicida y que han sido atendidos en el centro sanitario en los últimos años. Para el psicólogo es fundamental, avanzar en el tratamiento de estos jóvenes y evitar que tengan la necesidad de volver a reincidir.

En la tesis doctoral, Villar ha apuntado que los pacientes se dividen en tres grupos. El más numeroso, alrededor de un 60%,  son los que presentan problemas vitales y una conducta de riesgo a lo largo de su vida como el fracaso escolar o los problemas familiares. El segundo grupo son los jóvenes que presentan trastornos de la salud mental graves, mientras que el resto de los adolescentes son los que tratan de acabar con su vida como respuesta a un evento estresante puntual.

Jóvenes reincidentes

El 9% de los pacientes que ya han sido atendidos y han recibido el alta hospitalaria,  vuelven a reincidir en un plazo de tiempo de seis meses. El experto ha identificado parte de las conductas de riesgo que permiten identificar aquellos jóvenes que han intentado suicidarse y que tienen más riesgo de repetir la tentativa.

Villar ha advertido que se debe poner máxima atención las medidas de seguridad y en el seguimiento. Hay que vigilar a los jóvenes que han intentado acabar con su existencia por causas como no sentirse adaptados a la sociedad, trastorno de personalidad, chicos con problemas de gestión de las emociones y adolescentes con antecedentes en problemas de salud mental en la familia.

Prevención

En los casos de los pacientes estudiados, la depresión se descarta como un factor determinante de reintentos de finalizar con su vida, ya que parece estar más relacionado con la idea de la muerte que con las tentativas.

Por ello, el experto ha recomendado la promoción de actividades orientadas para la prevención de la conducta suicida como la adquisición de habilidades sociales, la gestión emocional y la capacidad de resolver los conflictos.