Xavier Trias y Sònia Recasens en la rueda de prensa sobre el tranvía como moneda de cambio para aprobar los presupuestos de Colau / EP

Xavier Trias y Sònia Recasens en la rueda de prensa sobre el tranvía como moneda de cambio para aprobar los presupuestos de Colau / EP

Vida

Colau usa el tranvía como moneda de cambio para que Trias apruebe sus presupuestos

La alcaldesa retira una partida de 400.000 euros para la redacción del proyecto y tanto el PDeCAT como ERC anuncian reserva de voto en la comisión de este viernes

18 enero, 2018 20:21

Ada Colau ha retirado de su propuesta de presupuestos para 2018 cualquier partida que se refiera a la conexión del tranvía de Barcelona. El objetivo no es otro que contentar a Xavier Trias, exalcalde convergente, y conseguir que éste le apoye en la aprobación de las cuentas con una abstención.

“No votaremos sí a los presupuestos 2018, nuestra posición se mueve entre la abstención y el no. Ahora depende del gobierno”, ha dicho este jueves el presidente del grupo del PDeCAT en el Ayuntamiento de Barcelona, y ha anunciado una reserva de voto en la comisión extraordinaria de Economía y Hacienda que se celebra este viernes.

Retira la partida del tranvía

La moneda de cambio de la alcaldesa ha sido retirar una partida de 401.250 euros para la redacción del proyecto y asegurar que las decisiones sobre la conexión del tranvía se tomarán en la comisión de estudio que aborda el asunto. Si toma alguna decisión que requiera presupuesto, se tramitará una modificación de crédito para posibilitarlo.

Trias ha reconocido que, pese a no tener “un exceso de confianza con el gobierno de Colau”, ha habido una serie de avances en acordar la desaparición de otras partidas como la recuperación de la línea de bus D30, la rectificación de las tarifas de las guarderías y el impulso hacia un plan de choque contra el top manta.

Reserva también de ERC

El grupo de Alfred Bosch (ERC) también ha anunciado una reserva de voto en la comisión que debatirá las cuentas y el republicano se decanta, de momento, por el “no” más que por el “sí” o la abstención, pero sostiene que “agotaremos todas las vías de diálogo y hablaremos hasta la extenuación”.