El derrumbe del cementerio de Montjuïc fue negligencia del ayuntamiento
La Síndica de Barcelona alerta de posibles nuevos hundimientos por el descuido del mantenimiento del camposanto
10 enero, 2018 11:33El Ayuntamiento de Barcelona es el único responsable del derrumbe de 144 nichos en el cementerio de Montjuïc. En concreto, el concejal de Presidencia, Eloi Badia, al frente también de Cementiris de Barcelona: “La responsabilidad es totalmente suya”, ha dicho la Síndica de Greuges de la capital catalana, Maria Assumpció Vilà, en la presentación del informe sobre el suceso que ocurrió el pasado 15 de septiembre.
La defensora de los derechos de los barceloneses ha puesto de relieve la “falta de mantenimiento y el mal estado de conservación” en muchas de las construcciones funerarias del camposanto más grande de la ciudad y ha alertado del peligro de que se repita otro hundimiento igual.
Dejadez y precariedad
En Montjuïc hay “dejadez y poco cuidado”. Algunos miembros del equipo de la Sindicatura visitaron el recinto en diciembre y observaron un “precario estado de conservación serio” que señala la falta de previsión del equipo de gobierno de Ada Colau para evitar el derrumbe.
“Nos sorprendió el caso de un familiar que un año antes detectó un movimiento en su nicho, lo denunció a Cementiris y no se tomó ninguna medida”, ha explicado la Síndica. Sobre todo porque el primer informe del consistorio señala la inadecuación de los materiales de construcción utilizados en el bloque de nichos afectado, la filtración de humedad y la forma en la que se reforzaron las estructuras: se edificó la parte de abajo primero y luego se añadió otra parte arriba, con el sobrepeso que conlleva.
No avisaron a los Bomberos
Pese a que el estudio de los técnicos del ayuntamiento --Cementiris no ha permitido la entrada al cementerio al arquitecto contratado por las familias afectadas-- concluye que el accidente no se podía prever y que fue un accidente fortuito sin posibilidad de detección previa.
La Síndica no opina lo mismo: “Los aspectos geológicos deberían haber comportado la implementación de mejoras técnicas adicionales para dar seguridad a la construcción”. También pone en cuestión que no se tuviera en cuenta la grieta descubierta días antes del derrumbe y que Cementiris no avisara a los Bomberos. “Están acostumbrados a estos casos y su prevención hubiera ayudado”. Pero no les llamaron porque no lo consideraron necesario, según le explicaron a ella.
El Plan Director del Cementerio de Montjuïc data de 2007 y está en vigor desde 2008. Vilà tiene sus dudas de que el dinero que se está destinando a la conservación de los camposantos de Barcelona sea suficiente y plantea realizar un estudio para averiguar si los recursos derivados de la tasa de conservación son suficientes.
Incumplimiento con las familias
En cuanto a las familias afectadas, principales perjudicadas de la negligencia del Ayuntamiento de Barcelona y Cementiris, reitera la falta de transparencia y rigor a la hora de informarles. “Vieron los restos de sus seres queridos mezclados con los escombros del derrumbe”, recuerda. Algo moralmente inaceptable y por lo que aún no ha respondido ni uno solo de los responsables del hundimiento.
Eloi Badia recibió a un grupo de familiares junto a Jordi Valmaña, director de Cementiris, pero lo hicieron a través de la mediación de la propia Síndica de Barcelona, quien recibió a un grupo de afectados. El concejal prometió un encuentro cada 15 días y no ha cumplido, lo que remarca la dejadez de sus funciones y de la responsabilidad total que le incumbe.
Pide que reclamen
La presencia de las antropólogas que trabajaron en la identificación de cadáveres --llegaron cinco días después del derrumbe-- dio seguridad a los familiares, pero incluso ellas mismas asumieron que sería prácticamente imposible identificarlos a todos: había 358 difuntos en total y el último recuento hablaba de poco más de 80 emparentados.
Por eso, la Síndica recomienda a todos los afectados --todavía hay familias a las que no se ha contactado-- que reclamen y sostiene que el ayuntamiento debería indemnizar por responsabilidad patrimonial de oficio, puesto que es el consistorio el principal responsable de los daños. “Pensamos que no se hará así, que se hará a quienes reclamen”, concluye.