Sandro Rosell se niega a declarar ante la juez andorrana
El expresidente del Barça alega indefensión para no responder a la magistrada que se ha trasladado a Madrid para interrogarle por blanqueo
11 diciembre, 2017 22:09Sandro Rosell se ha acogido a su derecho a no declarar ante la juez de instrucción andorrana que, desde hace dos años y por idénticos motivos que la Audiencia Nacional, le investiga bajo la acusación de blanqueo de capitales.
La juez Canolic Mingorance se trasladó ayer a Madrid para tomar declaración, de forma infructuosa, al expresidente del FC Barcelona.
Informe del FBI
La juez abrió la investigación contra Rosell, contra su amigo y gestor andorrano Joan Besolí y contra el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol Ricardo Teixiera hace dos años tras analizar un informe incriminatorio del FBI que le acusaba de blanquear comisiones obtenidas por la comercialización de partidos de la selección brasileña.
En dos años, la juez prácticamente no ha movido ni un ápice de la investigación. Ni tan siquiera ha llamado a declarar a Rosell. Ahora, trascurrido ese tiempo y tras la intervención, hace siete meses, de la Audiencia Nacional, la magistrada ha considerado que ya había llegado el momento de escuchar en declaración al imputado.
No declarará a ciegas
Rosell está en la cárcel de Soto del Real desde hace seis meses y, cuando ayer fue convocado por Mingorance, sólo abrió la boca a través de su defensa para dejar constancia de que desde 2015 nadie en aquel país se preocupó por conocer su versión de unos hechos que el FBI acabaría también denunciando en España.
Fuentes próximas a Rosell afirman que, tras seis meses en prisión, el expresidente del Barça no está en condiciones de declarar por unos hechos ocurridos hace diez años. Sandro Rosell ha manifestado que cuando recupere su libertad y, en consecuencia, tenga oportunidad de preparar su alegato, comparecerá personalmente ante la juez para declarar.
Agravio comparativo
Rosell ha pedido en dos ocasiones su puesta en libertad alegando su arraigo y su plena disposición a colaborar con aquello que le solicite la justicia. La fiscalía y la Audiencia se han negado. Llama la atención que en el caso del expresidente del FC Barcelona ni tan siquiera --hasta el momento-- se haya contemplado una fianza y, por el contrario, en el caso del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, acusado de delitos mucho más graves, cuantiosos y acreditados, la Audiencia haya fijado su libertad bajo fianza de 400.000 euros.
No es menos llamativo que dos países, dos administraciones de justicia con acuerdo bilateral de colaboración, estén investigando exactamente lo mismo y a los mismos imputados al mismo tiempo.