De Senegal a la creación de la marca Top Manta: "Venir a Barcelona es un sueño roto”
Laminé, un joven senegalés que lleva siete años en la capital catalana, hoy es uno de los creadores de la marca Top Manta
16 agosto, 2017 00:00Laminé tiene 34 años y hace siete que vive en Barcelona. Antes vivía en Senegal donde primero fue albañil, luego trabajó en una panadería y también en una tienda de ropa. Asegura que su decisión de migrar tenía por objetivo mejorar su calidad de vida. El propósito ha quedado muy lejos de cumplirse, al menos hasta hoy: “Para mí, venir a Barcelona es un sueño roto”.
Tras pasar por un CIE, ejercer diversos trabajos y superar no menos trabas, junto a sus compañeros del Sindicato de Vendedores Ambulantes se han organizado con el fin de salir de la ilegalidad e intentar entrar en el sistema, bajo la marca Top Manta.
La imagen europea
Laminé de espalda en Brother / CG
“Venimos de un país colonizado. En la escuela nos enseñaron que los europeos son superiores y que nosotros somos una raza inferior. Esto hace pensar que aquí todo va bien, creíamos que aquí en Europa la democracia y los derechos humanos existían”, relata.
Laminé reflexiona sobre la imagen que los medios de comunicación construyen de la misma sociedad en Senegal: “No puedes ver quién eres en los medios, no te identificas contigo mismo porque ni siquiera hay negros en la tele, son solo europeos. Toda esa información hace que quieras salir de allí”.
La llegada a Europa
El viaje ha sido largo e inseguro, pero la llegada "aún peor", relata el protagonista. “He pasado una semana en el mar, cuando llegamos aquí, nos encerraron en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros). En mi cabeza estaba la idea de que los europeos nos darían la bienvenida, pero en cambio fue la policía la que nos esperaba para encerrarnos”.
Laminé junto a sus compañeros del Sindicato de Vendedores Ambulantes / CG
Revela además, que en su país nunca había estado siquiera en una comisaría. Se dedicaba a trabajar, salir con amigos y hacía una vida normal: “No tienes explicación sobre qué has hecho para merecer esto”.
Pisar la ciudad
Al salir del CIE, comienza la adaptación a la ciudad: “Todo es imposible, te piden papeles para trabajar, para caminar, para respirar, y de pronto todo lo que soñabas en tu país, se rompe”. Laminé explica que a los tres años de estar en Barcelona podía regularizar su situación legal presentando un contrato por 40 horas semanales, pero conseguirlo le resultaba "imposible".
Preguntado por Crónica Global sobre si se arrepiente de haber venido a Barcelona, categórico responde: “Si me hubiera quedado en mi país sería un ignorante, en cambio ahora tengo herramientas para luchar desde abajo y despertar nuevas ideas en la juventud africana".
"Me di cuenta de que mi continente es 10 veces más rico que éste, pero nos faltan políticos dignos, comprometidos con el africanismo para que podamos vivir bien en nuestras tierras. Hay que crear una ruptura”, reflexiona.
La marca
En octubre del 2012, desde el Sindicato de Vendedores Ambulantes surgió la iniciativa de crear la marca Top Manta, lo que significó un nuevo comienzo para Laminé. A pesar de su historia y de sus premuras, asegura que no quiere adelantarse, sino "ir con calma y trabajar duro", para asegurarse de que la iniciativa realmente prospere.
Su idea, a día de hoy, es poder trabajar como dueño de su propia tienda, junto a sus compañeros y vendiendo productos fabricados por ellos mismos.