La nueva consejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, con el presidente catalán Carles Puigdemont (i) y el 'conseller' de Empresa / EFE

La nueva consejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, con el presidente catalán Carles Puigdemont (i) y el 'conseller' de Empresa / EFE

Vida

La consejera catalana de Enseñanza se estrena con un doble revés

Clara Ponsatí recibe la negativa de los sindicatos al proyecto 'Ara es demà' y la exigencia de órdenes escritas el 1-O

20 julio, 2017 00:00

La nueva consejera catalana de Enseñanza se estrena con un doble revés. Clara Ponsatí, que sustituyó en el cargo a Meritxell Ruiz el viernes tras una remodelación fulminante del Govern, ha topado con dos obstáculos colocados por el sector educativo en el sinuoso camino hacia el referéndum del 1 de octubre.

Por un lado, la parte social en bloque votó en contra del memorando secesionista en educación Ara es Demà en el Consejo Escolar de Cataluña (CEC) celebrado el lunes. El no de Ustec, CCOO, UGT, Catac y USO es un mazazo a la hoja de ruta educativa de una hipotética Cataluña independiente.

"Votamos no porque hubo lagunas importantes. Ocultó los graves problemas que tiene el sistema educativo. El proceso de participación no fue tal. Olvidó la educación de 0 a 3 años y no tenía presupuesto", ha enumerado un portavoz de Comisiones Obreras.

Recuerdo a la nueva 'consellera'

El cabreo de los sindicatos con el plan maestro para mejorar la enseñanza en Cataluña no se quedará aquí. Las agrupaciones tenían planeado recordar su disconformidad a la consejera Ponsatí en una reunión con el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (Muce) el próximo lunes. El encuentro se desconvocó ayer miércoles.

"No puede ser que la Consejería piense que partimos de cero. No lo hacemos. Salimos de graves deficiencias y un déficit presupuestario. Cataluña invierte en el sector muy por debajo de lo que establece su propia Ley de Educación. No vale la pena redactar una ponencia que imagine que tenemos el 200% del presupuesto", ha argumentado Laia Martí, responsable de enseñanza de UGT.

"Trabajamos todo el curso en una serie de premisas que son poco más que utopías", ha recordado Martí.

Respecto al texto, acabó aprobado con el voto negativo de toda la parte social y la federación de madres y padres de alumnos. "Se lo recordaremos en septiembre a Ponsatí", ha indicado CCOO.

No a las órdenes verbales

El segundo muro elevado por el sector educativo frente a la consellera de Enseñanza del referéndum no es nuevo. De hecho, tiene un mes de antigüedad, pero se ha intensificado esta semana.

"Desde la purga en el Govern el viernes, se han incrementado las llamadas de información de bedeles y directores de escuelas e institutos. Ya tenemos peticiones diarias. Quieren saber qué tendrán que hacer si el 1-O se llega a celebrar y si podrán exigir órdenes escritas", ha explicado Joan Escanilla, responsable del CSIF en Cataluña.

Lo podrán hacer. En la Mesa General de Función Pública celebrada el pasado 16 de junio en Barcelona, CCOO y UGT acordaron pedir a la Generalitat que cada empleado público reciba instrucciones por escrito sobre cómo proceder.

"Estamos a favor de la movilización, pero no de arriesgar el puesto de los funcionarios. Lo peor es que llegará septiembre y empezará el curso escolar en escuelas e institutos sin saber qué deberán hacer sus directores un mes después", concluye CCOO.