El legado de la crisis a las mascotas: menos adopciones y más gasto
Veterinarios, alimentación y complementos son algunos de los sectores que se han recuperado tras los años de dificultades
7 junio, 2017 00:00El sector de las mascotas facturó unos 1.000 millones de euros en 2016 en España, que se situó como quinto país con más ingresos de Europa en este ámbito. Así lo indica un informe de Aedpac, la patronal de distribuidores de productos para animales de compañía.
La crisis y la subida del IVA (del 8% al 21%) de los veterinarios para animales pequeños afectaron notablemente a los hábitos de los propietarios de mascotas, que con la recuperación económica presentan cambios claros.
Si antes adoptar un animal de compañía era una decisión habitual y a veces tomada sin una reflexión profunda, ahora los potenciales propietarios tienen más reservas a la hora de incorporar un nuevo miembro a su familia. Las adopciones han disminuido y, a la vez, el gasto ha aumentado.
Esto responde a un cambio en la mentalidad de los propietarios, asegura María Pifarré, miembro del consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña. Ahora, los dueños dan más importancia a la salud y los cuidados de sus mascotas. Además, están más dispuestos a gastar.
Vuelve el lujo
No solo los sectores de primera necesidad, como los veterinarios y la alimentación, se han recuperado en los últimos años. Los complementos y productos de lujo han vuelto con fuerza. Un ejemplo de ello es la firma de complementos caninos Brott, que esboza, fabrica y vende collares y correas de diseño. Empezaron en plena crisis, en 2010, y han ido creciendo desde entonces.
Un diseño de collar y correa para perros de Brott / CG
El precio oscila entre los 19 euros y los 32 euros para los collares y los 50 euros para los conjuntos que incluyen también la correa. “Hacemos accesorios para las personas, hecho que nos diferencia de un sector acomodado y olvidado que solo cuenta con una oferta básica”, explica Marc Velasco, creador junto a Marta Huguet de la firma.
Signos de la crisis
A ellos la crisis les afectó de otro modo. Su estudio de diseño gráfico y de interiores, que todavía conservan pese a que solo representa un 30% de su negocio, pasó por un bache, por lo que tuvieron que reinventarse. Para ellos, fue una vía de escape y encontraron, en el sector de las mascotas, su sitio. Para los dueños de animales domésticos, fue cada vez más difícil hacerse cargo de los gastos asociados con sus mascotas.
El primer signo que notaron los veterinarios fue una disminución drástica de las visitas. El tiempo entre las citas periódicas para desparasitaciones y vacunas se fue alargando, tal como indica Pifarré. La calidad en la alimentación fue otra de las consecuencias directas de la crisis.
Un perro abandonado en el arcén de una carretera / EFE
Todo derivó en un aumento de los abandonos de mascotas. Las protectoras de animales y refugios no daban abasto, ahogados también por la reducción de las ayudas públicas. La recuperación del sector empezó a mostrarse en 2014, siguió en 2015 y se consolidó el año pasado.