El menor de una familia pide limosna en una calle de Cataluña / CG

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Vida

30.000 familias sobreviven en Cataluña con la renta mínima de inserción

Las entidades sociales exigen al Govern una prestación mayor y con más beneficiarios

4 marzo, 2017 00:00

Casi 30.000 familias sobreviven en Cataluña con la renta mínima de inserción (RMI). La Consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias tramitó 28.903 peticiones para cobrar la ayuda el año pasado, una cifra que significa un ligero descenso (-2,15%) respecto al anterior. Las entidades sociales dan por amortizado el subsidio y exigen al Gobierno catalán que ponga dinero en los  Presupuestos de 2017 para una paga garantizada de ciudadanía, como pidieron 120.000 firmas en 2013. 

Según datos del departamento que comanda Dolors Bassa (ERC), el año pasado se contabilizaron 28.903 expedientes para cobrar la ayuda. Ello significa que los perciben hogares completos, ya que cada tenedor de la RMI es un único miembro de un núcleo familiar.

Las cifras de Trabajo revelan que la cuantía mensual media percibida fue de 501,70 euros, un aumento casi imperceptible (+0,26%) respecto a los 500,41 euros del ejercicio anterior. Del total de expedientes tramitados, el 56,92% correspondieron a mujeres.

"Trabajamos hacia la RGC"

La consejería que dirige Bassa ha querido dejar claro que aporta los datos, pero que la situación debería cambiar este año: "Ahora trabajamos para negociar la renta garantizada de ciudadanía (RGC)", una prestación que sería mayor y que alcanzaría a más personas necesitadas.

En cualquier caso, el departamento destinó el año pasado 174,5 millones de euros a ayudar a las familias en dificultades económicas con la RMI.

"Con la RMI no se puede vivir"

Las entidades sociales que trabajan con los más desfavorecidos piden al Govern un esfuerzo presupuestario. "Es más que evidente que con la renta mínima no se puede vivir. A no ser que las personas que la cobran tengan un piso de propiedad, las condena a la pobreza", avisa Mercè Darnell, adjunta a la Acción Social de Cáritas en Barcelona.

Según Darnell, la RMI no se ha recuperado de la reforma que acometió el gobierno de CDC en 2011. "Los criterios siguen siendo muy exigentes y la cuantía, muy escasa", lamenta. 

"Los datos que proporciona Trabajo --continúa la profesional-- revelan que la pobreza es mayoritariamente femenina, por los hogares en los que viven madres con hijos a su cargo. Que los expedientes disminuyan no significa nada: los hogares que dependen de la RMI pueden haber aumentado en número de miembros".

Más cobertura

Las cifras presentadas por la consejería podrían ser las últimas de la historia de esta prestación. Un portavoz de la Taula del Tercer Sector Social ha subrayado que el discurso de reformar la renta mínima ha quedado obsoleto.

"La renta garantizada supera a la RMI en número de beneficios y tiene requisitos menos exigentes para cobrarla. Si se aprueba, el viejo subsidio no tendría sentido", ha precisado.

Según el representante, se está "cerca" del acuerdo con el gobierno de Junts pel Sí y ERC para aprobar esta paga. Un representante de la comisión promotora de la iniciativa legislativa popular por la RGC ha aclarado que las negociaciones continúan.