Ingresa en prisión un ex concejal de ERC condenado por pederasta
- La Audiencia de Barcelona no ha aceptado el recurso del imputado que pedía seguir libre para “cuidar” a su familia
Joan Andreu R.S, ex concejal del Ayuntamiento de Cubelles por ERC, ha ingresado en la cárcel.
La sección novena de la Audiencia de Barcelona, no aceptó su último recurso y hace una semana le concedió 5 días hábiles para ingresar en prisión.
El tribunal ejecuta, así, su propia sentencia dictada en el mes de septiembre pasado, una resolución que ratificaba el inicial veredicto del juzgado Vilanova i la Geltrú que condenó al imputado a seis años de cárcel.
Pruebas irrefutables
La sección novena considera probado que el imputado sometió a tocamientos e incluso a masturbación, a algunos niños, amigos de su hijo.
Joan Andreu R.S. se ganaba la confianza de los menores y les proponía juegos sexuales y visionado de películas pornográficas.
Indulto baldío
A la desesperada, el condenado trató de ganar tiempo presentando un recurso para la suspensión temporal de la sentencia mientras tramitaba la solicitud de un indulto.
La Audiencia no ha contemplado más demora y hace una semana ordenó su inapelable ingreso en la cárcel.
Unos hechos acreditados
En uno de los casos, un niño de apenas 14 años fue agredido en más de una ocasión según relata el apartado de hechos probados de la sentencia condenatoria.
Según esta resolución, Joan Andreu R.S. “en un día que no se puede concretar del mes de septiembre de 2007, estando a solas con este menor que le profesaba gran admiración y confianza debido a la militancia en el mismo partido político, aprovechó para pedirle que le enseñara los genitales con la finalidad de obtener una satisfacción para sus instintitos sexuales”.
Concejal y casi candidato
Se da la circunstancia que el condenado fue concejal de ERC en el ayuntamiento de Cubelles y su nombre se barajó, incluso, para la candidatura de “Junts pel Sí” hasta que alguien alertó a los que configuraban la lista de que estaba inmerso en un proceso penal por pederastia.
El menor, militante de las juventudes del partido, se suicidaría meses después de las supuestas agresiones. La sentencia no establece una relación de causa efecto entre su muerte y las agresiones sufridas, aunque su familia está convencida de que el fatal desenlace estuvo motivado por el shock postraumático que sufrió el niño que, como explica la resolución, llegó a ser agredido en varias ocasiones.
Declaraciones creíbles
El tribunal considera que las declaraciones de los menores fueron “persistentes, coherentes y sin contradicciones” y que los hechos se produjeron “en silencio y con clandestinidad”.
El agresor agredía a los niños en la buhardilla de su casa o cuando éstos se disponían a dormir. Las víctimas, todos alumnos del mismo colegio, decidieron denunciar los hechos tras ponerlos en común.