Vida

Un melocotonazo de miedo: Rajoy y la lista de Mas

Portadas trepidantes. La UE descubre que en Gibraltar se fuma y se trafica y Erdogán elegido sultán. Últimas tardes con Trias antes del ciclón Colau y la hipotética venta de la Sagrada Familia.

11 agosto, 2014 11:01

Buenos días. Lunes trepidante. Rebosan las noticias. La Unión Europea ha descubierto que en Gibraltar se fuma, se trafica, se lava el dinero sucio y se blanquea el negro. El asunto figura en todas las portadas de la prensa de Madrid, ayuna de emociones catalanas. En la de Barcelona, el panorama es aún más apasionante, hasta el punto de que el Ara saca en portada a la Luna, tan esférica y tan sorprendente. ¡Qué cosa más bonita!, se exclama el portadista de guardia. Pero la noticia está en La Vanguardia. "Rajoy pide a los ministros que atiendan la lista de Mas", titulan en portada y sobre el andamio de un texto de Carmen del Riego desde Madrid.

"La lista de Mas" no es una lista cualquiera de ir al súper a por lácteos y proteínas. Tampoco es una lista de regar las plantas, cortar el agua, apagar las luces y bye-bye. Menos aún es de propósitos como dejar de fumar, beber menos, comer más y abstenerse del fútbol y la política. "La lista de Mas" se parece más a una carta al genio de la lámpara que contiene hitos como la impunidad cultural, el quítate tú pa'poneme yo, dame veneno que es más triste pedir que de robar, no me gusta que a la consulta vayas con minifalda y el pasodoble Marcial (Lalanda), tú eres el más grande.

Rajoy está más cerca de Mondoñedo que de Babia, pero, como es sabido, algunos gallegos no sólo suben y bajan escaleras en el mismo acto, sino que disponen también de la habilidad de dislocarse para aparecerse, de tal manera que pueden ser vistos en distintos lugares a la vez. Y ese es el extraordinario caso del presidente del Gobierno, que ha dejado a todos sus ministros con un pasmo y un palmo de narices. Que se lean la lista de Mas, ¡toma ya! Vacaciones Santillana. Está Montoro que se sube por las paredes.

Cómo será la cosa de la actualidad que en el apartado gráfico manda Erdogán, el amigo turco. Tras una depuración de la policía y la judicatura, este amante de la democracia islámica y la ópera rock, el gran islamizador de Estambul, ha sido aclamado en las urnas. Un genio, tremendo pacificador, el sultán. Hace semanas el populacho se manifestaba en contra. Ahora, el pueblo le adora. Hay quien lo compara con Atatürk, merluzada del tamaño de un simposio histórico organizado por la Generalidad. ¡Con Atatürk! Hace dos décadas, Estambul era una ciudad más moderna que Madrid. Ahora se parece más a Teherán, que es lo que va del padre de la Turquía moderna a un clérigo giróvago. Erdogán, no les digo más. Y no es un pelotero del Atlético de Madrid que vaya a hacer pareja en la medular con Arda Turán.

¿Y Pujol? De Pujol no habla ni el Abc. Dado el nervio informativo de los periódicos de papel, la conclusión es que hemos entrado en el ferragosto, un triángulo de las Bermudas donde una noticia es como el primer boletus de la temporada, algo que oscila entre lo mítico y lo legendario. Como el monstruo del Lago Ness ya no se estila, el papel remite a vísperas de efemérides, que es al periodismo lo que la contribución del Reino Unido al buen gusto y la gastronomía occidental. Una víspera de una efeméride es el cuento de la lechera.

En El Punt Avui advierten a sus lectores de que sólo falta un mes para el 11-S. Como la lechera, cuentan que en Vic, en la última "convo" de la ANC, con la pancarta de Cameron como testigo, había mil quinientos fieles. También dicen que hay 70.000 preinscritos para la V de la Victoria, entre la Gran Vía y la Diagonal. El punto de unión está más o menos a la altura de donde el anillo de las Glorias. La sombra del cohete de Nouvel lo penetraba entre las cinco y las seis de la tarde a primeros de julio. Un espectáculo. Pero Trias ha ordenado desmontar el tambor viario, con lo que la sutileza y el guiño del arquitecto francés a la ciudad del Circuit y los osos en pantalón corto ya son leyenda.

María Jesús Cañizares escribe en el Abc y casi se escribe el Abc entero. Tiene una noticia. Tampoco es un boletus, pero sí un magnífico "rovelló". Se trata de que el mismo Trias de antes (el alcalde accidental hasta que Ada Colau gane las próximas municipales, privatice el bicing y venda la Sagrada Familia a un emirato árabe), pretende aceptar el cambio del nombre de paseo de Juan de Borbón por el de Paseo Nacional, que hay que estar desmemoriado. Mejor lo cuenta ella:

"El Ayuntamiento de Barcelona estudiará si cambia el nombre del 'Passeig Joan de Borbó' (paseo Juan de Borbón) por el de 'Passeig Nacional', arteria principal del marítimo barrio de la Barceloneta. Se trata de una propuesta de Iniciativa per Catalunya – Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), basada en la petición de unos 300 vecinos de la zona. Se da la circunstancia de que el nombre actual de la calle se remonta a 1993, fecha en la que la formación ecosocialista formaba parte del Gobierno municipal junto al PSC y no se opuso al cambio de nombre –hasta entonces, se llamaba Passeig de la Barceloneta–".

Aquí, quien dice Trias dice Iniciativa, aunque como todo el mundo sabe pero nadie nota, Trias es de CiU, concretamente de la C. Del sector moderado, jojojo. De momento, ya admite que su próximo gobierno será de coalición. O no será.

Y poco más, muchos toros, cornadas en Bayona, que hoy es San Taurino...

Quédense con esta idea (si quieren). Rajoy, que como Zapatero es amigo de Erdogán, ha pedido a sus ministros que se miren la lista de Mas. No tiene piedad, ni aurículas ni ventrículos. Debería tomar nota del "pensamiento camela" del añorado El Fary

"Un melocotonazo de miedo".

11 de agosto, Santa Clara de Asís, San Alejandro Carbonero, Santa Filomena, San Rufino, Santa Rustícola, San Tiburcio y el ya dicho San Taurino.

Aviso a la población: "Rodalies" de la Renfe, entre el Expreso de Medianoche y el Tren de la Mandanga. Los convoyes nocturnos en dirección a Mataró son territorio comanche.