Vida

"Spain is back": la prensa, a los pies de Rajoy

Sólo El Mundo replica: "Delenda est Hispania", Anson dixit. En La Vanguardia, CDC equipara Cataluña y el País Vasco. En Abc se reaviva el debate sobre el uso de la Monumental como mezquita.

14 enero, 2014 09:12

Rajoy surfea sobre las portadas en su momento planetario. Los diarios se rinden al impacto del espaldarazo de Obama y al repunte de la economía española en el último trimestre del año pasado, un 0,3%. Entre brote verde y luz al final del túnel, los periódicos, con un par de excepciones, bendicen el dato. Según el ministro Luis de Guindos, el próximo semestre se creará empleo. De cumplirse la predicción, el horizonte del PP quedaría en síntesis desbrozado. La política interna ocupa la primera legislatura de todos los primeros ministros. Embridada la crisis -a tenor de los titulares del crecimiento-, las políticas catalana y vasca serían el absceso de imprevistas ramificaciones que inquieta a los doctores, de la Iglesia incluso.

Sector crítico de la prensa de papel: El Mundo, El Punt Avui y Ara. En el diario de Madrid, la fotografía, firmada por Emilio Naranjo, de Efe, es inusualmente pequeña. Firma la crónica María Ramírez, enviada especial. El titular es un sí, pero: "Obama señala a Rajoy que el paro es aún el 'enorme desafío'". En páginas interiores, gran jaleo porque, denuncian, el equipo del presidente vetó a los periodistas del diario y a los de TV3. La bronca radiofónica entre el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el director del diario, Ramírez, Pedro J., continúa en el papel, donde el político sale escaldado, más que nada por incomparecencia. El periodista riojano y sus redactores publican papeles que vincularían a González con Gürtel. En la capital no se habla de otra cosa. Se dice en los cenáculos que Rajoy y El Mundo están en guerra, deducción bastante simplista a tenor de que el periódico es una evidencia más que palmaria de ello. En Cataluña hay que aclarar que González es Ignacio, no Felipe el aburrido. Aquí lo flipamos porque nadie se imagina ni a Oriol Pujol discutiendo con un periodista por teléfono en directo ni mucho menos a Mas debatiendo con Girauta en lo de Cuní. Madrid es lo que tiene.

Total, que en El Mundo están a leches con el PP, básicamente por los abscesos. Luis María Anson, sin acento, como Duran, le calza un artículo de antología titulado: "Rajoy, sin pulso, frente a la fragmentación de España". Lo que es que el algodón no engaña. Escribe el académico:

"No estoy seguro de que Rajoy -que se acaba de apuntar un gran éxito personal en su encuentro con Obama y así hay que subrayarlo- sea capaz de desembarazarse de las argollas que le tienen uncido en Moncloa, para hacer frente, desde la fortaleza, al órdago secesionista catalán que, de triunfar, descuartizaría a España. Por lo pronto, Oriol Junqueras y su marioneta Arturo (sic) Mas siguen jugando con la debilidad del presidente que se enfrenta a algo más que a la secesión catalana. Se enfrenta al 'delenda est Hispania' de los nacionalismos inhóspitos".

A lo vasco se refiere Arcadi Espada, que alcanza con una pincelada a componer el retrato hiperrealista de la última manifestación en Bilbao: "Pero en las calles había decenas de miles de personas mostrando su simpática empatía con el crimen. Decenas de miles en una ciudad donde viven 351.629 personas, aunque es cierto que había algunos de Guipúzcoa con su pelo matizadamente cortado al hacha ancestral". Redondo.

Tantos son los frentes en el periódico de Madrid que casi se les escapa lo de Oriol Pujol, asunto que bajonean en portada hasta el punto de que pasa desapercibido. "Fee OP" es el título del breve más pequeño de la historia del portadismo. Se lo transcribo: "La Fiscalía cree que esta anotación significa "comisión Oriol Pujol" y por eso le acusa de cohecho". Le dedican, además, una página (par), que firma Germán González.

Lo de El Punt Avui con Oriol Pujol es lo siguiente a la concupiscencia, de tal modo que el asunto no sale en portada (como en La Vanguardia, por otra parte, pero por otras razones). La primera del Avui está dedicada a remover el debate socialista y al humorismo polaco. "El derecho a decidir de Cataluña persigue a Rajoy hasta los Estados Unidos", titulan en un suelto. Para partirse. En cambio, la información judicial sobre la imputación de OP, a cargo de Mayte Piulachs, es una impecable pieza a la que no le sobra ni le falta una palabra. La deducción es que Oriol Pujol y su esposa tienen un problema real, como el de Urdangarín y la Infanta si fa o no fa.

En Ara, el viaje de Rajoy a los Estados Unidos sólo ha tenido un propósito: "Rajoy a Obama: 'Cataluña no será independiente'". Lo de Oriol Pujol tampoco les sugiere grandes comentarios, sino todo lo contrario y titulan por lo bajo que "El fiscal quiere imputar ahora a Oriol Pujol por soborno". Dado y dicho.

Sector optimista de la prensa de papel: El Abc y La Razón subrayan los elogios de Obama al "gran liderazgo" de Rajoy con el mismo título, pero distintas fotografías. En La Vanguardia, las sonrisas de Obama y Rajoy en la fotografía, de Kevin Lamarque (Reuters), están enmarcadas bajo el titular: "La economía se reanima al crecer un 0,3% a final de año". Al lado de la imagen: "Obama avala la política de Rajoy para salir de la crisis". Hasta El País se rinde al efecto Casa Blanca y titula "La recuperación toma cuerpo con un crecimiento del PIB del 0,3%" sobre una imagen de Rajoy y Obama con un retrato de Washington al fondo. En el mismísimo Despacho Oval, el puente de mando de la Enterprise como si dijéramos. En un subtítulo anteponen las luces: "Obama elogia el liderazgo de Rajoy para estabilizar la economía española, pero le advierte de que el reto es la creación de empleo". Ni sombra en titulares del asunto catalán. La cosa, según el enviado especial Miguel González, fue así:

"Preguntado si el reto soberanista catalán puede poner en riesgo la recuperación, Rajoy contestó que 'la inestabilidad política, la incertidumbre, el no saber a dónde se va por parte de alguien (en alusión a Artur Mas) no ayuda'. Lo peor sería, advirtió, que el proyecto secesionista se hiciera realidad, pero eso 'no se va a producir' y el problema se superará 'con sentido común y sensatez'. Aún así hizo notar que quien más sufriría en ese caso sería 'el más pequeño', es decir, Cataluña. Obama, que le observaba atentamente, no dijo ni una palabra".

La versión de La Vanguardia, de Carmen del Riego, es coincidente. En El Periódico, a la contra, Cataluña es el centro del mundo, por lo que titulan: "Rajoy descarta ante Obama la independencia catalana", como si el líder popular necesitara un océano de distancia y hubiera puesto al presidente de los Estados Unidos como testigo, en plan Lo que el viento se llevó.

Curiosidades. El editorial de Abc sobre el viaje se titula "España vuelve adonde siempre debió estar". Es partidario: "La visita a Washington era necesaria para escenificar a nivel mundial ese 'España ha vuelto' que el Gobierno quiere instalar en los mercados y foros internacionales. Las palabras del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al elogiar ayer el liderazgo de Rajoy y sus reformas que, en su opinión, han logrado estabilizar nuestra economía, no dejan lugar a dudas sobre la llegada de una nueva etapa". "Spain is back", concede Ignacio Camacho, pero sólo eso:

"La idea de que España ha vuelto, aunque no se especifique a dónde –mejor así–, es un marco mental bien diseñado para la propaganda política y económica de la recuperación ante unos mercados internacionales que se mueven por inputs concisos y esquemas breves. España se fue, más o menos a hacer puñetas, y ya está de regreso. El viaje ha sido azaroso pero breve. La consigna se entiende fácil a primera vista porque se basa en uno de los tres grandes conceptos de la epopeya humana: la partida, la nostalgia y el retorno, como bien tiene explicado ese notable emigrante de sí mismo que es Milan Kundera".

En las noticias, dos notas de recorrido. Sin salir de Abc, Ángel González Abad advierte: "Esta semana ha vuelto a saltar el rumor de que La Monumental acabará convertida en una mezquita, en una de las mezquitas más grandes del mundo. Aquí, sean o no ciertas las maniobras subterráneas que puedan llevarse en el Ayuntamiento y al margen de si la magna familia Balañá ande en esas negociaciones o no; que Barcelona pueda tener una gran mezquita no merece la sorpresa ni política ni institucional". ¿Una mezquita, en La Monumental, en la entrada por el Maresme? ¿Y al lado de la Sagrada Familia? Lo que se dice de alquilar sillas...

La otra noticia, que no rumor, está en La Vanguardia. Es un faldón en la página 14, firmado por Josep Gisbert y titulado "CDC ve paralelismos entre los procesos de Cataluña y Euskadi". Escribe Gisbert:

"Las situaciones políticas de Cataluña y el País Vasco ni son las mismas ni persiguen los mismos objetivos, pero en el contexto actual guardan cierto paralelismo. Este es el análisis que realiza CDC después de la masiva manifestación del sábado en Bilbao en favor de los presos de ETA y que ayer debatió en la reunión de su comité ejecutivo. 'En los dos sitios los ciudadanos salen a la calle para pedir derechos humanos y democracia, es el mismo hilo conductor, una reacción ante una actitud de imposición y de negar vías democráticas para resolver las situaciones', explicó a modo de resumen el secretario de organización, Josep Rull".

¿A que acojona?