La ruta perfecta para descubrir los encantos de la Cataluña dónde creció Pep Guardiola

La ruta perfecta para descubrir los encantos de la Cataluña dónde creció Pep Guardiola CRÓNICA GLOBAL

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Tienes que hacerla sí o sí: la ruta perfecta para descubrir los encantos de la Cataluña donde creció Pep Guardiola

Un sendero de seis kilómetros para toda la familia que puede hacerse en bici o a pie

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Pep Guardiola es un ídolo de masas. Lo fue cuando era la joven promesa del ‘dream team’ de Cruyff, continuó su leyenda como entrenador del FC Barcelona y destaca allende los mares como técnico del City.

Poco podía imaginar ese chaval, criado a las afueras de Manresa, que un día se convirtiera en el fenómeno que es. Para muchos, esto tiene que ver con su entorno y su crianza. Así que, para saber qué fue de esos primeros años cruciales del exfutbolista culé, nada mejor que acercarse al lugar que lo vio crecer.

Es de sobras conocido que Guardiola es de Santpedor, un pueblo de poco más de 7.700 habitantes. De allí parten algunos senderos que permiten conocer y conectar distintos espacios naturales de la comarca.

Uno de los itinerarios más fáciles de hacer y que puede salvar un plan de fin de semana es el que conecta el municipio con el Bosquet del Coll de l’Om, pasando por los Aiguamolls de la Bòbila.

Un camino especial

No es un camino difícil. Se trata de un recorrido que combina la llanura agrícola del Pla de Bages con los relieves boscosos del pre-Pirineo central, siguiendo caminos rurales y pistas forestales. No es de extrañar que el joven Pep saliera por allí a correr.

La ruta comienza en el casco urbano de Santpedor, localidad situada al norte de Manresa. Desde el centro se accede fácilmente al camino que conduce a los Aiguamolls de la Bòbila, un espacio natural que ocupa antiguos terrenos de extracción de arcilla.

Els Aiguamolls de la Bòbila

Vale la pena detenerse en este rincón que es una de las principales zonas húmedas del Pla de Bages. Se trata de un increíble espacio donde reposan numerosas especies de aves y que, curiosamente, se debe a la explotación del hombre.

En su día, aquí se extraían las arcillas necesarias para la tejería ubicada en el lugar y que suministraba tejas y ladrillos a la industria de la construcción. Su explotación acabó rebajando el terreno, que se empezó a inundar con el agua procedente de un acuífero. Y de aquellos lodos estos humedales.

Aiguamolls de la Bòbila

Aiguamolls de la Bòbila BAGES TURISME

En 1982, la empresa quebró y la zona empezó a degradarse, mientras la tierra cedía y daba paso al agua, los incívicos lo empezaron a usar de vertedero incontrolado hasta que, en 1992, intervino el Ayuntamiento, expropió la zona y la convirtió en este increíble humedal con decenas de animales, especialmente aves.

Se puede ver si uno recorre el itinerario que atraviesa los Aiguamolls. Al rodear la balsa principal y detenerse en varios puntos de observación se pueden ver algunas de las especies que viven allí como la polla de agua, el martinete o diversas variedades de ánades. Además de su interés ornitológico, los Aiguamolls cumplen un papel ecológico clave como zona de retención de aguas y hábitat para anfibios y vegetación palustre. Paneles informativos instalados en el recorrido ayudan a interpretar el entorno y a identificar la fauna.

El Bosquet del Coll de l'Om

Una vez visitados los Aiguamolls, la ruta prosigue hacia el Bosquet del Coll de l’Om, un espacio natural situado en el punto de divisoria de aguas de la sierra de Castelltallat. Se trata de un paraje caracterizado por sus increíbles campos de colza.

Un manto amarillo se extiende por este collado que, históricamente, ha sido un paso de comunicación entre las comarcas centrales de Cataluña. Además, allí confluyen otros caminos que permiten llegar a explorar la sierra de Castelltallat y conocer puntos como la ermita de Sant Mateu o el observatorio astronómico del lugar.

Cómo llegar

En total, esta pequeña ruta por las tierras de Guardiola es un pequeño camino de unos seis kilómetros de ida y vuelta que se hace en poco más de una hora. El desnivel acumulado es moderado, pero vale la pena.

Llegar hasta allí, además, es muy fácil. En coche se llega a Santpedor en menos de una hora desde Barcelona. Basta con tomar la C-16 en dirección Manresa y desde allí enlazar con la C-25 y la BV-4501, que llevan directamente hasta Santpedor.