El pueblo de Cataluña donde la Navidad se celebra en la playa, Vila-seca AYUNTAMIENTO DE VILA-SECA
El pueblo de Cataluña donde la Navidad se celebra en la playa: "Un belén con 400 toneladas de arena"
Es gratis y se puede visitar desde este 6 de diciembre hasta el 6 de enero de 2026
Otras noticias: El rincón perfecto de Cataluña para los amantes de los pájaros y del senderismo: un oasis a media hora de Lleida ideal para una escapada
Noticias relacionadas
- El laberinto de 14 kilómetros oculto bajo el suelo del Priorat: una visita al pasado minero de Cataluña
- La impresionante ruta para correr por la montaña en Girona: recorrido emblemático entre volcanes
- La ciudad catalana que propone un escape room por sus calles a sus visitantes: reconstruye un crimen real
La feria del abeto, la del Caga Tió, los pastorets… Cataluña está llena de rincones donde celebrar la Navidad, pero sólo hay un lugar donde se disfruta en la playa por todo lo alto.
No es por la fiesta, sino porque aquí, a orillas del Mediterráneo se construye un belén muy particular: un pesebre hecho con 400 toneladas de arena.
El municipio en cuestión es un antiguo pueblo pesquero convertido ahora en una de las ciudades más turísticas de la Costa Daurada, pero en verano. En invierno, Vila-seca es para sus vecinos.
Para ellos es esta celebración única, que lleva años atrayendo a locales y foráneos. Se ubica en La Pineda Platja, núcleo costero de Vila-seca y, a pesar de no tener nieve, lleva mucha arena.
Toneladas de arena
Tal y como afirman sus responsables, este monumental Pessebre de Sorra (Belén de Arena) se construye con entre 300 y 400 toneladas de arena. Todo para construir una obra tan efímera como espectacular que recrea escenas bíblicas y populares.
Lo mejor de todo es que no hay que pagar nada. Está en un espacio abierto y allí permanecerá, para todo aquel que quiera, desde este 6 de diciembre hasta el 6 de enero de 2026.
Cómo se hace
Desde hace días, más de una decena de escultores de arena de prestigio internacional han tomado el Parque del Pinar de Perruquet para iniciar la compactación y modelado de las gigantescas figuras.
Y es que construir esta obra de arte de tamaño gigantesco no es fácil. "El desafío no es solo la escala, sino trabajar con la humedad de la costa y el riesgo del viento", explica Marc Roig, coordinador de la obra.
Pessebre de arena LA PINEDA PLATJA
"Utilizamos toneladas de arena mezclada con una cantidad precisa de agua y un aglutinante natural que le da la resistencia necesaria. Pero, al final, es una carrera contra el tiempo y la naturaleza", prosigue.
Es cierto que, a veces, el clima no ayuda a mantenerlo de pie, pero se vuelve a empezar. “Nuestro objetivo es que, cuando se enciendan las luces, la gente se olvide de que está mirando arena y solo vea arte”, remata.
Figuras representadas
Se estima que la instalación ocupará una superficie de más de 400 metros cuadrados. El tema central es, como siempre, el Nacimiento de Jesús, flanqueado por los Reyes Magos y los pastores. Aunque hay novedades.
La organización ha avanzado que la composición de este año incluirá un homenaje a la cultura marinera de la Costa Daurada, con figuras inspiradas en la pesca y los oficios tradicionales de la zona.
Quién lo hace
Tampoco faltarán los elementos icónicos de la tradición catalana, como el popular Tió de Nadal y el caganer, que siempre buscan su rincón en la compleja escenografía. Todo, en arena.
Para llevarlo a cabo, el ayuntamiento no sólo cuenta con talentos locales. Artistas provenientes de países con una fuerte tradición escultórica como Bélgica, Irlanda, Países Bajos, Italia y la República Checa participan también en el evento.
Pessebre de arena de Vila-seca LA PINEDA PLATJA
Los vecinos de Vila-seca ya quieren verlo. Además, la expectación de este año es especialmente alta gracias a la ampliación de la oferta complementaria.
El municipio vuelve a apostar por la colaboración con el Nomad Festival (Nomad Nadal), un evento que se instalará junto al pesebre. Se trata de mercado festivo, que se celebrará los días 6, 7, 8, 13 y 14 de diciembre, donde además de productos artesanos, también se instalan food trucks y ofrecen espectáculos familiares.
Qué hacer en Vila-seca
Y luego, están los otros encantos del pueblo. El municipio combina a la perfección su pasado como pueblo pesquero con un casco histórico de gran valor.
Una parada obligatoria es el Castell de Vila-seca, un edificio de origen medieval cuya imponente Torre de Olzina se remonta al siglo XII. Recientemente rehabilitado, ahora alberga las exposiciones de arte contemporáneo de la Fundación Vila Casas.
Catedral del vino
Cerca de allí, el visitante puede seguir la huella de la rica historia agraria de la comarca visitando el Celler de Vila-seca, una de las famosas "Catedrales del Vino" catalanas. Una joya modernista, diseñada por Pere Domènech i Roura.
También hay espacios verdes como el Parque de la Torre d'en Dolça. Una zona ajardinada que rodea una antigua torre de defensa. Asimismo, la Séquia Major (Acequia Mayor), un humedal litoral de gran valor ambiental, está también al lado. Una oportunidad perfecta para conocer este espacio catalogado como Espacio de Interés Natural.