Este es el desconocido pueblo termal de Tarragona con pasado templario, Vallgona de Riucorb TURISME CONCA DE BARBERÀ
Ni Coma-ruga ni Caldes de Malavella: este es el desconocido pueblo termal de Tarragona con pasado templario
La ciudad cuenta con un castillo y un puente medieval y una iglesia con murales románicos
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Tarragona es conocida por su pasado romano, Port Aventura, las playas de la Costa Daurada y el Delta del Ebro. Su provincia es muy rica y eso hace que algunos de sus rincones pasen desapercibidos.
Uno de esos pueblos que pasa de puntillas por las guías turísticas y que guarda las esencias del pasado del lugar es Vallfogona de Riucorb. Es una localidad pequeña, de menos de 100 habitantes, donde el silencio reina y las aguas termales circulan discretas.
Pero al contrario de lo que sucede con Coma-ruga o Caldes de Malavella, este pueblo es mucho más que su balneario: es historia templaria, arquitectura medieval y un paisaje de postal. La piedra se impone y el contraste con el entorno lo convierten en un municipio sacado (corrección de género) de un cuento.
Hacer una ruta allí es descubrir la Cataluña íntima, la real. Aquí no llegan los turistas, sino quienes conocen el lugar y los apasionados de la historia y los escenarios únicos.
Un castillo templario
Solo hace falta acercarse a Vallfogona y ver la silueta de su castillo para darse cuenta. Se trata de una fortaleza medieval de la Orden del Temple, aunque sus orígenes son anteriores, del siglo XI.
No fue hasta 1192 cuando cayó en manos de los templarios. Lo hizo gracias a Gombau d’Oluja, que cedió la propiedad a la orden, que la mantuvo durante siglos, hasta la disolución de la orden en el siglo XIV, cuando pasó a depender de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén.
Fortaleza de estilo románico
Durante estas diferentes etapas, el castillo experimentó diversas modificaciones para adaptarse a las necesidades defensivas y de almacenamiento.
Aún se conservan elementos románicos en su interior, como una sala irregular de unos ocho metros de longitud y 3,5 de anchura que pertenece a la época templaria. En ella destacan las arcadas apuntadas sostenidas por semicolumnas cuyos capiteles, desgastados por el tiempo, muestran figuras difíciles de interpretar.
Castillo de Vallfogona TURISME CONCA DE BARBERÀ
Algunas representan un ángel con las alas desplegadas; otras, animales que ciertos expertos relacionan con simbolismos bíblicos como el Arca de Noé.En el exterior permanecen bases y capiteles esculpidos con motivos vegetales, datados probablemente del siglo XIII.
La iglesia de Santa Maria
A pocos metros del castillo se encuentra otro edificio fundamental de cualquier pueblo español: la iglesia. Dedicada a Santa Maria de Vallfogona, este templo, de origen románico, es del siglo XII.
El templo fue la parroquia principal del lugar y mantuvo una estrecha relación con los señores del castillo y con las órdenes militares que lo ocuparon.
Iglesia de Santa Maria de Vallfogona de Riucorb TURISME CONCA DE BARBERÀ
Hoy en día, la iglesia de Santa Maria presenta una nave única, muros gruesos y una estructura sobria propia del románico rural catalán. Su campanario y su portada complementan el conjunto medieval formado por castillo, muralla y núcleo histórico.
Muralla, portales y trazado medieval
El resto de los antiguos muros de Vallfogona se puede apreciar en un paseo por su casco antiguo, donde también se observan algunos de sus accesos históricos.
El más emblemático es el Portal de la Muralla. Mantiene su estructura apuntada y permite imaginar cómo era la entrada al pueblo en época templaria y hospitalera.
El puente medieval
Al atravesarlo, el visitante se adentra en una red de calles estrechas, casas de piedra y fachadas que siguen el trazado original de la localidad. Hasta llegar al límite, al puente medieval que salva el río Riucorb.
Esta estructura, situada a la entrada del pueblo y reformada en diversas épocas, conserva su forma original. En su día era la principal vía de comunicación entre las zonas agrícolas del valle y el núcleo urbano; hoy es la imagen más instagrameable de Vallfogona.
Piscina del balneario de Vallfogona de Riucorb
Menos importante parece ahora el Ayuntamiento, situado en la antigua Casa de la Vila. Aun así, el inmueble actual conserva buena parte de la estructura original del siglo XVIII e incluso trazas anteriores.
Se trata de un edificio sobrio, con fachada de piedra y una organización interior típica de las casas consistoriales rurales.
Las termas
Pero si por algo es famoso Vallfogona es por sus termas, inauguradas en 1901 y alimentadas por aguas mineromedicinales subterráneas. Sus aguas son cloruradas, sódico-sulfatadas, cálcicas y magnésicas, con indicios de ácido sulfhídrico, y se emplean en tratamientos de reumatismos, artritis, afecciones respiratorias, trastornos nutricionales y problemas dermatológicos.
El balneario ofrece piscina termal, chorros, bañeras de hidromasaje, duchas a presión, vaporario y diversos tratamientos como masajes, fangoterapia o presoterapia. A este conjunto se suman los paseos por el entorno natural, que complementan la experiencia termal.
Cómo llegar
Vallfogona está a una hora de Lleida y a otra de Tarragona, aunque la ruta es distinta en cada caso. Desde Tarragona debe tomarse la C-27 y, en Montblanc, seguir por la C-14 hasta el desvío de la L-241, que llega directamente al destino.
Desde Lleida, el recorrido se hace por autopista, aunque gratuita. Se toma la A-2 hasta Tàrrega y, una vez allí, se continúa por la C-14 siguiendo las indicaciones hacia Vallfogona. Desde Barcelona se utilizan las mismas carreteras, pero el trayecto dura aproximadamente una hora y media.