El mejor destino de Cataluña para dormir en los árboles, el hotel Cabanes als arbres

El mejor destino de Cataluña para dormir en los árboles, el hotel Cabanes als arbres CABANES ALS ARBRES

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El mejor destino de Cataluña para dormir en los árboles: inmersión en la naturaleza en cabañas de lujo

El complejo dispone de diez alojamientos sostenibles en plena naturaleza

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¿Alguna vez has soñado con dormir en lo alto de un árbol, escuchando el murmullo del viento entre las hojas y despertando con el canto de los pájaros?

Cada vez más viajeros buscan experiencias auténticas que los acerquen a la naturaleza, y dormir en casas construidas en los árboles se ha convertido en una de las tendencias más fascinantes del turismo ecológico y de aventura.

Dormir en los árboles es ya mucho más que una excentricidad. Desde hace tiempo han aparecido alojamientos que ofrecen vivir en la típica cabaña del bosque.

Los hay que ofrecen una experiencia inmersiva: sin muchas comodidades más allá de la cama. Nada de aire acondicionado, el baño de estilo ecológico... Todo sostenible.

Lujo en los árboles

Otros apuestas por los grandes lujos: con jacuzzi, servicio de habitaciones y todos los lujos de un hotel cinco estrellas. Nada que ver con lo que uno imagina de niño.

Es un plan perfecto para quienes buscan desconectar, una escapada romántica o momentos de calma lejos del ruido de la ciudad. Todo sin renunciar a la aventura y el confort

Paraíso entre la naturaleza

Una mezcla de ambas es lo que ofrece el hotel Cabanes als Arbres. Fue el primer complejo de cabañas en los árboles de la región que se abrió como hotel y sigue siendo único.

Nació en 2011 con la intención de acercar a los visitantes a la naturaleza de una manera respetuosa y sostenible. Ahora hace lo mismo ofreciendo grandes lujos.

Habitación de las Cabanes als arbres

Habitación de las Cabanes als arbres CABANES ALS ARBRES

El hotel se encuentra en los alrededores de Sant Hilari Sacalm (Girona), concretamente la sierra de Les Guilleries. Aquí el paisaje es el de los bosques de encinas, robles, hayas y castaños. Y entre ellas, camufladas, las cabañas del hotel.

El complejo dispone de diez alojamientos construidos sobre los árboles, además de un edificio central conocido como la Vileta, que funciona como recepción y espacio común.

Cómo son las cabañas

Las cabañas tienen forma octogonal. Tienen unos 30 metros cuadrados y terrazas de unos 10 m2, desde las que se puede ver el macizo del Montseny y, en días despejados, incluso los Pirineos.

Las estancias no cuentan ni con electricidad ni agua corriente. Se proporcionan lámparas recargables y chimeneas de etanol para crear un ambiente cálido en las noches frías.

Lo que sí cuenta es con lavabo, pero seco, y mobiliario de madera. Si uno quiere ducharse, puede, pero debe a la Vileta. 

En este espacio los huéspedes reciben un kit de bienvenida, fundamental para vivir una experiencia agradable. Incluye linterna y walkie-talkie para comunicarse en caso de necesidad, y acceden a zonas comunes como salón, bar y piscina.

Servicio de habitaciones

El desayuno se entrega en cestas que se elevan con poleas hasta la terraza de cada cabaña, un ritual que se ha convertido en uno de los símbolos del establecimiento.

El hotel ha sido concebido bajo criterios de sostenibilidad. La construcción de las cabañas respetó los árboles en los que se apoyan, sin perforar sus troncos, y se diseñaron estructuras que reparten el peso para no dañarlos.

Cabaña de madera entre árboles

Cabaña de madera entre árboles CABANES ALS ARBRES

Qué hacer

Los que necesiten algo más que calma en las cabañas, puede descubrir la zona Les Guilleries. Desde el hotel parten numerosas rutas de senderismo y BTT, que conducen a fuentes naturales, miradores y ermitas escondidas.

La zona también es conocida por su tradición de aguas minerales, con manantiales históricos que durante décadas abastecieron a balnearios de la comarca.

Cómo llegar

Quien quiera vivir la experiencia, debe saber que no está muy lejos de las principales ciudades catalanas. Desde Girona, son 50 minutos en coche. Se toma C-65 y en Llagostera se enlaza con la C-63 hacia Sant Hilari Sacalm, donde ya aparecen los carteles hasta el hotel.

Desde Barcelona, el viaje es de una hora y 40 minutos. Se va por autopista AP-7 y se sale por Hostalric, donde se toma  la GI-552 hasta Arbucies, donde se sigue por la GI-550 hacia las cabañas.