Adiós a la "prima provinciana de Barcelona": esta es la ciudad española más fascinante, según 'The Times'

Barcelona, junto con Madrid, siempre ha sido considerada como la segunda ciudad española. Así ha sido y sigue siendo a nivel poblacional, pero a nivel económico y cultural, poco a poco va perdiendo fuelle. Incluso a nivel atractivo.

Eso no quita que ese pequeño toque chovinista o soberbio cada tanto asome la cabeza y desde Barcelona se piense que cualquier otra ciudad que no sea ella o Madrid es algo así como capital de provincias menores. Pero la realidad es otra.

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Un artículo reciente publicado en el diario británico The Times, ha recordado a estas dos ciudades que se están quedando atrás y que hay ciudades que resultan tanto o más atractivas. La periodista Sarah Gordon empieza su artículo poniendo los puntos sobre las íes.

 "Valencia solía ser considerada la prima provinciana de las glamorosas Madrid y Barcelona. Hoy no es así". Con estas palabras arranca un reportaje que propone un plan para pasar “un día perfecto” en la capital de costa levantina.

Ciudad que fascina

Y es que como recuerda la redactora, Valencia es ya la tercera ciudad española y su atractivo y poder económico es cada vez mayor. Tanto es así que ahora, el medio la describe como “una de las ciudades más fascinantes de España”.

Lo es por sus “costa y parques infinitos, edificios futuristas y enmarañadas calles góticas”, sin olvidar, la vida de barrio y una oferta cultural y gastronómica en continuo crecimiento. Sólo hace falta pasear un poco por sus rincones para darse cuenta.

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La esencia de los mercados

Una de las cosas que más sorprende a la prensa británica son sus mercados. No es para menos. El Mercado Central es, sin ir más lejos, una joya del art déco. Inaugurado en 1928, entre sus muros el pescado fresco, el marisco, las frutas y las verduras de la huerta rebosan en las paradas. Y, si se quiere comer, se puede al Bar Central para tomar unas tapas del chef Ricard Camarena.

Más tradicional es el Mercado de Ruzafa. A pocos minutos, del anterior, esta plaza inaugurada en 1957 concentra la vida cotidiana del barrio que le da nombre. En él, además de productos locales, se mantiene la costumbre del esmorzaret, el almuerzo a media mañana que forma parte del ritual gastronómico valenciano.

Barrios con carácter

Precisamente,  Ruzafa es un símbolo de esta Valencia que ha dejado de ser “una ciudad provinciana” para convertirse en un lugar de moda. Sólo hace falta hacer un pequeño repaso a su historia. 

El nombre es de origen árabe (Ruṣāfa significa “jardín”) y  recuerda su pasado como huerta y municipio independiente. Con el crecimiento de la ciudad pasó a ser un barrio obrero más y hoy es epicentro creativo, con galerías de arte, librerías-café y salas de teatro como Sala Russafa.  Aquí uno puede tomar un brunch o perderse en la noche de Ruzafa, eje de ocio y vida nocturna, con bares, discotecas y locales LGTBI+.

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Pero si Ruzafa es el barrio de moda, El Carmen da nombre al centro histórico. Entre sus calles góticas, plazas recoletas y murales de arte urbano se levantan monumentos como la Lonja de la Seda, declarada Patrimonio de la Humanidad, y la Catedral, que alberga el cáliz venerado como Santo Grial.

Por último, junto al mar, se extiende El Cabanyal, antiguo poblado de pescadores que conserva viviendas modernistas revestidas de azulejos. Hoy combina tradición y modernidad: a la sombra de sus fachadas se esconden tabernas como la histórica Casa Montaña, donde se sirven tapas clásicas como guisos de cerdo o pescados del Mediterráneo.

Mediterráneo y horchata

Y ya que uno está frente al mar, nada mejor que acercarse a las amplias y luminosas playas de Valencia. La más popular es la de la Malvarrosa, que, pese al turismo, mantiene la tradición marinera, mientras que la cercana Patacona ofrece un ambiente algo más relajado con chiringuitos y terrazas. 

No hay que olvidarse de pasear por el paseo marítimo e ir en busca del refresco veraniego más típico de la zona: la horchata de chufa. Una de las paradas más emblemáticas para degustarla, por eso, es la Horchatería Daniel, en el Mercado de Colón, edificio modernista convertido hoy en espacio gastronómico y cultural.

La imagen de la Valencia moderna

Por último, hablar del símbolo de la transformación de Valencia: la Ciudad de las Artes y las Ciencias, diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela. Con sus formas futuristas y blancos perfiles, se ha convertido en una de las imágenes más reconocibles de Valencia en el mundo. 

El Hemisfèric, el Museo de las Ciencias y el Oceanogràfic son tres de los espacios que atraen a miles de visitantes cada año. Las selfies en este rincón son casi un must para los más jóvenes. ¿Ciudad provinciana? De qué.