Parece Croacia, pero está en Cataluña y es una de las calas más bonitas de la Costa Brava: aguas cristalinas y naturaleza casi virgen

Imagina un refugio costero donde el susurro del mar y la brisa acarician tus sentidos, donde los colores del agua parecen sacados de una postal paradisiaca y el rumor propio de la ciudad se desvanece por completo.

Un lugar donde el lujo no está presente en grandes infraestructuras, sino en lo sencillo: en el silencio que aporta, su autenticidad, paisajes que invitan a descansar y respirar profundamente. Este paraíso no necesita piscinas infinitas ni clubs gourmet; basta con su belleza natural para conquistar a todo aquel que logra encontrarlo.

Aquí no hay folletos turísticos abarrotados ni recomendaciones virales que saturan la experiencia. La verdadera magia de este destino reside en su capacidad para mantenerse íntimo, reservado, casi como un secreto compartido solo con quienes están dispuestos a explorar más allá de lo evidente.

Senderos costeros que serpentean entre acantilados, aguas tan transparentes que revelan el fondo marino con una claridad asombrosa y una sensación de desconexión total al tumbarte simplemente a contemplar el horizonte.

Es, sin duda, un sitio para quienes buscan algo más: tranquilidad garantizada, naturaleza casi virgen y un soplo de autenticidad mediterránea que pocos lugares conservan. Así, el verdadero lujo aquí es no encontrar multitudes, sino la libertad de conectar con el entorno y contigo mismo.

Cala de ensueño: una joya escondida de la Costa Brava

Hablar de este rincón inevitablemente remite a las instantáneas que evocan paisajes de otros bellos lugares en pleno Mediterráneo, como podrían ser postales de la costa croata o a la calma de Menorca, por ejemplo, pero con la ventaja de no tener que salir de tierras catalanas.

Estamos ante Cala Malaret, una calita discreta y encantadora situada en Begur, frente al núcleo de Fornells y a menos de una hora de Girona, que muchos comparan justamente con una joya menorquina.

Cala Malaret Visita Costa Brava

Se trata de una cala de pequeñas dimensiones situada en un entorno residencial. Su localización permite un acceso sencillo y, además, resulta apropiada para el fondeo de embarcaciones.

La cala puede pasar desapercibida para los circuitos turísticos más concurridos, hasta que alguien la recomienda y, de pronto, todos coinciden: "es un paraíso único", como comentan usuarios en redes sociales.

Qué la hace tan especial

Aguas cristalinas y atmósfera virgen

Lo que llama la atención de este rincón idílico es, sobre todo, el color inconfundible de sus aguas. De verde esmeralda a azul turquesa según incida la luz, su transparencia permite admirar el fondo marino sin necesidad de adentrarse demasiado en el agua.

Cala Malaret Tripadvisor

Además, la cala está protegida por acantilados y vegetación autóctona, lo que ayuda a mantener un entorno recogido y tranquilo.

Cala Malaret Mindtrip

Acceso natural e ideal para bucear

A este rincón de la Costa Brava se puede acceder fácilmente, sobre todo si se va a pie por el Camino de Ronda, una ruta costera que enlaza varias calas en la zona de Begur y regala vistas excepcionales del litoral.

Y es que, a diferencia de playas saturadas, aquí no hay chiringuitos ni servicios invasivos, lo que refuerza esa sensación de autenticidad y "calma mediterránea".

Cala Malaret Tripadvisor

Además, gracias a su fondo marino rocoso y aguas cristalinas, Cala Malaret es un destino perfecto para el snorkel, ideal para familias, parejas o simplemente para todo aquel que busque relajarse en un hermoso entorno marino sin aglomeraciones.

Cala Malaret Tripadvisor

Combinación cultural y natural

La experiencia no termina en la cala: el cercano pueblo de Begur ofrece algo más que mar. Su arquitectura indiana, miradores pintorescos y un castillo medieval, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, merecen ser explorados.

Begur Hotel Aigua Blava

Castillo de Begur Catalunya Turisme

Expandiendo el viaje por la Costa Brava

Si quieres prolongar la aventura, hay otras calas cercanas, como Ses Orats o Platja Fonda, que pueden recorrerse a pie por senderos del Camino de Ronda, el cual se encuentra a escasos minutos del parking de la localidad, permitiendo descubrir paisajes casi cinematográficos de forma sostenible.

Cala Ses Orats Visita Costa Brava

Platja Fonda Visita Costa Brava

Platja Fonda Visita Costa Brava

Platja Fonda Visita Costa Brava

Este rincón de la Costa Brava encarna ese ideal vacacional que todos buscamos pero tan poco se encuentra: belleza pura, tranquilidad completa y un carácter casi secreto.

Y es que pocos rincones pueden compararse con la sensación de sentir el auténtico Mediterráneo, sin filtros, sin multitudes y a solo un paso.

Porque Cala Malaret, además de una playa idílica, brinda una experiencia íntima, un paréntesis en el ritmo acelerado del verano y una invitación a redescubrir la calma en su forma más bella.

Si lo que anhelas es un refugio cercano que no te haga renunciar al esplendor natural, no busques más. Este tesoro te espera justo donde menos te lo imaginas.