El gran debate para los amantes de la playa es: cala pequeña o larga. Cataluña, con sus más de 600 kilómetros de litoral, ofrece donde elegir.
Los rincones más famosos y que atraen cada año a millones de visitantes, suelen ser la Costa Brava y la Costa Daurada. Allí hay arenales para todos los gustos y de todos los tamaños, en cambio, no pueden decir que en su haber está la playa más larga de Cataluña.
Esta cala es mucho menos secreta y exclusiva de lo que la gente cree. Se puede llegar en tren y acoge a miles de bañistas cada año, aunque son pocos los que saben que se encuentran con el mayor arenal de la comunidad autónoma
Con aproximadamente 9,5 kilómetros de longitud, la Platja de l’Astillero, situada en Vilassar de Mar (Maresme), supera a otras playas catalanas reconocidas por su tamaño. A poco más de media hora de Barcelona, este espacio continuo es un referente porque permite acoger a un gran número de personas sin que la playa parezca abarrotada de gente.
Cómo es la playa más larga de Cataluña
Este es uno de sus principales atractivos, pero tiene otras características que la hacen atractiva. La cala cuenta con arena fina y dorada y una pendiente suave que facilita la entrada al mar. Además, el perfil de la playa combina espacios abiertos, con varios servicios y rápido acceso al paseo marítimo y su amplia oferta gastronómica.
A lo largo de sus casi diez kilómetros, la Platja de l’Astillero dispone de duchas, lavapiés y aseos públicos distribuidos de forma regular. Durante el verano, el servicio de limpieza es frecuente, con el fin de mantener la arena en condiciones óptimas.
Platja de l'Astillero
Además, la playa cuenta con accesos adaptados para personas con movilidad reducida, y existen áreas reservadas para familias con niños, con el objetivo de garantizar la seguridad y comodidad de todos los usuarios.
Actividades y usos en la Platja de l'Astillero
Los amantes del deporte también encuentran aquí un lugar ideal para su práctica. Hay quien va por la orilla haciendo jogging o lo que antes era footing. Los que son de deportes en compañía también cuentan con sus rincones para jugar a futbol o vóley de playa y otros juegos de arena. Ya, para los más mayores, la longitud del arenal también facilita paseos largos por la orilla, apreciados tanto por turistas como por residentes.
Gracias a su extensión, también es habitual, en temporada alta, ver alguna competición deportiva en su arena o la celebración de algunos eventos culturales o fiestas organizadas por el Ayuntamiento y entidades locales. Y en el paseo se montan ferias, mercados artesanales y actividades infantiles.
Entorno natural y biodiversidad
En cuando a la naturaleza no humana que frecuenta la zona, destacar que no es extraño encontrar algunas palmeras o matorrales costeros que contribuyen a la estabilización del litoral que actúan de barreras frente a la erosión y son refugio de fauna propia del litoral, entre la que se encuentran pequeñas aves costeras, moluscos y crustáceos marinos.
Y ya que se habla de animales, en las aguas que bañan la Platja de l’Astillero se pueden observar especies marinas comunes del Mediterráneo occidental, que forman parte de la biodiversidad local pese a la proximidad a núcleos urbanos: peces y moluscos varios que hacen las delicias de los amantes de la pesca.
Cómo llegar
Por último, y también como ventaja, la Platja de l’Astillero está muy bien conectada. Es accesible tanto en tren como en coche. La línea R1 de Rodalies conecta la playa más larga de Cataluña con Barcelona en poco más 45 minutos. En coche, la opción más directa es tomar la autopista C-32 y tomar la salida 92 hacia Vilassar de Mar y en media hora se llega.
Desde Girona, lo más fácil es ir en coche. En este caso, se va por la autopista AP-7 y se toma la salida 9 para incorporarse a la C-32 y de allí hasta la ciudad del Maresme. El trayecto es de una hora y cuarto.