Si estás buscando un lugar donde refrescarte este verano sin sufrir las aglomeraciones ni los ruidos propios de zonas de playa o piscinas públicas, debes saber que hay alternativas.
A menos de 45 minutos en coche desde Tarragona se esconde uno de los rincones naturales más mágicos de Cataluña: una piscina natural cristalina entre montañas, envuelta por naturaleza salvaje, aire limpio y silencio absoluto.
¿El plan? Un paseo fácil desde el encantador pueblo de Farena, un baño revitalizante y una jornada de conexión total con el entorno.
Dónde está este oasis natural
Este paraíso natural se encuentra en las Montañas de Prades, concretamente dentro del término municipal de Mont-ral, en la comarca del Alt Camp.
La piscina natural forma parte del curso del río Brugent, que nace cerca de Capafonts y atraviesa parajes de enorme valor ecológico antes de llegar a la zona de Farena.
Desde este pequeño núcleo rural, de apenas 10 habitantes censados, parte un sendero que en unos 20-30 minutos de caminata suave te lleva directamente al Toll de l’Olla.
Toll de l'Olla
El recorrido está bien señalizado y se adentra en un entorno de vegetación mediterránea, con robles, pinos, encinas y arbustos aromáticos que perfuman el ambiente y protegen del sol durante casi todo el trayecto.
Qué hace especial a esta piscina natural
El Toll de l’Olla no es simplemente una poza donde bañarse. Es un espacio que parece esculpido por la naturaleza para regalar calma, frescor y belleza.
Toll de l'olla
El agua, de un tono esmeralda y turquesa, forma una pequeña piscina circular alimentada por una cascada que cae desde una pared de roca pulida. El sonido constante del agua, combinado con la ausencia de elementos artificiales, crea un ambiente absolutamente relajante.
Además, este paraje tiene una ventaja inigualable frente a otras piscinas naturales: suele estar poco concurrido. La caminata necesaria para llegar (aunque fácil) filtra al turismo masivo, lo que permite disfrutar del baño sin agobios ni ruidos, incluso en temporada alta.
Historia y valor ecológico
Farena y sus alrededores han sido históricamente territorio de pastores y agricultores. El río Brugent era utilizado en otros tiempos para mover pequeños molinos harineros.
Hoy, el entorno se encuentra protegido dentro del Espacio de Interés Natural de las Montañas de Prades, lo que implica una normativa ambiental estricta para preservar su riqueza.
Parque Natural de la Montañas de Prades
Además, aquí viven especies como el mirlo acuático, la nutria, el águila calzada y numerosos insectos y plantas endémicas.
Gracias a su conservación, el Toll de l’Olla mantiene una pureza de agua excepcional. No hay urbanizaciones cerca, ni explotaciones industriales, lo que lo convierte en una de las pocas zonas de baño naturales libres de contaminación química en Cataluña.
Cómo llegar
Si vas desde Tarragona, hay aproximadamente 45 minutos en coche. Hay que tomar la carretera TV-7041 hacia Alcover y continuar hacia Mont-ral. Después, seguir las indicaciones hacia Farena.
Por su parte, si acudes desde Reus, la dura del trayecto es de alrededor de 50 minutos. Y desde Barcelona, de una hora y 45 minutos.
Se recomienda dejar el coche en el aparcamiento habilitado a la entrada de Farena y hacer el trayecto a pie. No es recomendable aparcar en los márgenes de la carretera, ya que puede suponer una multa y dañar el entorno.
Consejos para disfrutar sin dañar el entorno
El Toll de l’Olla es un lugar virgen y libre de servicios turísticos, por lo que es muy importante que cada visitante actúe de manera responsable. Aquí van algunas recomendaciones clave:
1. No uses jabones ni cremas solares antes de entrar al agua. Aunque sean "biodegradables", pueden alterar el ecosistema acuático.
2. Llévate la basura contigo. No hay papeleras ni servicio de limpieza.
3. Evita llevar altavoces o música. La naturaleza aquí es el mejor sonido.
4. Utiliza calzado adecuado. Las piedras resbalan y puedes lastimarte los pies descalzo.
5. Llega temprano. Por la tarde, el sol desaparece rápidamente entre los árboles.
Qué hacer en los alrededores: más que un baño
Si te apetece hacer de esta escapada una jornada completa o incluso un fin de semana, el entorno del Toll de l’Olla tiene mucho más que ofrecer.
Visita a Farena
Este diminuto y encantador pueblo parece salido de un cuento medieval. Sus casas de piedra, calles empedradas y ambiente rústico te transportan a otra época.
Farena
No dejes de pasear por sus estrechas callejuelas y, si está abierto, tómate algo en el bar de la plaza, donde los lugareños te pueden contar historias del lugar.
Farena
Ruta de los Gorgs del Brugent
Si te quedas con ganas de más agua, puedes continuar hacia otras pozas del río Brugent, como el Gorg Negre, el Toll de la Cinteta o el Gorg de l’Escala, igualmente espectaculares y con menos visitantes. Todas ellas se conectan mediante senderos de dificultad media que atraviesan un paisaje increíble.
Gorg Negre
Senderismo y observación de aves
Las Montañas de Prades ofrecen más de 200 kilómetros de senderos señalizados. Puedes caminar entre bosques, encontrar ermitas escondidas como la de Sant Joan del Codolar o avistar aves rapaces desde los miradores naturales.
Montañas de Prades
Un baño inolvidable en plena naturaleza
El Toll de l’Olla es más que un lugar para bañarse: es una experiencia sensorial completa. El frescor del agua, el murmullo del río, el verde que te rodea y la sensación de estar completamente desconectado del mundo moderno lo convierten en uno de los rincones secretos más valiosos de Cataluña. Ideal para parejas, grupos pequeños o personas que buscan paz en la naturaleza.
Así que, si este verano quieres vivir una jornada refrescante, íntima y memorable, ya sabes dónde ir. Prepara tu mochila, tus ganas de respirar profundo y ven a descubrir este tesoro escondido a solo 40 kilómetros de Tarragona.
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