Playa de Santa Cristina de Lloret

Playa de Santa Cristina de Lloret VISIT COSTA BRAVA

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Esta es la playa que inspiró a Sorolla: es el paraíso de la Costa Brava, según National Geographic, y está a una hora de Barcelona

Un sendero de tierra serpentea entre pinos y llega hasta la cala, protegida por acantilados

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Siendo valenciano es normal que Sorolla se fijara en la luz. La luz en las casas, en las calles, en los vestidos blancos, en los ropajes, y en el agua de las playas. La Costa Blanca nunca fue retratada igual.

Dalí hizo lo propio con Cadaqués, igual que Picasso lo hizo con los pueblos de Gósol y Horta de Sant Joan. Porque los paisajes de Cataluña también son de una belleza inspiradora. Y sí, Sorolla también cayó en sus encantos.

Fue de manera casi casual, por un encargo. A principios del siglo XX, el pintor valenciano recibió un pedido del magnate estadounidense Henry Huntington: quería una serie de paneles para su residencia en Nueva York

Sorolla, en una especie de viaje artístico por la geografía española, recorrió distintos puntos del país en busca de esa luz que sabía atrapar como nadie. Compuso catorce paneles

Un misterioso cuadro

Uno de ellos, titulado El pescado, retrata una escena cotidiana: mujeres y hombres en plena faena costera, vendiendo pescado recién capturado. En primer plano, los cestos, las escamas brillando al sol, los ropajes blancos. Al fondo, el mar y unas rocas altas que durante décadas nadie supo identificar.

Muchas veces, el valenciano pintaba escenas y paisajes que no ubicaba en la geografía. Han quedado en el misterio y El pescado era uno de ellos. Hasta 1992.

El enigma de la playa

Ese año, el investigador catalán Sebastià Ruscalleda, tras analizar el cuadro, sugirió que aquel fondo rocoso y esa gama de verdes y azules no podían corresponder sino a un rincón muy concreto de la Costa Brava: la Platja de Santa Cristina, en Lloret de Mar

Para confirmar su intuición, Ruscalleda contactó con la bisnieta del pintor, Blanca Pons Sorolla. Ella le mostró una carta que el artista había enviado a su esposa durante su estancia en Cataluña. El texto fue revelador.

El pescado

El pescado SOROLLA WIKIPEDIA

Las palabras de Sorolla

El valenciano describía con entusiasmo el entorno en su misiva: “Santa Cristina es una maravilla. Grandes pinos sobre el monte con escollos claros de color, sobre una mar maravillosa, de azul y verde. Algo griego y estupendo”. El misterio quedó resuelto.

Desde entonces, este rincón de la Costa Brava es vista de otra manera, con otros ojos: los de Sorolla. Santa Cristina, de alguna manera, ha pasado a formar parte del patrimonio pictórico español. 

Cómo es la playa

El cuadro recuerda en el camino de acceso a la cala, un sendero que serpentea entre pinos y llega hasta la arena protegida por acantilados. Allí, el verde del bosque se funde con el azul del mar, la inspiración parece inevitable.

Rodeada por el pinar del jardín botánico Pinya de Rosa y próxima a la ermita homónima, el acceso a esta cala requiere algo de voluntad: los visitantes deben cruzar a pie desde el aparcamiento de pago o buscar rutas alternativas caminando entre vegetación y sombra. El esfuerzo vale la pena. 

Playa de Santa Cristina de Lloret

Playa de Santa Cristina de Lloret

Pero que nadie crea que es una de esas calas de tamaño reducido. Santa Cristina tiene cerca de medio kilómetro de largo de arena fina y dorada. Sus aguas suelen ser tranquilas y turquesas, tan trasparentes que permiten ver el fondo marino sin dificultad.

Con estas características, la cala ha sido destacada en múltiples ocasiones por medios como National Geographic, que la ha descrito como uno de los “secretos mejor guardados del litoral catalán”. Pero, igual, es mejor ir a comprobarlo en persona.

Cómo llegar

A la playa de Santa Cristina se llega en coche por la C-32 desde Barcelona. Una vez en Lloret, se debe seguir las indicaciones hacia la Ermita de Santa Cristina. No se tarda más de hora y cuarto cuando no hay retenciones. 

Si no se quiere pagar por aparcar, el transporte público pilla a trasmano. La línea R1 de Rodalies para en Blanes, pero hay buses que paran en Lloret.