Este es el pueblo mágico más caro de Tarragona, Altafulla

Este es el pueblo mágico más caro de Tarragona, Altafulla CANVA

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No es Cambrils: este es el pueblo mágico más caro de Tarragona para comprar una casa

El precio del metro cuadrado ha subido más de un 9% en el último año

Más información: Ni Portitxol ni la Mar Bella: esta es una de las playas más bonitas de Cataluña, según National Geographic

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Mucho se habla de la situación insostenible de la vivienda en las grandes ciudades Barcelona está saturada, con unos precios de compra y alquiler de inmuebles que se aleja mucho de la capacidad económica de las familias para poder vivir dignamente. Pero fuera de estas capitales la situación no es mucho mejor.

Solo hace falta echar un vistazo a los principales portales inmobiliarios para darse cuenta de cómo está el panorama. Barcelona, con el precio del metro cuadrado a 4.804 euros, no es la más cara de Cataluña, ese título se lo gana Cadaqués.

La capital catalana tampoco es la más cara de su provincia, pero eso pasa en todas las regiones catalanas. La variedad de precios en los distintos barrios parece equilibrar los números. Así, en Tarragona salta la sorpresa.

Si bien se sabe ya que la antigua Tarraco no es la ciudad más cara, la mayoría de gente asume que pueblos turísticos y masificados como Salou o Cambrils son los que se llevan la palma. Y allí llega el error.

Un pueblo especial

Los últimos datos revelados por el portal Idealista, sitúan a otro municipio mucho más desconocido como el más caro de toda la provincia de Tarragona. Es un pueblo mágico, del que National Geographic destaca su “aura mágica y enigmática” y que es conocido por la brujería. Se trata de Altafulla.

Esta localidad tarraconense, cuyo origen se remonta a la antigua Roma, tiene el dudoso honor de ser la zona de Tarragona donde el precio por metro cuadrado de la vivienda es más caro. De hecho, el pasado mes de marzo alcanzó su récord.

Los precios en Altafulla

Según los datos del citado portal inmobiliario, comprar un piso puede costar desde 139.00€ hasta los más de cuatro millones de euros que cuesta una villa. Unos datos que demuestra los contrastes de esta mágica ciudad.

Las cifras hablan por sí solos. El precio del metro cuadrado en Altafulla es de 2.725 euros el metro cuadrado, unos datos de récord y que no dejan de crecer. En tan solo un año los precios han crecido un 9,4%.

Vista panorámica de Altafulla

Vista panorámica de Altafulla CATALUNYA TURISME

Cambrils y Salou, desbancados por La Pineda

Así se han puesto, por encima de Cambrils, donde el metro cuadrado está a 2.375 euros, y Salou (2.313 €/m2). Estas ciudades más conocidas son la tercera y cuarta más caras de Tarragona.

Tras Altafulla, hay otro pueblo cercano a PortAventura que en los últimos años, La Pineda. Allí, el precio del metro cuadrado es 2.447 euros.

Un lugar que destaca

Salou y Cambrils todo el mundo entiende por qué es tan caro. Son de los pueblos más turísticos de la Costa Daurada, y uno de los preferidos de los aragoneses. La Pineda ha salido también beneficiada (o perjudicada, según como se mire) por la proximidad de PortAventura.

Altafulla, en cambio, tiene el atractivo de la historia. Desde Roma hasta las leyendas de las brujas, la ciudad está cubierta de misterios y rincones por descubrir. También su casco histórico y sus playas son increíbles.

Tierra de brujas

Acerca de las historias de la ciudad, una de sus características es que es una tierra de brujas. Al menos, eso se dice. Cuenta la leyenda que estas mujeres se concentraban en la antigua villa medieval, la Vila Closa. Allí, junto a la iglesia, establecieron su residencia y, por las noches salían de sus casas para irse a la playa y celebrar sus rituales ocultos.

Hay datos sobre estas ceremonias. Si uno pregunta en algunos locales, no es de extrañar que revelen sin problemas ciertos rituales que llevaban a cabo esas brujas para lograr sus cometidos. En caso de no atreverse, se puede comprar algunos de los libros que se venden en Altafulla y que describen todas estas historias y ritos.

Altafulla

Altafulla

Rincones con misterio

Si uno no acaba de creer, también puede levantar la vista para echar un vistazo a los tejados de las casas más antiguas del pueblo. Allí, todavía se observan las vasijas que protegían a estas viviendas de las brujas.

Lo que resulta menos visible son los pasadizos secretos que se supone hay por la ciudad. Se dice que por allí escapaban y se movían las brujas para huir de sus perseguidores o para ir a hacer sus rituales y reunirse. 

Qué dice National Geographic

Todas estas historias, así como las piedras preciosas que se venden en los mercados de Altafulla para hacer rituales, otorgan a la localización esa “aura mágica”, según National Geographic. Aunque la verdad que esta localidad de la Costa Daurada ofrece mucho más a su visitante.

La playa de Altafulla, por ejemplo, es una opción. Allí, además, iban las brujas a celebrar sus ceremonias. Se trata de una zona costera de más de un kilómetro de extensión, que ofrece una arena dorada y aguas cristalinas donde se puede apreciar la flora y fauna marina. Además, está protegida por el impresionante castillo de Tamarit, que esconde otra pequeña cala que parece salida del Caribe.

Un destacado patrimonio

Para los que prefieran un poco más de historia más fundamentada, también puede visitar los Munts d’Altafulla. Se trata de unas fascinantes ruinas romanas de una mansión construida por el gobernador de la antigua Tarraco, Caius Valerius Avitus, y su esposa Faustina en el siglo I. 

Aunque fue abandonada tras un incendio en el siglo III, aún se pueden admirar mosaicos y estructuras de los estanques, almacén, termas y habitaciones de la domus. Un tesoro arquitectónico y arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Vista panorámica de Altafulla

Vista panorámica de Altafulla WIKIPEDIA

Pasado medieval

Siguiendo con la historia, nada mejor que pasearse con la ya citada Vila Closa. Como bien indica su nombre n catalán, se trata de la antigua villa medieval que, en su día, estaba cerrada, dentro de los límites de la muralla del siglo IX. Entre su laberinto de calles, se encuentra el Castillo de Montserrat, una fortaleza situada en el punto más alto del pueblo.

Y por lo que respecta al entramado en las calles del municipio, se puede explorar el museo etnográfico para conocer la historia agrícola del área, visitar la iglesia de Sant Martí, caminar por la calle del Forn y llegar a la Plaza del Pou, donde se erige un monumento a los castellers.

De la playa al castillo

Por último, destacar el barrio de Les Botigues de Mar, con sus casitas blancas del siglo XVIII que inicialmente servían como almacenes para pescadores. A día de hoy, son viviendas y tiendas encantadoras que destilan historia.

Y ya que se está cerca del mar, los amates del senderismo o de pasear, pueden recorrer el Camí de Ronda hacia el castillo de Tamarit o acercarse al mirador del passeig del Fortí, situado en las proximidades de la villa romana. Desde este punto, se origina una nueva ruta de senderismo en dirección a Torredembarra, brindando unas panorámicas impresionantes de los imponentes acantilados.

Cómo llegar

Para llegar a Altafulla desde Barcelona en coche, se puede tomar la autopista C-32 en dirección sur hasta enlazar con la AP-7 o directamente ir por esta última. Desde esta vía, se debe seguir hasta la salida 32, que conecta con la carretera N-340 en dirección a Altafulla. El viaje es de una hora y cuarto.

En tren, tal vez, son entre cinco o diez minutos más de trayecto. Se debe tomar los trenes regionales de Rodalies de Catalunya desde la estación de Barcelona-Sants con dirección a Tarragona y bajar en Altafulla.