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Si hay una zona de lagos conocida en Cataluña esa es Aigüestortes. Centenares de lagos y decenas de caminos hacen las delicias de los excursionistas, pero hay otras muchas zonas del territorio que permiten disfrutar de la naturaleza.

Una de estas zonas es conocida como la tierra que electrificó Cataluña. Los ríos, lagos y presas construidas dieron luz a buena parte de la comunidad autónoma y hay varios caminos para descubrirlos.

Dónde está

Uno de los más atractivos se encuentra en la zona del embalse de La Torrassa. Allí, en la comarca del Pallars Sobirà, se encuentra un espacio natural que sorprende por su riqueza paisajística y faunística: La Mollera d’Escalarre

También conocida como la "cola del Pantà de la Torrassa", es una zona húmeda situada en el Noguera Pallaresa, aguas arriba de la Guingueta d’Àneu muy amada por los excursionistas. El avistamiento de animales y el paseo por lagos y estanques conquistan a los amantes de la naturaleza en los tres distintos itinerarios que se pueden recorrer.

Naturaleza protegida

Aunque su ecosistema ha sido modificado por la construcción del embalse, sigue siendo un hábitat de gran importancia dentro del Parque Natural del Alt Pirineu y forma parte de la Red Natura 2000. Además, está catalogada en el Inventario de Humedales de Catalunya.

La combinación de bosques de ribera, aguas tranquilas y prados alpinos crea un espacio de gran biodiversidad, ideal para la observación de aves acuáticas. Desde los puntos de vigilancia, los visitantes pueden admirar tanto la fauna como la vegetación mientras disfrutan del silencio del entorno.

Aves acuáticas

La Mollera d’Escalarre es una de las pocas zonas húmedas de aguas tranquilas dentro del Parque Natural del Alt Pirineu, lo que la convierte en un refugio privilegiado para numerosas especies de aves acuáticas. Entre las especies residentes se pueden observar el ánade real (Anas platyrhynchos), el pato cuchara (Anas clypeata), la lavandera blanca (Motacilla alba) y la gallineta común (Gallinula chloropus).

Durante el invierno, es común avistar el cormorán grande (Phalacrocorax carbo), la garza real (Ardea cinerea) y la cerceta común (Anas crecca). En ocasiones, también pueden aparecer ejemplares de buitre leonado (Gyps fulvus), sobrevolando la zona en busca de alimento.

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