Cataluña es uno de los territorios más especiales de España. Con los Pirineos y varios parques naturales, cuenta con espacios naturales impresionantes que merece la pena conocer por lo menos una vez en la vida. Sin embargo, en cuanto a parques urbanos grandes, son pocos. El más famoso (y también el más importante)es el Park Güell, la famosa obra modernista de Gaudí, que cada año recibe miles de turistas. Aunque es muy conocido, no es el parque más extenso de Cataluña, aunque sí uno de los más grandes.
A los catalanes también les viene a la mente el Parc de la Ciutadella, que alberga el Parlament de Cataluña y el Zoológico de Barcelona. Sin embargo, para los que conocen bien la ciudad, saben que el parque más grande de Cataluña está mucho más lejos, casi a 100 kilómetros de la capital catalana.
Este es el parque más grande de Cataluña
El parque más extenso de Cataluña es La Devesa de Girona. Este gran espacio urbano, de más de 40 hectáreas y con más de 2,500 árboles centenarios, es el pulmón verde de la ciudad de Girona, un destino ideal para quienes aman la naturaleza.
Situado al oeste del centro histórico de Girona, La Devesa se despliega en el cruce de los ríos Ter, Güell y Oñar, creando un entorno natural distintivo en la región, y generando también una notable humedad en el ambiente.
Por qué es un parque especial
Además de la cercanía de los ríos, La Devesa destaca por sus avenidas flanqueadas por altos plátanos, que alcanzan hasta 60 metros de altura. Plantados en su mayoría en el siglo XIX, estos árboles han crecido hacia arriba debido a la cercanía entre ellos, creando una especie de cúpula verde que proporciona sombra y frescura a quienes recorren sus senderos.
Estos caminos y la abundante sombra hacen que el parque sea un lugar popular para grandes eventos de Girona. En él se instala el mercado ambulante y, durante las fiestas de Sant Narcís, el parque se llena de conciertos, puestos de comida y atracciones para los más pequeños.
Así es la historia del parque más extenso de Cataluña
La Devesa no solo es conocida por su extensión y su vegetación frondosa, sino también por su historia. Desde el siglo XV, el terreno ha jugado un papel importante en Girona. En 1423, la reina María donó los terrenos a la ciudad para que los usaran como barrera de inundaciones y fuente de ingresos. Sin embargo, no fue hasta 1859, bajo el arquitecto Martín Sureda Ardèvol, que La Devesa comenzó a transformarse en un parque público, con la plantación de los primeros plátanos, ahora el sello del parque.
A lo largo del siglo XX, La Devesa se convirtió en un punto social clave, acogiendo festividades, desfiles y eventos deportivos que integraron el parque en la vida cotidiana de Girona. Con el tiempo, sin embargo, ciertas barreras físicas y sociales fueron aislando el parque de la ciudad, y su popularidad decayó.
En respuesta al declive, en los años setenta se pusieron en marcha campañas de revitalización, incluyendo revisiones de la salud de los árboles y mejoras en las instalaciones, lo que ha ayudado a devolverle al parque su lugar central en la vida de la ciudad. Hoy, La Devesa no solo es un refugio natural, sino que se ha transformado en un espacio polivalente, con una función social, deportiva y económica. Entre sus instalaciones destacan el recinto ferial de Girona, el Auditorio Palacio de Congresos, instalaciones deportivas y la Sociedad Hípica de Girona. Además, el parque cuenta con áreas de recreo, parques infantiles y piscinas, convirtiéndose en un destino de ocio ideal en cualquier época del año.
Uno de los elementos más característicos de La Devesa es su mercado, que se celebra todos los martes y sábados de 9:00 a 13:30 horas y es uno de los más antiguos y concurridos de la ciudad. Aquí, los visitantes pueden encontrar productos frescos y de la zona, así como ropa y accesorios, lo que lo convierte en un importante punto de encuentro tanto para residentes como para turistas.
Cómo llegar al parque
Llegar a La Devesa de Girona es sencillo gracias a la buena conectividad de transporte público. El parque se sitúa a unos minutos del centro de la ciudad y está bien comunicado con trenes de media distancia de las líneas RG1 y R11 de Renfe o el AVE, que tarda solo 37 minutos desde Barcelona. También hay varias rutas de autobús que llevan hasta el parque, entre ellas las líneas 152, 41, 663, E2, L6, L12, L1, L2, L5, L11, G1, G2, G3, L16, L32, E1, 301, 401, 4 y 602.
Para quienes prefieren ir en coche desde Barcelona, el trayecto dura aproximadamente una hora y cuarto. El acceso es fácil, siguiendo las indicaciones hacia la autopista AP-7 en dirección a Girona, con tres salidas que llevan hasta la ciudad. Además, la AP-7 es gratuita desde hace algunos años, lo que facilita el acceso.