Los bosques de Cataluña están llenos de vida y de color, ofreciendo un espacio perfecto para explorar y disfrutar. Desde los frondosos bosques de la Montaña de Montserrat hasta los tranquilos pinares de la Costa Brava, cada rincón invita a la aventura.

Pasear por estos bosques es como entrar en un cuento de hadas. Los niños pueden observar árboles majestuosos, escuchar el canto de los pájaros y descubrir pequeñas criaturas que habitan en el suelo y entre las hojas. Además, muchos de estos bosques cuentan con rutas de senderismo adaptadas para familias; lo que permite a los pequeños disfrutar de caminatas seguras mientras aprenden sobre la flora y fauna local.

Experiencia micológica para niños

El bosque pintado de Poblet es una de las maravillas de la naturaleza, que recomendamos visitar. Las pinturas son obra del artista Genís Collel y pretenden poner en valor la tradición micológica de esta comarca de Tarragona. El bosque de Castellfollit, donde se encuentra, es conocido por ser uno de los mejores lugares para recoger setas con la llegada del otoño. En total, entre su vegetación, se pueden encontrar más de 700 especies de hongos.

Bosque pintado de Poblet

Las setas no solo están a la sombra de los árboles, también sobre ellos: el níscalo, el apagador menor, la oronja o la negrilla son algunos de los tipos, que se pueden contemplar a todo color sobre las cortezas de los árboles.

Ambos bosques se enmarcan dentro de la montaña de Prades, en el Paraje Natural de Poblet, un lugar natural repleto de rutas de senderismo para todos los niveles. Para llegar hasta el bosque pintado habrá que seguir el itinerario micológico 4 que parte desde el área recreativa de la casa forestal de Castellfollit (kilómetro 6,5 de la carretera de Poblet, en Prades).

Allí nos encontraremos con dos tipos de ruta:

  • Itinerario corto: ideal para hacerlo en familia y con niños pequeños. Es una ruta circular de 3 kilómetros de longitud, que no presenta grandes dificultades. Es importante indicar que, al inicio, hay un tramo con una fuerte pendiente. En total, el desnivel es de 190 metros. Además, el camino dispone de una buena señalización.
  • Itinerario largo: es para aquellos que quieran coronar el valle. Cuenta con 6,5 kilómetros de longitud. También, es un camino circular -sale y termina en la casa forestal de Castellfollit- aunque tiene más pendiente. El desnivel es de 391 metros. La dificultad, no obstante, es media y también está señalizada. 

Independientemente del camino que se escoja, al llegar al bosque pintado de Poblet, podrás ver que hay unos carteles explicativos donde aprender más acerca del hongo representado. Cada mural ocupa varios árboles, por lo que para ver el dibujo en su totalidad hay unas plataformas desde donde se puede contemplar todo su conjunto.

Mejores épocas para ir

Aunque el bosque es accesible todo el año, cada estación ofrece una perspectiva diferente del arte y la naturaleza. La primavera brinda un renacer de colores con flores silvestres, mientras que el otoño destaca por sus hojas de tonos cálidos que forman un tapiz impresionante bajo el cielo claro. El verano es ideal para quienes desean disfrutar del verdor pleno y el invierno ofrece un paisaje sereno, a menudo adornado con escarcha o nieve ligera.

Bosque pintado de Poblet

Cómo llegar 

El Bosque Pintado de Poblet, en Tarragona, está ubicado a tan solo una hora y media en coche desde Barcelona, lo que lo convierte en la escapada perfecta de un día. Para aquellos que prefieren el transporte público, hay opciones de trenes y autobuses que se acercan a la zona, seguido de una caminata corta.

Para ello, toma la B-23, para luego coger la AP-7 y la AP-2 hacia Carretera de Tarragona a San Sebastián y Bilbao/N-240 en Montblanc. Toma la salida 9 desde la AP-2. Después, toma la TV-7001 y T-700 hacia Camí de Castellfollit en Vimbodí i Poblet.

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