Hay zonas del mundo que parecen salidas de otro planeta. Islandia es un caso de lo más típico, pero no hace falta ir tan lejos para descubrir rincones que parecen, directamente, un paisaje de Marte.
Cataluña tiene un espacio natural que invita a adentrarse a otro mundo, a otro planeta. O, al menos, al centro de la Tierra. Conocido por los más pequeños porque suele ser una excursión de colegio, no es tan popular para aquellos que visitan el territorio. Se trata de las minas de sal de Cardona.
Origen de estas cuevas
Estas formaciones naturales, que compiten en belleza y singularidad con el famoso castillo medieval de la misma ciudad, son uno de los secretos mejor guardados de Barcelona y un punto de interés que destaca por su riqueza geológica, histórica y cultural.
Las cuevas son, directamente, una maravilla de la naturaleza, un testimonio de la actividad humana que ha moldeado su entorno durante siglos. Con una profundidad de 2.000 metros y una altura de más de 120 metros, las montañas de sal se mantienen en constante evolución gracias a la acción de las lluvias que, año tras año, contribuyen tanto a su erosión como a su crecimiento. Este fenómeno único hace que la montaña se transforme continuamente, creando un paisaje que parece sacado de otro planeta.
Importancia económica
Más allá de su impresionante geología, las montañas de sal de Cardona son conocidas por su rica historia minera. Desde 1929 hasta 1990, el lugar fue la sede de la mina Nieves de Cardona, una de las explotaciones de sal más importantes del mundo. Después del cierre de la mina, la zona se transformó en el Parque Cultural de la Montaña de Sal, un espacio dedicado a la conservación, divulgación y promoción de este impresionante legado natural y humano.
La visita a este lugar mágico permite a los visitantes explorar las vetas de sal y los impresionantes pliegues que forman el interior de la montaña. Además, el recorrido empieza en el icónico castillete del pozo de extracción, donde se pueden observar las estructuras originales utilizadas para la extracción de la sal. Este museo a cielo abierto ofrece una perspectiva fascinante tanto para los amantes de la geología como para aquellos interesados en la historia industrial de la región.
Opciones de visita
Una de las características más destacadas de las montañas de sal de Cardona es que pueden ser exploradas de diferentes maneras, adaptadas a las preferencias y curiosidades de los visitantes. El Parque Cultural de la Montaña de Sal ofrece dos opciones de visita que garantizan una experiencia inolvidable: la visita guiada y la visita teatralizada.
Para los más curiosos y aquellos que quieren aprender cada detalle de la formación de esta maravilla natural, la visita guiada es la opción ideal. Este recorrido permite a los visitantes adentrarse en las profundidades de la montaña, donde descubrirán las diferentes formas de los cristales de sal y aprenderán sobre su formación y estructura a lo largo de los milenios.
La experiencia se completa con una visita al edificio de máquinas, una auténtica joya de la arquitectura industrial, y al museo del parque, donde se exponen fotografías históricas y documentos que narran la vida de los mineros y la importancia económica del yacimiento en su época. Esta opción es perfecta para quienes desean entender no solo la belleza natural de la mina, sino también el impacto cultural y económico que tuvo en la región.
Para quienes buscan una experiencia más inmersiva y lúdica, la visita teatralizada "Proyecto Alquimia: el secreto del Liber Salis" se convierte en una auténtica aventura. A través de una narrativa teatral, los visitantes son guiados por los descendientes de un alquimista medieval, quienes los llevan a descubrir los secretos ocultos de la montaña de sal de Cardona. Esta modalidad, cargada de misterio y magia, es ideal para las familias y especialmente entretenida para los más pequeños, que se sienten parte de la historia mientras exploran este entorno único.
Una Capilla Sixtina natural
Uno de los puntos más impactantes del recorrido es la llamada "Capilla Sixtina de Cardona". Esta galería, situada en el interior de la montaña, es famosa por las formaciones caprichosas de sus cristales de sal que, al ser iluminados, reflejan la luz de manera casi mística, transformando el espacio en un lugar de ensueño.
Su belleza natural y la acústica perfecta la convierten en un escenario ideal para eventos culturales, como conciertos y exposiciones, haciendo de esta galería un lugar único en el mundo.
Recomendaciones para ir
Visitar las minas de sal de Cardona requiere tomar ciertas precauciones debido a las condiciones específicas del entorno. Todos los visitantes deben llevar casco de seguridad durante el recorrido y seguir las indicaciones del guía sobre dónde se pueden realizar fotografías y grabaciones. Además, se recomienda reservar las entradas con antelación, ya que el acceso es limitado para preservar la calidad y el estado de la montaña.
Es importante tener en cuenta que la temperatura dentro de la mina es de aproximadamente 17 grados centígrados, por lo que es aconsejable llevar ropa adecuada y un impermeable para protegerse de la humedad de la sal. Aquellos con problemas de movilidad pueden solicitar asistencia previa para realizar el recorrido de manera más cómoda y segura.
Otros atractivos del lugar
La experiencia en las minas de sal de Cardona se extiende más allá del interior de la cueva. En el exterior, los visitantes pueden disfrutar de áreas de picnic, ideales para compartir una comida en familia, así como de La Botigueta, una tienda que ofrece productos locales y recuerdos únicos relacionados con la minería de la sal.
Situadas a menos de 90 minutos en coche desde Barcelona, las minas de sal de Cardona son una opción ideal para una excursión de un día. Su proximidad a otras ciudades de interés como Vic y Manresa las convierte en un excelente punto de partida para explorar la región central de Cataluña.
Cómo llegar
Para llegar a las minas de sal de Cardona desde Barcelona en coche, se recomienda tomar la autopista C-16 en dirección a Manresa/Berga. Al seguir esta ruta, se debe conectar con la carretera C-55, que lleva directamente al municipio de Cardona. El trayecto suele durar aproximadamente una hora y 20 minutos, dependiendo del tráfico, en un recorrido que atraviesa el interior de Cataluña.
Una vez en Cardona, es necesario seguir las señales hacia el Parc Cultural de la Montaña de Sal, situado a poca distancia del centro del pueblo. El parque cuenta con aparcamiento gratuito y vigilado, lo que permite a los visitantes relajarse y disfrutar de su día sin preocupaciones.