Explorar los pueblos bonitos y medievales de Cataluña es una experiencia única que nos transporta a épocas pasadas. Estos lugares, con sus calles empedradas, casas de piedra y murallas históricas, nos invitan a perdernos en su encanto y a descubrir su rica historia. Cada pueblo tiene su propio carácter, como por ejemplo, Besalú, con su famoso puente románico, que crea una atmósfera mágica; mientras que Peratallada nos ofrece un laberinto de callejuelas, que nos hace sentir como si retrocediéramos en el tiempo.
Además de su patrimonio arquitectónico, estos municipios nos permiten disfrutar de su gastronomía local, participar en sus festividades y conocer a gente que mantiene vivas las tradiciones. Sin duda, una de estos pueblos, poco conocidos, es Calaf.
Conoce el pueblo de la Anoia
Tiene un entorno ideal para pasear y conocer los detalles de la historia catalana a través de su castillo, sus murallas y sus calles antiguas. Calaf es un destino obligado para los amantes del comercio de productos artesanos, donde destaca su mercado semanal.
Vista aérea de Calaf
Turismo en Calaf
¿Qué puedes ver en Calaf? ¡Toma nota! Hay muchos lugares que puedes visitar.
- La Iglesia de Sant Jaume es un edificio gótico tardío. El punto más destacado es su campanario, que se construyó más tarde, en el año 1889, con una altura de 56,60 metros. Las vistas desde arriba son las mejores del pueblo.
- La Plaza Gran: es conocida por ser el lugar donde se celebraba el antiguo mercado municipal. Está rodeada de diferentes edificios construidos sobre soportales. En esta plaza y en la calle Sant Jaume, se pueden observar varias casas señoriales. Destacan can Segarra, la casa pairal Farrera, y la Torre.
- Subiendo por la calle Sant Jaume, encontrarás el Portal Xurriguera, un ejemplo de arquitectura barroca en Calaf.
- El Castillo de Calaf fue construido alrededor del año 1015 y se encuentra a 714 metros sobre el nivel del mar. Está ubicado en la Calle Xurriguera, 42, en un punto estratégico del pueblo.
- El Hospital de Calaf: destaca por su Torre Cuadrada. Actualmente, es un centro cívico donde se pueden ver diferentes conferencias y exposiciones municipales.
- Un lugar especial, del pueblo, es 'Les Escales de la Vida': una representación artística de la vida en forma de escaleras, que decoran el entorno urbano. Estas escaleras simbolizan la evolución y el crecimiento de la comunidad a lo largo del tiempo.
- La ermita de Sant Sebastià se encuentra en la colina del mismo nombre. Tiene una arquitectura sencilla con un campanario de espadaña. Fue construida en el 1690 para agradecer la salvación del pueblo de la peste negra en el 1651.
La Iglesia de Sant Jaume
Gastronomía y festividades
En la gastronomía de Calaf se pueden encontrar platos típicos como la cassola de tros, la cassola de matança, el bacalao a la llauna y la escudella i la carn d’olla. En cuanto a los dulces, son conocidas las cocas de vidre y las de Sant Joan, así como los pasteles caseros.
En el municipio se celebran dos fiestas principales: el 5 de febrero, la diada de la Patrona de Calaf, Santa Calamandra, y la fiesta de verano que se celebra el primer fin de semana de septiembre.
Además, el 1 de mayo, se celebra el Aplec de Sant Sebastià, en la que los vecinos suben a la ermita situada en el cerro del mismo nombre. Se realiza una procesión desde la Plaza Gran hasta la cima, donde se celebra una misa al aire libre y diversas actividades, como una danza de sardanas.
'Les Escales de la vida'
Cómo llegar
Para ir en coche, puedes acceder a través de dos carreteras: la Autovía A2 (Barcelona-Madrid), después de Jorba por la C-1412 en dirección a Andorra y la C-25 (Eix transversal Lleida-Girona) con dos salidas, la 107 con el Polígono Les Garrigues y la 103 para ingresar al núcleo urbano.
En cambio, si vas en transporte público, hay una estación de tren Barcelona-Lleida. También, cuenta con varias líneas de autobuses, que cubren la ruta La Seu d'Urgell-Igualada-Barcelona, la ruta Calaf-Igualada-Barcelona y la ruta Calaf-Manresa.