La historia de Cataluña es mucho más que griegos, romanos, musulmanes, timbalers del Bruc, segadors y guerras carlistas. Hay un lado mucho más oscuro, mágico, esotérico que pervive todavía a día de hoy. Zonas donde la brujería fue protagonista. Y lo sigue siendo.
Un pequeño pueblo de Osona, donde el nacionalismo tiene cada vez más peso, también conserva otras esencias. Recuerdos del pasado que tiene algo de misterioso y que todavía se mantienen vivos en las fiestas… y en los bosques.
Qué pueblo es
El municipio en cuestión es Centelles, una localidad del pre-Pirineo catalán, que más allá de la belleza de sus calles y amabilidad de su gente, guarda secretos oscuros y leyendas que han sobrevivido al paso de los siglos.
Este pequeño pueblo de apenas 7.726 habitantes ha trascendido fronteras. Mas allá de su encanto medieval, que ya tienen otros rincones de Cataluña y España, Centelles ha sido durante generaciones una tierra asociada con la brujería y los ritos esotéricos.
Una fiesta con brujas
Un aura de misterio envuelve a este lugar, donde se dice que las brujas solían reunirse para llevar a cabo ceremonias y pactos con lo desconocido. No en vano, una de las fiestas más populares tiene que ver con esta leyenda.
Aprovechando que hay un dicho popular que dice “de Centelles, bruixes totes elles”, desde 1998, en esta localidad se celebra la particular fiesta llamada, el Cau de Bruixes. Esta celebración, destinada a todos los públicos, gira, precisamente, en torno a la figura de las brujas sabias, el esoterismo y la magia, ofreciendo un programa variado que incluye espectáculos callejeros, un mercado mágico con productos esotéricos y naturales, conferencias, talleres y música, todo en un entorno que recrea un ambiente místico y misterioso.
Esta fiesta, que suele durar todo un fin de semana, tiene una versión luminosa, lúdica y hasta comercial y gastronómica por la mañana y, cuando cae la noche, empiezan los rituales. La salida de la luna vaticina la llegada de uno de los momentos más destacados, la proclamación de la Bruixa de l’Any.
A pesar de que pueda parecer algo malo, se trata de un reconocimiento especial que se otorga a una mujer del pueblo por su contribución en ámbitos culturales, sociales o asociativos, destacando su impacto en la comunidad. Luego también hacen pasajes del terror y otros actos.
El Cau de Bruixes se celebra unos quince días antes del Carnaval oficial o, lo que es lo mismo, una semana antes del Carnaval de Centelles. La próxima edición, por ejemplo, cae en 15 y 16 de febrero, justo después de San Valentín.
Allí se enseñan rituales, se hacen charlas sobre el poder de algunas hierbas, pasacalles y, se explora el pueblo y todas las historias que oculta, que no son pocas. Tanto es así, que incluso fuera de estas fechas, uno puede adentrarse por un sendero cargado de magia que lleva a un círculo que, dicen, es un portal a otra dimensión.
Una ruta llena de misterio
La ruta, llamada Terra de Bruixes, ofrece a los visitantes una oportunidad única para adentrarse en este pasado oculto, recorriendo senderos que parecen conectarse con otras dimensiones y portales a mundos llenos de superstición. Una oportunidad de adentrarse en las montañas de Osona y conocer sus leyendas.
El itinerario comienza en el Pla del Mestre, un parque que sirve como punto de partida para este viaje a través del tiempo. A medida que se avanza por las calles históricas de Centelles, pasando por la plaza Mayor y el palacio de los Condes, uno puede casi sentir la presencia de aquellas mujeres que, siglos atrás, fueron acusadas de brujería.
La ruta sigue hacia el Pla de les Forques, donde la justicia de la época colgó a mujeres acusadas de prácticas oscuras, perpetuando una fama que ha llegado hasta nuestros días. Las historias locales y refranes sobre las magas o brujas resuenan en el aire, recordando el trágico destino de muchas mujeres de la región.
Pero si hay algo que pone a muchos los pelos de punta es el Círculo de las Brujas, un enigmático círculo de cipreses dispuestos de manera que evocan antiguos rituales y ceremonias secretas. Este lugar, cargado de simbolismo, ha alimentado historias de encuentros sobrenaturales y conexiones con otros mundos, ofreciendo una experiencia que va más allá del simple paisaje natural.
Círculos y portales
En el centro de esta especie de círculo casi perfecto siempre hay otro pequeño círculo de piedras en el suelo, en cuyo centro siempre aparecen rastros de un pequeño fuego. ¿Todavía se hacen allí rituales? Puede ser. Se dice que este es un portal a otra dimensión. Pero hay más.
Continuando por el sendero, el visitante se encuentra con la piedra del Queixal Corcat, una formación rocosa única que, con sus agujeros y formas extrañas, parece salida de un relato de fantasía oscura. Según las leyendas, estas piedras y sus alrededores fueron testigos de reuniones nocturnas, akelarres y ritos de invocación.
Para los que no crean en brujas ni sean fan del misterio, tampoco deben perderse esta ruta. El recorrido también destaca la belleza natural de los paisajes que rodean Centelles. El camino atraviesa bosques, campos abiertos y masías medievales, como la casa de Terrades, que con su torre adosada añade un toque de autenticidad histórica al trayecto.
El sendero finaliza de nuevo en el Pla del Mestre, cerrando otro círculo que no solo conecta físicamente con la historia del lugar, sino también con las energías y leyendas que todavía parecen habitarlo.
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