Quien conoce el skyline de Barcelona, sabe que al mirar al mar, hay un edificio que destaca. Se trata de la central térmica de Sant Adrià del Besòs, un edificio en desuso de la periferia de la capital catalana, que siempre estuvo cerrado al público y cuyo futuro empieza a esclarecerse

Tras la propuesta de hacerla desaparecer, se llegó a un acuerdo para darle un nuevo uso al edificio. Entre varias propuestas, la definitiva ha sido hacer de él un nuevo hub audiovisual. En palabras de la exconsellera de Cultura Natalia Garriga, se quiere construir un sistema cultural de referencia, garantizar los derechos culturales de las personas, asegurar el presente y el futuro del catalán y reforzar el audiovisual y la cultura digital.

Todo esto es un proyecto de futuro, hasta que esto no se concrete, las Tres Chimeneas, como se conoce a la antigua la central, va a estar cerrada a cal y canto para las reformas que se tengan que hacer. Bueno, hay una excepción. Uno de los festivales de otoño de la ciudad de Barcelona permite ahora acceder a este edificio. Por tiempo limitado.

El festival Manifesta, una bienal de arte contemporáneo más relevantes de Europa, llega este año abriéndose a la región metropolitana de Barcelona con una edición que asegura ser la más grande de su historia. Con un enfoque en la descentralización y la periferia, el evento no se limita solo a la ciudad de Barcelona, sino que se extiende por 12 ciudades cercanas, incluyendo Sant Adrià y sus icónicas Tres Chimeneas, que se convierte en un punto de encuentro artístico y cultural.

Cuándo ir

Del 8 de septiembre al 24 de noviembre de 2024, gracias al Manifesta 15 las puertas de la central abren por primera vez al público, pero no sólo para una simple visita. Este lugar, símbolo  del pasado industrial de la región, ofrece a los visitantes la posibilidad de explorar un espacio cargado de historia y de significado, reconvertido en un punto de encuentro para el arte contemporáneo y la reflexión sobre el entorno urbano.

Prueba de ello se pudo ver en la inauguración del pasado 7 de septiembre, cuando el colectivo Tornen les esquelles presentó C.A.LL (camí amb llana), en el que revivían una antigua ruta de transhumancia reconectando simbólicamente el rebaño con la metrópoli. A través de un paseo participativo, el público colaboró en la creación de un tapiz con lana de rebaños locales, en una propuesta que defiende la recuperación de tradiciones ancestrales para apoyar el activismo medioambiental contemporáneo.

Qué ver en las Tres Chimeneas

Ahora, quedan otras tres piezas audiovisuales a disfrutar, hasta el fin del Manifesta. Una de ellas es Arrow of Time 2 de Emilija Škarnulytė, que critica el deseo insaciable de progreso tecnológico mostrando la devastación ambiental que deja a su paso. Filmada en la central nuclear de Ignalina, la película refleja un futuro donde las ruinas industriales son reclamadas por la naturaleza, evocando el uróboro como símbolo de un ciclo de destrucción autoinfligido. Visto en la central del Besós, le da un toque más que especial.

Asimismo, Autotrophic Spectra de Ugo Schiavi presenta un ecosistema tecno-orgánico con plantas adaptadas a la contaminación del terreno industrial de Sant Adrià, creando seres híbridos que anticipan un futuro de complejidades medioambientales. Finalmente, Controlled Burn de Julian Charrière proyecta una visión distópica donde fuegos artificiales invertidos iluminan infraestructuras abandonadas, proponiendo una crítica a la búsqueda humana de energía y la necesidad de una nueva forma de renovación.

Cuánto cuesta

La visita a las Tres Chimeneas con la oportunidad de ver allí estás tres piezas audiovisuales requiere el pago de 15 euros de entrada y se puede asistir de martes a domingo. Si a alguien le parece caro, hay numerosos descuentos y opciones de acceso gratuito, permitiendo a un público amplio disfrutar de esta experiencia única. 

Pero la experiencia del Manifesta no acaba aquí. Otros espacios igualmente inéditos se pueden visitar durante estos más de dos meses de festival, como la Casa Gomis en El Prat de Llobregat y el Monasterio de Sant Cugat.

Otras propuestas del Manifesta

Esta nueva edición de la bienal ha organizado su programación en torno a tres grandes clústeres temáticos y geográficos: “Equilibrando conflictos”, centrado en el delta del Llobregat; “Cuidar y cuidarnos”, que abarca la sierra de Collserola y el área del Vallès; e “Imaginando futuros”, que se enfoca en el río Besòs y el litoral noreste, donde se encuentran las Tres Chimeneas. 

Estos clústeres albergan las obras de los 85 participantes de la bienal y son el lugar donde se realizan diversas actividades, itinerarios especializados y mediaciones que permiten a los visitantes explorar las obras desde perspectivas urbanas, medioambientales y políticas.

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