Ay, Calafell, Calafell... nunca serán suficientes los artículos para expresar lo bonito que es este pueblo porque aunque pueda parecer un municipio normal como cualquier otro, quién ha vivido aquí o ha veraneado sabe de lo que hablo.

Cuando éramos niños, sin preocupaciones, y los veranos eran eternos en los que jugábamos mil horas en la playa o en la calle siempre los recordaremos. Es por eso, que este período estival, que ya ha comenzado, no debe de ser menos, y aunque tengas que trabajar te proponemos unos días para descubrir el precioso pueblecito de la Costa Dorada.

El paseo marítimo más largo de Cataluña

Empezaremos por su paseo marítimo: el más largo de Cataluña. ¿Lo sabías? 5 km de recorrido en el que encontraremos a un lado la playa, obviamente, y al otro tiendas, heladerías, restaurantes, hoteles...

En uno de esos puntos encontraremos el mítico monumento del Pescador realizada por el escultor Francisco Carulla. Si seguimos veremos la Casa Barral, la residencia calafellense del poeta Carlos Barral, y si miramos hacia el suelo veremos que en algunas baldosas del paseo están escritas frases del escritor Gabriel García Márquez y de Barral. 

Museo Casa Barral Penedès Turisme

La playa del Biberón

Evidentemente, si vamos a un pueblo costero lo que más nos llama la atención son sus playas. Estas tienen arena fina, aguas cristalinas, cálidas y tranquilas y, además, disponen de bandera azul, lo que significa que están en perfectas condiciones de salubridad y tienen mucha calidad. Se le llamaba la Playa del Biberón, ¿tenías conocimiento de esto?

Playa de Calafell EP

Todas las playas de Calafell disponen de pasarelas de hormigón adaptadas, duchas accesibles desde las pasarelas, baños asistidos en silla anfibia, servicio de socorristas de la Cruz Roja, servicio de WC, juegos infantiles, balizamiento de la zona de baño con canales náuticos para la entrada y la salida de embarcaciones, servicios de alquiler de hamacas, toldos y patines, redes de voleibol playa y porterías y alquiler de catamaranes, windsurf y vela.

Un tobogán para divertirse

No todo va a ser playa, también diversión y es que hay una atracción mítica que todos recordaréis. El Calafell Slide, un tobogán gigante de 700 metros, que te costará 15€ si adquieres 6 tickets. Lo mejor de todo es que no hace falta reservar. ¡Parece simple, pero es realmente muy divertido! La persona se sube en una especie de 'trineo' que puede llegar a alcanzar hasta los 30 km por hora, por lo que lleva freno sí.

Tobogán de Calafell Slide CALAFELL SLIDE

Una discoteca abandonada

Para los más fiesteros, este apartado es casi obligatorio. ¿Quién no se acuerda del mítico Louie Vega? Aquellas noches de juerga donde hacías la cola para entrar al lado de una avioneta estrellada, en la que podías disfrutar de dos salas con dos ambientes diferentes y de un exterior inigualable con una piscina y una cascada. 

Abrió sus puertas en el año 1988 y cerró en el 2012, desde entonces está abandonada, con pintadas y en mal estado. Actualmente, toda la discoteca es de propiedad municipal y se destinará a equipamientos que están por determinarse. ¡Sería un sueño si volviese a abrir! ¿Os imagináis?

Exterior discoteca Louie Vega Forgotten And Magic Places

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