El hermoso pueblito medieval escondido en Tarragona: inspiró a Picasso y tiene un olivo milenario
El municipio catalán que enamoró al pintor, ideal para turistear e ir a hacer una escapada
7 abril, 2024 17:00Noticias relacionadas
Nos encanta escribir artículos de nuestro admirado Picasso y nos gusta saber que tenía una estrecha relación con Cataluña, en concreto con Barcelona. Una vez que conoces el porqué de este vínculo entendemos que esta conexión fue muy importante, no solo en su etapa de formación, sino también en su revelación como artista.
Uno de los pueblos que al pintor le llegó al corazón fue Horta de Sant Joan. Picasso quedó tan impresionado con este municipio de Tarragona y sus parajes, que convirtió la zona en una de sus principales fuentes de inspiración. Dijo que todo lo que sabía, lo había aprendido allí y estas palabras supusieron una plataforma de lanzamiento impagable para este sitio ubicado en la Terra Alta.
Visita Horta de Sant Joan
Explorar las calles de Horta de Sant Joan es adentrarse en un mundo lleno de encanto y patrimonio histórico. Desde sus pintorescas calles empedradas hasta las casas más antiguas se respira una cálida esencia medieval y cada rincón invita a ser capturado en una fotografía.
En el corazón del municipio luce la plaza de Sant Salvador de Horta, con sus arcos de medio punto ojivales que dan la bienvenida a una atmósfera única. Allí está la plaza de la Iglesia que alberga joyas arquitectónicas como la Iglesia de San Juan Bautista, de estilo románicos y gótico, y el imponente Ayuntamiento renacentista.
Entre las calles adoquinadas se encuentran la Casa Colau, la Casa de la Comana y el antiguo Hospital, ahora Centro Picasso de Horta, que son paradas obligatorias en este recorrido.
Lo Parot
No podemos irnos de este pequeño pueblo sin ver un preciso olivo milenario, que se encuentra a unos 500 metros de la salida de Horta de Sant Joan, concretamente en el kilómetro 3, y es uno de los mayores atractivos del municipio.
Lo Parot, que es como se llama este olivo, está declarado como árbol monumental y es el más viejo de Cataluña, se estima que fue plantado hace unos 2.000 años.
Su antigüedad no es sólo lo que sorprende a los que lo contemplan, sino su gran envergadura. Lo Parot se alza imponente a 8 metros y el perímetro de su fuerte tronco abarca 15 metros. Se desconoce a qué variedad pertenece, ya que sus hojas y frutos son más alargadas que la de la variedad de olivo cultivada a lo largo de los años en toda esta comarca, el Empeltre.