Cataluña aglutina un sinfín de escondites únicos repartidos por todo el territorio. Espacios con encanto, casi místicos, que suponen un oasis en un mundo cada vez más acelerado, con más prisa. Un paréntesis que es casi un paraíso.
Los pueblos más pequeños del mundo son verdaderas joyas escondidas que encierran una gran historia y un encanto sin igual. Entre ellos se encuentran lugares como Hum, en Croacia; Durbuy, en Bélgica; Ameixial, en Portugal, y Monowi, en Nebraska.
Gisclareny
Estas poblaciones demuestran que la grandeza no siempre está relacionada con el tamaño, y que incluso en los lugares más pequeños del mundo se pueden encontrar historias fascinantes con una belleza única. Es el caso de este pueblo remoto de Cataluña que guarda historias que merece la pena ser contadas.
Así es el pueblo más pequeño de Cataluña
Gliscareny es un pueblecito acogedor que tiene algunos lugares de interés dignos de visitar, como la iglesia del Roser, perteneciente al siglo XVIII y que se puede encontrar detrás del Ayuntamiento.
También las ruinas de Murcorls, que aunque esté cerrado permanentemente, son un atractivo turístico ideal para una escapada rural. Se trata de una construcción en ruinas situada entre montañas de más de 1.000 metros de altura.
El ocio lo tendrás más que asegurado gracias a la infinidad de rutas y excursiones que el municipio te propone. Podrás bordear lagos, atravesar montañas y caminar por arena y tierra donde descubrirás todos los secretos que se esconden en Gisclareny.
También, podrás visitar el Parque Natural del Cadí – Moixeró, una inmensa diversidad tanto de vegetación como de animales que no te dejará indiferente. Destacan sus maravillosos acantilados, que tienen una forma muy característica, convirtiéndose en uno de los lugares más importantes para el excursionismo en la región.
¿Cómo llegar a Gliscareny?
El pueblo se encuentra cerca de La Seu d’Urgell y Puigcerdà, a algo menos de dos horas de Barcelona. Si te animas a visitar el lugar, deberás tomar la C-16 en un recorrido de 135 kilómetros y una hora y 47 minutos. Lamentablemente, con transporte público se complica algo más. Si, por el contrario, te vienes desde Girona, deberás tomar la C-25 y te llevará algo más de dos horas llegar al pueblo.