La llegada de la época de la floración de los árboles marca un momento mágico en la naturaleza, cuando los paisajes se transforman en un espectáculo de colores. Es un momento de renacimiento y renovación, donde los árboles, después de un período de reposo invernal, despiertan con la energía de la primavera para desplegar sus delicadas flores.
La floración de los árboles no solo es un espectáculo visual, sino también un momento de gran importancia ecológica. Las flores representan el primer paso en el ciclo de vida de muchas especies arbóreas, dando inicio al proceso de polinización que culminará en la formación de frutos y semillas. Este proceso es vital para la reproducción de los árboles y para mantener la biodiversidad en los ecosistemas.
Florecer en marzo
Ha llegado el momento en el que florecen los melocotoneros y los campos se tiñen de rosa en Aitona, en un pueblo del Segrià, en Lleida.
Las mejores fechas, para disfrutar de los campos en pleno esplendor de su floración, son distintas cada año, ya que depende del frío que haya hecho ese invierno, pero suelen ser entre los últimos días de febrero y principios de marzo. Lo que podrás observar, al ver la floración de los melocotoneros, es un llamativo color rosáceo de diferentes tonos en un espectáculo precioso. Desde que aparece la flor, pueden ser una o dos semanas en las que se mantenga la imagen de Aitona florecida.
El Hanami es la tradición japonesa de observar la belleza de las flores, pero por lo general se asocia esta palabra al período en que florecen los cerezos y en el que los japoneses acuden en masa a parques y jardines a contemplar sus flores (sakura). Se le llama así porqué tendrás la sensación de vivir esta experiencia, pero a la catalana.
Cómo llegar
La forma más fácil de llegar hasta Aitona es en coche. Se encuentra a unas 2 horas de Barcelona y a menos de 30 minutos de Lleida. Si venís desde Barcelona tendréis que coger la autopista AP2 y salir en la salida 5 (Soses/Alcarràs/Fraga).
Los campos rosas de árboles ocupan más de 8.000 hectáreas y pueden visitarse de varias formas distintas. Lo que hay que tener en cuenta es que son campos de propiedad privada de agricultores y que son el negocio y sustento de muchas familias. Así que siempre hay que visitarlos con respeto y responsabilidad. No se puede entrar en los campos con vehículos de motor, ni se pueden arrancar las flores.
También, tenéis la opción de ir por libre para visitar los melocotoneros ya sea a pie, en bicicleta o con tu propio coche por los caminos rurales y pasando por los campos.
Para llegar en transporte público primero deberíais llegar a Lleida en tren y desde Lleida coger un bus que os dejará en Aitona. ¡No te lo puedes perder!