
Formación a través de un portátil
La formación bonificada como herramienta clave para la retención de talento
Gracias a los cursos bonificados por Fundae, las empresas pueden mejorar la formación de sus empleados sin esfuerzos económicos
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El 85 % del Producto Interior Bruto nacional lo proporciona el sector privado. Según indica el Gobierno de España (Ministerio de Industria y Turismo) en su portal IPYME, en nuestro país operaban en agosto de 2024 más de 2.931.000 empresas grandes, medianas y pequeñas. Todas ellas generan puestos de trabajo que ayudan a disminuir la tasa de desempleo, que EpData sitúa en torno al 11 %. Esta cifra coloca a España a la cabeza del paro europeo, muy por encima de Alemania y también, del promedio. Sólo Grecia se aproxima, aunque sin llegar a alcanzar la tasa española de desempleo. La presente situación y los salarios más altos que ciertas compañías extranjeras ofrecen a los profesionales fomentan la fuga de talento.
Para retener a los trabajadores y evitar que inviertan en otro país, la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae) ofrece cursos bonificados a través de centros de enseñanza online como Carpe Diem. El objetivo de este artículo es explicar cómo esta alternativa para actualizar conocimientos, consolidar destrezas y adquirir nuevas habilidades mejoraría la satisfacción de la plantilla de las empresas españolas.
¿Por qué la retención de talento es un reto para las empresas hoy en día?
Los salarios más altos se concentran en los países de la Europa occidental, mientras que la parte oriental se lleva la peor parte. La página web Datosmacro.com señala que países como Rumanía, Serbia y Croacia no superan los 970 euros al mes. La misma plataforma apunta que España cuenta con un salario mínimo de 1.381 euros aproximadamente, y que Suiza es la nación con el sueldo más alto (más de 4.500 euros al mes). Sin embargo, nuevamente para nuestro país, La Moncloa refiere un SMI (Salario Mínimo Interprofesional) distinto al de Datrosmacro.com: 1.184 euros/mes.En cualquier caso, los trabajadores españoles se encuentran bastante lejos de percibir los ingresos que cobrarían en la tierra del CERN, que se ubica en la ciudad de Ginebra.
Con todo y con eso, también conviene analizar el coste de la vida. Alquilar un piso pequeño en Suiza puede suponer 2.600 euros al mes perfectamente. La diferencia está en que, en España, también sucede lo mismo: la mitad del salario se va en el alquiler (a veces, incluso más), y las oportunidades de trabajo son menores. Siguiendo con el ejemplo, Suiza cuenta con una tasa de paro que oscila (según la fuente de información consultada) entre el 4 y el 5 %.
Rotación laboral
La rotación laboral o rotación de personal es el cambio que se produce en las empresas cuando unos trabajadores salen y entran otros nuevos en su lugar. En España, es frecuente encontrar en las franquicias de comida rápida y de estética empleados nuevos en pleno proceso de adaptación a su puesto de trabajo.
La Fundación BBVA apunta que más de 148.000 vacantes quedaron sin cubrir en 2023. Los jóvenes opinan que muchas de las ofertas de empleo ofrecen un salario bajo que no compensa los horarios de trabajo exigidos. De hecho, el 47,5 % de quienes viven con sus padres alegan estar estudiando con tal de acceder a un futuro laboral más prometedor.
Coste pérdida empleado
El Huffington Post afirma que perder a un trabajador puede suponerle a la empresa una pérdida de hasta 2 veces más que el salario anual del empleado. Son pérdidas económicas importantes que se deben a factores como los que señala una encuesta realizada por USO (Unión Sindical Obrera). En este estudio efectuado a jóvenes de entre 16 y 30 años, se indica que la inmensa mayoría de quienes tienen estudios (el 97,08 %) ya ha trabajado en alguna ocasión.
Con todo y con eso, más del 60 % de los jóvenes españoles no ha trabajado en lo que ha estudiado, lo que puede conducir a sentimientos de frustración. Los cursos bonificados se convierten aquí en una alternativa para evitar perder empleados: formar al profesional para un puesto de trabajo que se sitúa fuera de sus competencias académicas permite dotarle de las herramientas que le permitirán desenvolverse con naturalidad en su actual ocupación laboral.
La formación como pilar del desarrollo y la motivación del empleado
En 2023, España fue el cuarto país de Europa en tener más ciudadanos estudiando desde casa. Casi una tercera parte de la población de nuestro país opta por la modalidad online a la hora de formarse.
El ahorro de tiempo es el factor clave: al no tener que desplazarse físicamente, la persona puede invertir los minutos del trayecto en sus estudios o gestionar más eficientemente la compatibilidad de la vida familiar-laboral.
¿Cómo influye la formación bonificada en la fidelización de empleados?
Para empezar, la formación complementaria que Carpe Diem ofrece en sus cursos bonificados es a coste cero para la empresa, pero también, para el empleado.
Es una manera de aprender gratuitamente contenido reconocido de manera oficial por Fundae, que promueve la digitalización de los empleados con recursos proporcionados por empresas y marcas fuertes como Orange, Fundación Telefónica y Huawei.
Aumento del sentido de pertenencia y compromiso con la empresa
Los cursos bonificados de Carpe Diem se clasifican en varias categorías, una de las cuales corresponde al aprendizaje de idiomas. El profesional de la empresa puede mejorar su nivel de inglés, adquiriendo así una segunda lengua que le permitirá comunicarse con más de 1.400 millones de ciudadanos de todo el mundo.
Esto es especialmente importante en aquellos casos en los que las empresas necesitan establecer lazos comerciales con proveedores, compañías y/o clientes internacionales. Además, favorece la globalización y el trabajador lo agradece, pues las aptitudes lingüísticas que adquiere puede implementarlas también en su vida personal.
Crecimiento profesional sin necesidad de buscar oportunidades externas
Si tenemos en cuenta que la principal meta de estudiar está en adquirir una base sólida que nos facilite la incorporación al mercado laboral en buenas condiciones, formarse dentro de la misma empresa en la que se trabaja favorecería la retención de talento. El empleado no tendría que buscar oportunidades para crecer profesionalmente en un entorno ajeno a la propia compañía.
Claves para implementar un programa de formación bonificada exitoso
- Identificar qué tipo de formación realmente necesitan los empleados
El primer paso es seleccionar al empleado cuya formación se quiere mejorar o ampliar y evaluar su perfil. Una vez se toma conciencia de las tareas que implica el puesto de trabajo que desarrolla en la compañía, la empresa debe facilitarle un curso bonificado que se ajuste a las características del empleado y a las necesidades del negocio. También conviene tener en cuenta el tiempo de preparación límite del que la empresa dispone para que su trabajador haya completado la formación. Hay cursos de 30, 50, 60, 90, 100 horas...
- Comunicación efectiva para que el equipo valore la formación
Es vital que la comunicación entre los departamentos implicados en la compañía sea fluida, así como el feedback entre el empresario y el trabajador. En las grandes empresas, que disponen de diversos establecimientos y una plantilla numerosa, la comunicación directa con el empleado puede resultar algo más compleja.
El empresario, en estos casos, suele delegar esta retroalimentación en otros trabajadores que son, a su vez, superiores del empleado cuya formación se pretende complementar. Dicho superior habrá de consultar el temario y la metodología del curso bonificado para verificar que cumple las expectativas de la empresa y del empleado.
- Seguimiento y medición del impacto en la empresa y en la satisfacción del empleado
Por último, una vez seleccionado el curso, es importante revisar el nivel de satisfacción del empleado tras la finalización de su formación. Actualmente, hay herramientas informáticas de Big Data. Con ellas, la empresa puede introducir datos como el número de encargos completados por el trabajador a la semana o al mes y obtener estadísticas de rendimiento.
Estas gráficas se pueden almacenar, de modo que periódicamente sean contrastadas con los resultados de otras ocasiones anteriores a fin de comprobar si el curso ha potenciado el desempeño y el rendimiento laboral del trabajador, que puede estar muy vinculado además a su sensación de bienestar cuando trabaja.
Cómo maximizar el crédito de formación bonificada
Según la cantidad cotizada por la empresa, el crédito (cantidad de dinero) del que dispone para invertir en formación bonificada para empleados varía. A partir de seis trabajadores, el crédito se calcula en forma de porcentaje. En su página web, Fundae indica cómo calcular dicho crédito teniendo en cuenta también el porcentaje de bonificación, que cambia según el número de empleados de la empresa.
Una vez calculado, para aprovecharlo al máximo, conviene contrastar los precios disponibles en el centro de formación y beneficiarse especialmente de los que tienen descuentos aplicados. Todos los de Carpe Diem están certificados y no superan los 85 euros. También se recomienda analizar la relación calidad-precio, para lo cual Carpe Diem indica (en algunos de sus cursos) la calificación con la que estos han sido valorados sobre un máximo de cinco puntos.
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