El futuro de la movilidad en España: perspectivas y desafíos de los coches eléctricos
Analizamos las características y posibilidades que se plantean en nuestro país ante el proceso de electrificación del parque móvil nacional
22 abril, 2024 14:33Noticias relacionadas
El cambio climático es una realidad. De esto no cabe ninguna duda ya. Los fenómenos meteorológicos cada vez más extremos dan buena fe de una situación en la que el sector del transporte tiene un impacto directo. En concreto, el transporte en España consume el 36,2% de la energía total, principalmente de petróleo, lo que implica la generación del 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero. El transporte por carretera es el principal responsable, según los datos del Observatorio del Transporte y la Logística 2023 (MITMA).
De ahí la importancia de apostar por una transición energética en la que el uso de coches eléctricos vaya a más en sustitución de los automóviles con motor de combustión. Para conseguirlo, la Unión Europea (UE) está desarrollando desde hace años diferentes normativas con el objetivo de conseguir la neutralidad climática en el año 2050. Una de las más importantes es la prohibición de la venta de nuevos automóviles con motor de combustión en 2035.
España, como país miembro de la UE, está inmersa en esta transición hacia una movilidad más sostenible, donde el coche eléctrico se está perfilando como una de las piezas clave en este proceso. De hecho, ya hay normativa de Zonas de Bajas Emisiones que, desde un punto de vista local, limita la entrada de los vehículos de combustión a los centros de las ciudades. Una normativa que seguirá extendiéndose a más ciudades en el futuro más inmediato.
El mercado de coches eléctricos en España
Fruto de este compromiso con la sostenibilidad del sector del transporte y de una movilidad más sostenible, el mercado de los vehículos eléctricos en España está experimentando un crecimiento en los últimos años. En 2023, las matriculaciones de este tipo de vehículos aumentaron más del 38%, rozando las 140.000 unidades. Actualmente, hay alrededor de 465.000 modelos electrificados circulando por las carreteras españolas.
De estos, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), los 100% eléctricos han vivido el mayor crecimiento con un aumento del 73,4% en las matriculaciones durante el pasado año. Las furgonetas eléctricas, por su parte, también han experimentado un notable incremento, con un 75,5% más de unidades vendidas en 2023. Por su parte, los vehículos híbridos enchufables han crecido un 30,4%.
Margen de mejora
A pesar de estas cifras, todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Este documento fija la meta de tener 5,5 millones de vehículos electrificados en circulación en España para el año 2030.
Para lograrlo, será necesario un esfuerzo conjunto y mayor por parte de todos los actores implicados: administraciones públicas, fabricantes de automóviles, empresas energéticas y, por supuesto, los propios consumidores.
Retos y desafíos para la popularización de los coches eléctricos
Uno de los principales desafíos para la adopción masiva del coche eléctrico es la falta de infraestructura de recarga. Según un estudio de Monitor Deloitte, se necesitan entre 65.000 y 95.000 puntos de recarga en España para satisfacer la demanda que requerirán los 5 millones de vehículos eléctricos previstos para 2030. A día de hoy, solo hay alrededor de 30.000 puntos de recarga operativos, y la mayoría de ellos se encuentran en zonas urbanas.
Otro reto importante es el precio de los coches eléctricos. Aunque sus precios han ido bajando en los últimos años, todavía son significativamente más altos que los de los vehículos de combustión tradicional.
El renting para potenciar la electrificación
En este punto, sin embargo, el mercado está ofreciendo alternativas que están ayudando a aumentar la presencia de coches eléctricos en las carreteras españolas. Una de las más populares en estos momentos es la del renting de vehículos eléctricos, opción muy atractiva para aquellos (tanto particulares como empresas) que quieren disfrutar de las ventajas de este tipo de coche sin tener que asumir la elevada inversión inicial que supone su compra.
Mediante el renting de coches eléctricos, el usuario paga una cuota mensual que incluye el uso del vehículo, el mantenimiento, las reparaciones, el seguro y, en algunos casos, incluso la asistencia en carretera. Esto permite a los conductores acceder a un coche eléctrico de última generación sin necesidad de desembolsar una gran cantidad de dinero por adelantado.
Con este tipo de soluciones cada vez más flexibles, España tiene la oportunidad de superar los desafíos y afrontar un futuro en el que la movilidad será eléctrica. La normativa desarrollada en los últimos años, la creciente concienciación por el medio ambiente, las políticas de apoyo por parte de las administraciones públicas y la constante innovación tecnológica corroboran que el uso de los motores de combustión fósil en los coches acabará siendo residual.
La transición hacia una movilidad sostenible en España no es solo una opción, sino que es una necesidad imperiosa. Garantizar el desarrollo sostenible y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar el gasto en combustibles fósiles (como el petróleo) y reducir la dependencia de terceros países, a la vez que se reduce el gasto en el mantenimiento de los coches son solo algunas de las ventajas que tiene el uso de los coches eléctricos.
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