Los tíos de la vara y huelga salvaje

"República en construcción. Perdonen las molestias". Es lo que dicen las pancartas de los piqueteros que han cortado las carreteras de acceso a Barcelona. La Intersindical SCS, el minoritario forúnculo independentista de Carles Sastre, intenta paralizar Cataluña con el apoyo de los comités de defensa, los universitarios independentistas y los voluntarios de la ANC, Òmnium y la CUP. Nada fuera de lo normal en el limbo catalán. Huelga salvaje, pero todo muy festivo. Hace una gracia perfectamente descriptible.

Gran entusiasmo secesionista. Pamela Anderson, el icono neumático, está a favor de la causa y ha dicho que Rajoy es "idiota". Magnífica aportación de la vigilanta canadiense. A la altura del debate y de las intervenciones de tipos como Miquel Buch, el envarado alcalde de Premià de Mar que preside la Asociación Catalana de Municipios. Pamela y Yoko Ono apoyan la independencia. ¿Qué puede salir mal?

Intensa discusión jurídica sobre la competencia de la Audiencia Nacional en materia de rebeliones. El Tribunal Supremo quiere arrebatar a la juez Carmen Lamela el expediente del gobierno en el presidio. El País lleva el asunto en portada con la firma de Reyes Rincón: "La puerta para asumir todas las causas la abrió la Sala de lo Penal del alto tribunal en el auto de admisión a trámite de la querella presentada por la Fiscalía contra los aforados. Los cinco magistrados que firmaron esa resolución dejaron en manos del instructor, Pablo Llarena, la decisión de centralizar o no la investigación, pero en su escrito dejaron claro de qué dependerá: que los hechos que se investigan en las otras causas sean "inescindibles respecto de los inicialmente atribuidos" a los investigados en el Supremo. Y si el delito de rebelión es colectivo, la causa, avanzan fuentes del tribunal, no se debe dividir. Este razonamiento serviría para que el alto tribunal asumiera la investigación por rebelión que instruye la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela contra Carles Puigdemont y su Govern cesado, así como las abiertas contra los líderes de ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y el exjefe de los Mossos Josep Lluís Trapero".

Si los liberan como a Willy les rompen la campaña electoral. A estas horas la lista única independentista es una entelequia azuzada por Mas, Pascal y Puigdemont, el tridente convergente que pretende trilar otra vez al amoroso Junqueras y la emotiva Rovira.

En el ABC, Alex Gubern y Daniel Tercero componen un texto sobre la división de los soberanistas: "El independentismo se presentará desunido a las elecciones del 21 de diciembre. Esquerra Republicana (ERC), a diferencia de las autonómicas 'plebiscitarias' de 2015, ha vencido la presión ejercida por el PDeCAT y se ha negado a reeditar para la próxima cita electoral una nueva versión de Junts pel Sí (JxSí). Los ruegos del presidente 'exiliado' Carles Puigdemont, así como la presión de las entidades soberanistas -la ANC y Òmnium-, no han hecho mella en una ERC que confía en poder ganar los comicios de manera holgada, tal y como pronostican todos los sondeos. Al cierre de esta edición no se había inscrito ninguna coalición, y tampoco estaba previsto, según fuentes políticas, que a las doce de la noche, cuando vencía el plazo para formalizarlas, se fuese a presentar alguna. Con todo, las conversaciones entre el PDeCAT y ERC nunca se han suspendido, con lo que las mismas fuentes no descartaban que se apurase el plazo para inscribir algún tipo de marca blanca, lo que permitiría mantener abierta la posibilidad de concurrir juntos antes de que el día 17 se formalicen de manera definitiva las candidaturas".

En Bruselas comienzan a saber en qué consiste el proceso catalán. El aterrizaje de casi doscientos alcaldes provistos de las varas fue la comidilla del día en las instituciones europeas, frente a la que los munícipes por antonomasia dieron la tabarra con los palitos.

Silvia Martínez firma en El Periódico la crónica del viaje que ha pagado el pueblo, según reconocen los propios varistas: "La pregunta más repetida no ha sido, sin embargo, con quién se han visto (que no se han visto con nadie), sino quién ha pagado el desplazamiento. Desde el avión hasta el alquiler de los autobuses o el de la sala de Bozar, el centro cultural en el que por la tarde han celebrado el gran acto de la jornada. 'Cada uno, lo suyo. Cada alcalde paga lo suyo, está claro', ha explicado Buch. ¿Y el alquiler de la sala? 'Los eurodiputados. Si lo que os preocupa de 200 alcaldes es quién alquila y quién paga la sala, yo creo que enfocáis mal el tiro', ha zanjado. Pero lo cierto es que ni todos los alcaldes han pagado lo suyo ni está claro que sean los eurodiputados quienes hayan financiado el alquiler de la sala".

Esto es la república de la barra libre. Ya son más de 2.200 empresas las que se han largado. En cambio, florecen los comités de defensa de la república, entidades de lo más cívicas que cortan la Diagonal cuando les rota y organizan desayunos y bailes populares en las autovías. La economía catalana es un páramo. Sólo se necesitan 54 comités para aislar Barcelona.

La tercera entrega de los Paradise Papers afecta a la cantante Shakira, según la noticia en El Confidencial de Ana Sánchez Juárez: "Shakira administra desde 2007 la Malta Tournesol Limited, sociedad radicada en la homónima isla mediterránea y en la que la cantante colombiana figura con domicilio en Bahamas. La información que destapa el nombre de la estrella latina forma parte de la investigación mundial Paradise Papers, basada en el análisis de 13,4 millones de documentos procedentes de dos proveedores de servicios offshore de Bermuda y Singapur y 19 registros mercantiles de jurisdicciones opacas. Su letrado, Ezequiel Camerini que admite la residencia de Shakira en Barcelona, justifica el domicilio en un paraíso fiscal de la sociedad, ya que 'ella como artista internacional ha tenido diferentes residencias a lo largo de su vida profesional, estando siempre en total cumplimiento de las leyes de todas las jurisdicciones en las que reside'".

8 de noviembre, santoral: Beato Juan Duns Escoto y Godofredo.