Primeras planas

Los Pablos, derrotados y caos en el rebrote de Lleida

El partido de Iglesias desaparece en Galicia y se hunde en el País Vasco. La estrategia de Casado sufre sendos varapalos. Una juez tumba la reclusión domiciliaria de Lleida y alrededores

13 julio, 2020 08:57

La nueva normalidad es como aquel viejo anuncio del todoterreno que le llevaba a uno hasta confines a los que no llegaban las noticias de tan remotos que eran. Así, un anciano le preguntaba al osado conductor que qué opinaba Franco, muerto hacía años, de que Ruiz Mateos se disfrazara de Superman y si el Real Madrid era otra vez campeón de Europa. Pues eso, nueva normalidad y Feijóo y Urkullu otra vez mandarines de sus feudos, Galicia y el País Vasco.

Las encuestas acertaron en lo grueso, las holgadas victorias del presidente de la Xunta y del lehendakari, pero dejaron al albur del día electoral noticias como el desplome de la formación de Pablo Iglesias, que desaparece literalmente en Galicia y se deja la mitad de los escaños en el País Vasco. Impresionante logro de los morados podemitas. 

Tampoco sale bien parado de las contiendas el otro Pablo, Casado. En Galicia porque Feijóo es la alternativa al discurso duro del PP y en el País Vasco, por el desplome de la alianza con Ciudadanos. Vox entra en el parlamento de Vitoria con una diputada. Un resultado testimonial, inversamente proporcional a la intensidad de la campaña de Abascal. En cuanto al PSOE de Pedro Sánchez, ni bien ni mal según los críticos. Tercera fuerza en Galicia, superada por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y tercera en el País Vasco, donde será clave para gobernar con el PNV.

En El Confidencial es Fernando Garea quien firma el resumen de la primera jornada electoral pospandemia: "En el País Vasco y en Galicia gana la estabilidad en las primeras elecciones desde el inicio de la pandemia. En tiempos de crisis los votants no han querido cambios, al menos, al frente de sus gobiernos autonómicos. Alberto Núñez Feijóo (PP) seguirá siendo presidente de la Xunta de Galicia con holgada mayoría absoluta, la única que el PP conserva en comunidades autónomas, y mantiene para su partido la hegemonía total en el centro derecha. Conserva la aldea gala, sin opción a que Vox y Ciudadanos logren representación en su comunidad, los barre del centro derecha gallego. Su mensaje centrado y moderado tiene premio".

Sigue la pieza: "El lendakari Iñigo Urkullu (PNV) ha vuelto a ganar las elecciones en el País Vasco, incluso con más escaños, y podrá gobernar cómodamente con un acuerdo con los socialistas vascos, que repiten resultados. Ninguno de los dos presidentes ha sufrido desgaste por su gestión de los efectos del Covid-19, por el contrario, los dos han ganado escaños. Y Pablo Casado y, sobre todo, Pablo Iglesias han vivido una pésima noche electoral este 12-J. El primero fracasa en su experimento en el País Vasco y el segundo ve cómo su partido se desploma en Galicia y País Vasco, donde en las generales de 2016 fue el más votado con sus diferentes nombres y ahora no entra siquiera en el Parlamento de Santiago".

Sobre el impresionante zurriagazo de Podemos, las mareas, los comunes y las confluencias escribe en El Mundo Raúl Piña: "En Podemos asumían desde hace días que la fuga de votos hacia el PSOE y fuerzas nacionalistas como el BNG y Bildu podían propinarles un nuevo batacazo, en esta ocasión en Galicia y País Vasco. Temor convertido en doble bofetada electoral, gran debacle, pese a los esfuerzos de sus candidatos, Antón Gómez Reino y Miren Gorrotxategi, el propio Pablo Iglesias, la ministra Yolanda Díaz y otros dirigentes que han exhibido como martillo pilón el llamado 'escudo social', demandando la paternidad de las medidas sociales del Gobierno, como grito de auxilio, como búsqueda de salvavidas. De nada sirvió, hundimiento".

Portada El Mundo

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Sigue la nota: "El escudo no ha servido de parapeto alguno. No ha concedido a Podemos argumentos, a tenor del veredicto de las urnas. Tampoco descargar culpas y ataques en la prensa. Gallegos y vascos no han dado a los morados la 'nueva oportunidad' que pedía Iglesias, al contrario, le han dado la espalda en detrimento fundamentalmente de los nacionalistas del BNG y Bildu, y en menos proporción del PSOE. En Galicia, tierra de la ministra Díaz, directamente desaparecen. En el feudo de Feijóo, con 48.870 votos y 0 escaños, pierden 224.653 votos y 14 diputados; y en el País Vasco, con 70.412 votos y 6 escaños, se dejan 86.922 papeletas y 5 asientos en el Parlamento".

Y: "'Nuestro espacio político ha sufrido una derrota sin paliativos. Perdemos buena parte de nuestra representación en el Parlamento Vasco y quedamos fuera del Parlamento de Galicia. Nos toca hacer una profunda autocrítica y aprender de los errores que sin duda hemos cometido'., ha sido la valoración de Iglesias en las redes sociales, porque nadie de la dirección de Podemos ha comparecido ante los medios para valorar la noche electoral".

De los resultados del principal partido del Gobierno se ocupa Ainhoa Martínez en La Razón, quien titula que "Sánchez no acusa la gestión de la pandemia" y añade en subtítulo: "Sin 'efecto Moncloa'. El PSOE mantiene los resultados de 2016 y, aunque 'sorpassa' a Podemos, fracasa en captar su fuga de votantes". El texto arranca así: "Los comicios en Galicia y el País Vasco de este domingo han supuesto para Pedro Sánchez y el PSOE a nivel nacional un primer termómetro electoral a su administración desde que materializaran el gobierno de coalición hace justo medio año, pero sobre todo a la gestión que han hecho del Covid-19 desde Moncloa en los últimos meses. El PSOE logra salvar el trámite en las urnas, mejorando ligeramente el resultado que obtuvo hace cuatro años en el País Vasco y en Galicia. Sánchez aguanta, sin pagar la factura de la pandemia, pero sin rentabilizar el denominado 'efecto Moncloa' Esto se aprecia, sobre todo, en el contexto gallego, que le es adverso a los socialistas porque no consiguen absorber la fuga de votos de Podemos, asumida en su práctica totalidad por los nacionalistas del BNG, que –en su fulgurante ascenso– hurtan a Gonzalo Caballero (PSdeG) su expectativa de liderar la oposición a Alberto Núñez Feijóo. La coalición de Gobierno en Madrid sufre un fuerte varapalo en ambos territorios, lastrado por los malos resultados de las marcas moradas, que se hunden. Sin opciones de victoria en sendos feudos, el PSOE buscaba afianzar su posición al frente de la izquierda en Galicia y ampliar su influencia como socio de gobierno, reeditando la coalición con el PNV en el País Vasco. Consigue su objetivo a medias, colocándose por delante de Podemos y revirtiendo –en la pugna de la izquierda– el 'sorpasso' que los morados les asestaron en 2016".

Del PP hace balance Carmen del Riego en La Vanguardia: "Pablo Casado y Teodoro García Egea sacarán pecho con el triunfo de Alberto Núñez Feijóo pero han topado de bruces con la realidad. Si algo demuestran las elecciones gallegas y vascas es que el modelo de partido con el que el PP gana las elecciones es el de la moderación y la gestión. Ahí está la cuarta mayoría absoluta de Núñez Feijóo frente a los malos resultados obtenidos en el País Vasco por PP, en coalición con Cs, con un discurso centrado en las víctimas del terrorismo y ETA, cuando “los vascos han pasado página, y quieren que les hablen de empleo, de economía”. Son reflexiones de varios dirigentes del PP, entre ellos barones populares, que creen que Pablo Casado debería tomar nota y hacer más caso a lo que se le dice".

Portada La Vanguardia

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Continúa el texto: "Estas fuentes consideran que los resultados obtenidos por el PP en las elecciones de ayer en Galicia y el País Vasco se pueden analizar en dos claves distintas. Por un lado, la organizativa y estratégica, y por otro, la ideológica. En cuanto a la clave organizativa, las fuentes consultadas consideran que queda claro que cuando la dirección nacional del PP interviene una organización territorial, y pasa por encima de las direcciones autonómicas, el fracaso está asegurado. Es el caso del País Vasco".

Coronavirus. Descontrol y caos en Lleida. "La juez rechaza el encierro domiciliario del Govern en Lleida y otros siete municipios" titula Crónica Global. Al poco de trascender las nuevas medidas orquestadas por la Generalitat, la juez tumbaba dichas medidas. Del texto en este diario de Elena Cuevas: "La reclusión domiciliaria de los habitantes de ocho municipios del Segrià (Lleida) queda paralizada. La juez de guardia ha rechazado ratificar esta medida propuesta por el Govern en la tarde del domingo y que estaba llamada a activarse a las 00.00 horas de este lunes, hecho que no ocurrirá tras la negativa judicial. La magistrada considera que la decisión de la Generalitat 'no es proporcional' con las cifras que ha presentado y que la exposición de la necesidad de este encierro está basada en 'datos y expresiones genéricas'". 

Al tiempo, cientos de personas se manifestaban en la capital del Segrià contra Torra y el alcalde Pueyo (ERC), quienes están demostrado que contra lo que sugiere la retórica supremacista del nacionalismo, el brote de coronavirus les queda grande y supera de largo su capacidad de gestión. 

Los medios alertan sobre la situación del coronavirus en L'Hospitalet, aunque a tenor de la decisión judicial sobre Lleida las medidas a adoptar se tendrán que hilar más fino. El Ayuntamiento de Núria Marín ha decretado el cierre de zonas deportivas.

Más noticias sobre el emérito, que se cuece a fuego lento. En El Español es María Peral quien tira de la veta de los documentos bancarios de Juan Carlos en Suiza. La nueva entrega abunda en la las generosas tradiciones de los hermanos del desierto. Escribe Peral: "Los documentos del banco suizo Mirabaud, donde Dante Canonica y Arturo Fasana abrieron la cuenta de la Fundación Lucum de la que fue beneficiario Juan Carlos I, reflejaron que el origen de la fortuna era una "cantidad enviada por el rey Abdalla de Arabia Saudí como regalo según la tradición saudí a otras monarquías". El Español ha accedido al informe de apertura de la cuenta 505523, que se produjo el 6 de agosto de 2008 a petición de Arturo Fasana, director de Rhône Gestion".

Sigue la pieza: "Se trata de la sociedad helvética de administración de activos a la que don Juan Carlos encomendó el manejo de los fondos que ocultó en Suiza. Para ello crearon la fundación panameña Lucum, en la que Fasana figuraba de presidente y el abogado Canonica, de secretario. Eran ellos los que aparecían en todas las órdenes de pagos y retiradas de dinero excepto en una ocasión: la de la transferencia de la totalidad de los fondos a Corinna Larsen previa a la clausura de la cuenta, que fue ordenada con la firma del rey. A las 48 horas de abrirse la cuenta llegaron a ella los 100 millones de dólares (cerca de 65 millones de euros) procedentes del Ministerio saudí de Finanzas".

13 de julio, santoral: Enrique II emperador, Esdras, Eugenio de Cartago, Miropa de Chios, Sara abadesa, Silos, Teresa de los Andes y Turiavo.