Primeras planas

Manoseando la sentencia: diferencias entre rebelión y sedición

Continúan las filtraciones y especulaciones sobre la decisión del Supremo. Se da por seguro que es sedición y por unanimidad. Ojo al "Pícnic per la República", el último invento del procés

13 octubre, 2019 10:41

El juez Marchena está muy enfadado pero continúan las filtraciones de la sentencia del Tribunal Supremo sobre eso que los afectados llaman "els fets de la tardor". Sostiene el popular (de momento) magistrado que la sentencia no es tal ni firme hasta que el último juez haya estampado su firma, pero los principales medios solazan a sus lectores con fragmentos, apuntes e indicios del manoseado texto llamado a hacer historia. 

El País descubre este domingo que los magistrados descartan la violencia pero imputan a los acusados la incitación al tumulto, muy en la tradición bullanguera del país catalán. J. A. Hernández y R. Rincón abren la portada del diario de Prisa con el siguiente texto: "Los líderes del procés promovieron las movilizaciones tumultuarias que se registraron en Cataluña en septiembre y octubre de 2017, pero no instigaron actos violentos para conseguir la independencia. Esta es la conclusión, según fuentes jurídicas, a la que ha llegado el Tribunal Supremo para descartar la rebelión y condenar por sedición a los nueve procesados que están en prisión preventiva (el exvicepresidente Junqueras, los exconsejeros Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Raül Romeva y Dolors Bassa; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, y los líderes de la Assemblea Nacional Catalana y de Òmnium Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente). La sala considera acreditada también la malversación de fondos públicos. La combinación de ambos delitos acarreará para Oriol Junqueras largas penas de cárcel e inhabilitación".

También en El Mundo meten cucharada y llevan su dosis de sentencia. Angela Martialay firma la nota y recuerda en un párrafo las diferencias entre rebelión y sedición, un apunte indispensable para las discusiones, sean en tertulias mediáticas, de patio de vecinos o de barra de bar que nos esperan. Escribe Martialay: "La principal diferencia entre la sedición y la rebelión estriba en que el primero es un delito contra el orden público mientras que el segundo es contra el orden constitucional. El artículo 544 del Código Penal establece que «son reos de sedición los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales»".

O sea que al final y según el Supremo, los acusados no se habrían propuesto alterar el orden constitucional sino que habrían afectado al orden público. O algo parecido. En Libertad Digital Federico Jiménez Losantos analiza la reciente actividad del Tribunal Supremo y sus últimas sentencias en términos críticos: "En pocos días, el Tribunal Supremo, en dos salas distintas, pero no muy distantes, la de lo Penal y la de lo Contencioso-Administrativo, habrá condenado a Franco por el delito de rebelión contra el orden revolucionario del Frente Popular hace 80 años, ordenando su exhumación y entierro donde diga el Gobierno, contra el deseo de la familia y tomando la abadía donde yacían sus restos hace 44 años. A cambio, habrá absuelto del delito de rebelión a los golpistas de Cataluña hace dos, que según los marchenas habrían cometido un delito de sedición contra el orden público, no de rebelión contra el orden Constitucional. El juez instructor Llarena, los cuatro fiscales, el abogado del Estado cuando lo hubo (Edmundo Bal) confundieron absurdamente una algarada con un golpe de Estado. Y que, en justo castigo a su ceguera, quedarán unánimemente desacreditados".

Sedición es la palabra más repetida en las portadas. Los de momento supuestos sediciosos se muerden las uñas en la cárcel. Según considera Casimiro García Abadillo en El Independiente "si la Sentencia no lo impide (la Fiscalía ha solicitado que no puedan pasar al tercer grado hasta que los condenados no cumplan la mitad de la condena), los líderes del procés accederán a una situación de semi libertad en breve plazo, lo que implica que cumplirán la mayor parte de la condena en régimen abierto. No descarto que celebren las Navidades en sus casas. Y me alegro por ellos, porque no les deseo nada malo. Pero, por favor, que no vayan de víctimas: el estado de derecho ha sido muy generoso con los que han querido burlar la soberanía popular forzando la separación de Cataluña por la vía unilateral".

La Vanguardia desplazó a Isabel Garcia Pagan a la cárcel de Lledoners para testar de primera mano el estado de ánimo presentencia de los inquilinos de la prisión. La versión de Garcia Pagan contradice a la de García Abadillo. Escribe la primera: "Las tesis de que con la gestión de las cárceles en manos de la Generalitat saldrán “al día siguiente” de la sentencia queda desterrada en todos los escenarios dibujados. Será el abanico de penas el que fijará el criterio en cada caso, cumpliendo el reglamento y sin poner en riesgo la competencia sobre instituciones penitenciarias, según fuentes del Govern. Que la derecha denomine a Lledoners “hotel” y les adjudiquen “celdas con vistas” y unos platos de callos que no han visto ni en pintura les subleva".

Sea como fuere, Junqueras se manifiesta "dempeus". Continúa el texto de La Vanguardia: "El líder de ERC no se arrepiente de nada y se reafirma: “estamos convencidos de lo que hicimos está bien hecho”. Aunque su discurso suena muy diferente al desplegado en octubre del 2017 y que condujo a Carles Puigdemont a la fallida declaración de independencia. Ha superado el cortoplacismo y fija sus objetivos algo más allá: “ahora lo que hace falta es ser inteligentes. Acumular fuerzas, simpatías…”. Pese a los ataques del independentismo radicalizado, ampliar la base sigue siendo su leitmotiv".

Contraparte. El Gobierno lo tiene todo preparado, dicen. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ya tiene el discurso postsentencia preparado, según explican Paloma Esteban y Juanma Romero en El Confidencial en relación a la recepción real por el Día de la Hispanidad: "El presidente sí avanzó que se reserva hasta su notificación. Después, comparecerá en la Moncloa para lanzar un mensaje a los ciudadanos y, de paso, reforzar su posición institucional de cara a la campaña del 10-N. El presidente no tiene previsto, por tanto, esperar a que se produzca un estallido en Cataluña como réplica a la sentencia. Su declaración irá por delante. Sánchez, no obstante, considera que todos, el Estado y el independentismo, han "aprendido" en el tiempo transcurrido desde el referéndum ilegal del 1-O. Así, confía en que las autoridades catalanas "no vuelvan a cometer los errores" de 2017. Y el Gobierno, entretanto, "ha hecho cosas que antes no se hicieron", y que le dejan mejor pertrechado. Destacó, en ese sentido, el apercibimiento del Tribunal Constitucional al presidente del Parlament, Roger Torrent, y al resto de la Mesa, consecuencia de dos incidentes de ejecución de sentencia que el Gobierno presentó la semana pasada. El último viernes, el Consejo de Ministros planteó otros dos contra una resolución de la Cámara del pasado septiembre, en la que demanda al TC no solo que avise al órgano rector del Parlament, sino al propio Govern de Quim Torra".

Pues como si Mariano no se hubiera hinchado a recurrir al Constitucional los pasos en falso de Carles Puigdemont...

Sánchez ocupa la cabecera de El Español. Pedro J. Ramírez y Daniel Basteiro entrevistan al candidato socialista. Ahí van una cuantas preguntas y respuestas sobre España y Franco: 

-"Si tuviera usted que definir qué es España en un tuit, ¿qué diría?
-España es igualdad, libertad, democracia, vanguardia, bienestar, liderazgo en muchos ámbitos. Hablaría de conceptos y todos positivos. Sólo pondría un pero: en muchas ocasiones no nos creemos lo que representamos de bueno en el mundo. Nos falta un pelín de confianza y es lo que siempre uno echa en falta. Cuando uno sale fuera de España se da cuenta de cómo nos miran, que es mucho mejor que lo que algunas veces nosotros mismos.
-¿Cómo contribuye la exhumación de Franco a esta idea de modernidad? ¿Cuándo será la exhumación?
-El mes de octubre [el Gobierno anunciaría después de que se hiciera esta entrevista que finalmente será antes del día 25].
-¿Y si el Constitucional lo paralizara cautelarmente?
-La sentencia del Tribunal Supremo fue por unanimidad. Nosotros hemos cumplido con la Ley de Memoria Histórica y con una resolución del Congreso de los Diputados que no obtuvo ningún voto en contra. Lo que hemos hecho en el Consejo de Ministros es abrir un expediente administrativo para cumplir con una ley y una resolución que mandataba al Gobierno de España. Tenemos todos los parabienes del Tribunal Supremo para poner en marcha el proceso de exhumación y reinhumación.
Lo vamos a hacer en el mes de octubre y creo que va a ser bueno para la democracia española. Se van cerrando algunas heridas que todavía existen en la conciencia y en el corazón de ciudadanos españoles. Un mausoleo que rendía tributo a un dictador y cuyos restos estaban descansando en el mismo lugar que sus víctimas generaba una contradicción imposible de soportar para buena parte de la ciudadanía española. Hasta eso se vio en el Congreso de los Diputados. Nadie se opuso. Estaremos fortaleciendo aún más la democracia española".

En la entrevista también se abordan otras cuestiones:
-"¿Encuentra usted tiempo para la cultura? ¿Ha visto la última película de Amenabar, Mientras dure la guerra?
-No he podido verla.
-¿Qué libro ha leído últimamente?
-Estoy leyendo algo de novela negra, algo de ensayos. Ahora estoy con [Stefan] Zweig".

¿Algo de Zweig? ¿Y por qué no de Dostoyevski?

De vuelta al procés y la sentencia, el Govern se prepara para un remedo de semana trágica alentado por el propio Govern. En Nació Digital, Oriol March apunta algunas de las claves de la reacción de la Generalitat bajo el siguiente titular: "El Govern prioritzarà preservar les institucions en el xoc amb l'Estat per la sentència". Escribe March: A finals d'agost del 2018, un alt dirigent independentista es va reunir amb Quim Torra de forma discreta. El president, que en la primera trobada del Govern després de les vacances d'aquell estiu va assegurar que no acataria la sentència del Tribunal Suprem -encara quedaven mesos perquè arrenqués el judici a Madrid-, li va assegurar que, un cop conegut el veredicte, es plantejava aixecar la suspensió de la declaració de la independència. Un posicionament que, amb el pas del temps, ha anat perdent força i adeptes, tant dins com fora del Govern. Amb la sentència a punt de fer-se pública, el president manté l'objectiu final, però el marc general és cada vegada més complex. (...) Una de les consignes que es repeteixen de portes endins per part de sectors més pragmàtics -i dels que, aparentment, no ho són tant- de l'independentisme governamental és que la Generalitat "no es pot permetre" un nou 155. També avisen que la intervenció podria afectar de forma més integral l'administració en àmbits com l'escola, els Mossos i els mitjans públics de comunicació catalans".

Esto es que se moje el pueblo y el que quiera peces. En relación a la respuesta popular, Carlota Camps habla en El Nacional con un dirigente de "Pícnic per la República", anónimo e indocumentado para evitar la "represión", dice el payo: "Totes aquestes precaucions no deixen de ser una manera d'evitar la repressió, però algunes accions poden comportar conseqüències. En Quim n'és ben conscient i ho té clar: "és possible que hi hagi més empresonaments, fins i tot és desitjable". També exili, defensa. "No tindríem aquest problema si en lloc de nou presos en tinguéssim 2.000", afegeix, tot preguntant-se "on ha quedat aquell crit de 'no teniu prou presons'?". Ell està disposat a passar "anys" a la presó si cal. "Si hi hem de passar anys, els passarem. Qualsevol cosa requereix un sacrifici i la independència val molt la pena", defensa amb veu ferma, ja que el que expressa és contundent. Ara bé, vol deixar clar que cal que darrere aquesta presó hi hagi una bona "xarxa de solidaritat": "jo em sacrifico pel país, però el país m'ha de donar suport". Si no, diu, és molt difícil, i en aquest sentit al·lega que hi hauria d'haver més suport als membres del CDR empresonats i acusats de terrorisme. Tot i això, creu que no és moment de fer "retrets", sinó d'anar "units"".

Tremendo Quim, solo Quim por precaución. Cuánta dignidad y tal. Los CDR velan armas para la semanita que nos espera. Destaca una pieza de El País que firman Manuel Jabois y Laura Cercós sobre una reunión de los cederraires de Gràcia: "Levanta la mano una mujer mayor. Cuenta que en las manifestaciones alrededor del Parlament hubo cargas. Ella pensó que podría aguantar los golpes pero reaccionó huyendo: de la rabia, dice, se le contracturó la mandíbula. Pradell recuerda la importancia de conocer los límites de cada una: “La movilización de los CDR es más que estar en la primera línea, cada persona puede servir para una cosa distinta: socorrer, preparar la comida para todos...”".  O sea que a cocinar, señora.

Doce de Octubre. El accidente del paracaidista abanderado es fuente de toda clase de memes y pasto de memos. La farola independentista, proclama un referente tuitero. Qué gracia. Es el chiste de la piel de plátano, una metáfora de España según el independentismo más elaborado, un colgado con una bandera. Palabra de los tíos de la estelada.

13 de octubre santoral: Chelidonia de Abruzzo, Eduardo III el confesor, Florencio de Tesalónica, Simberto de Augsburgo y Venancio de Tours.