Habla el Extranjero
Verano. La estación del calor. Verano. La estación de las vacaciones. La estación de las cantadas de habaneras, de cenas al aire libre. Ese libro que te habías reservado para leerlo en la playa.
Y, para los ingleses, concretamente para los ingleses jóvenes, el verano es la estación de ir a las Baleares, extasiarse con el sol y el calor, embriagarse hasta el paroxismo y, en un arrebato de euforia o de alguna otra pulsión que se nos escapa… tirarse desde el balcón del hotel intentando zambullirte, ilesos, en la piscina que está al pie.
Se ha bautizado a esta práctica de los jóvenes turistas británicos –y solo británicos— de vacaciones en las Baleares como balconing.
No siempre la caída llega a buen puerto, a veces se calcula mal la distancia, se estampa uno contra el duro suelo –¡a solo unos centímetros del agua salvífica!–, y cada verano deja unos cuantos muertos y unos cuantos tetrapléjicos.
Es lo que Kundera llamaba una “inmortalidad ridícula”. Inmortalidad, porque para los deudos, la causa de la muerte irá pegada al recuerdo de las circunstancias, que en este caso son un poco grotescas.
Ahora la prensa británica se conduele con la muerte, en las Baleares, de las primeras tres víctimas del balconing de este verano. Por un prurito de delicadeza, la prensa de las Islas no cuenta la causa de la muerte de los tres jóvenes, solo dice que “cayeron” desde el balcón; pero, si miras las fotos del hotel, y constatas que la barandilla es lo bastante alta, y que al pie de las habitaciones se extiende una piscina azulísima, atractiva, invitadora, no te cabe duda: esos desafortunados practicaban el balconing.
Una foto de archivo de uno de los polémicos carteles de balconing
El hotel y sala de conciertos Ibiza Rocks, donde se alojaban, ha cancelado varios eventos musicales tras la muerte de dos británicos en sus instalaciones en un espacio de dos semanas.
Contaba ayer The Times: "Gary Kelly, jugador escocés de hockey sobre hielo de 19 años y jugador titular de los Dundee Stars, falleció el lunes tras caer desde el tercer piso del Ibiza Rocks Hotel, en San Antonio. Su club le ha rendido homenaje describiéndolo como un 'individuo enormemente talentoso y carismático que tenía un gran futuro por delante'".
"Este suceso se produce tan solo dos semanas después del fallecimiento de otro turista escocés, Evan Thomson, de 26 años, quien murió tras caer desde una altura en el mismo hotel el pasado 7 de julio, mientras celebraba su cumpleaños con amigos".
"El hotel, que también funciona como sala de conciertos al aire libre, ha decidido pausar temporalmente la programación de eventos prevista ‘debido a la gravedad de la situación y por respeto a los afectados’. En un comunicado, su gerente señaló: ‘Estamos profundamente conmocionados y devastados por los recientes incidentes trágicos. Nuestra prioridad es apoyar a los afectados y a sus seres queridos durante este momento tan difícil, así como colaborar plenamente con las autoridades en sus investigaciones. La seguridad y el bienestar de nuestros huéspedes ha sido y siempre será nuestra máxima prioridad'".
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido manifestó: “Estamos apoyando a la familia de un ciudadano británico fallecido en España y estamos en contacto con las autoridades locales”.
"El club Dundee Stars expresó: ‘Enviamos nuestro pésame y condolencias a la familia de Gary, su pareja y todos sus amigos en este momento tan complicado. Todos en el club, incluidos jugadores, personal, dirección y propietarios, estamos desolados por esta trágica noticia. Gary era una persona tremendamente talentosa y carismática, con un gran futuro por delante. Su pérdida impactará a muchos en la comunidad del hockey sobre hielo, y más allá. Lo echaremos mucho en falta. Respetamos y apoyamos la petición de privacidad de la familia en este momento tan difícil'".
'The Guardian' informa sobre dos muertes por balconing en Ibiza
Un ministro británico –cuenta The Guardian– ha condenado a unos activistas españoles que se burlaron de la muerte de la estudiante escocesa Emma Ramsay, acaecida un par de semanas antes.
"Una ministra ha pedido el cierre de una página web ‘repugnante’ que clasifica muertes de turistas que caen desde balcones, y que celebrara que Reino Unido ‘recuperaba el primer puesto’ tras el fallecimiento de la estudiante escocesa Emma Ramsay".
"Ramsay, de 19 años y estudiante de Derecho de Hamilton, South Lanarkshire, murió en la madrugada del martes al caer de un balcón de su hotel mientras estaba de vacaciones en Ibiza. Ese mismo día, la autodenominada Federación Balear de Balconing pareció celebrar el hecho enlazando a la noticia de su caída fatal y declarando: 'Todos confiábamos en que los reyes de este deporte volverían a ser líderes'".
Así, gracias a la Federación Balear de Balconing, nos enteramos de que el balconing, que era una práctica chiflada y específicamente británica, se ha difundido entre los turistas de otros países. Polacos, holandeses y franceses también gustan de tirarse a la piscina desde alturas peligrosas. "El balance de este año: siete británicos, por delante de Alemania con seis, España con tres y Rumanía con dos".
El sitio web de la extraña Federación Balear asigna dos puntos por muerte y uno por herido. En caso de empate, cuentan el número de pisos desde los que los practicantes de este juego de riesgo caen al duro suelo.
La clasificación de balconing del 2025 Federació Balear de Balconing
"Christina McKelvie, diputada y ministra escocesa de políticas sobre drogas y alcohol, declaró: 'Esto es absolutamente repugnante y mi corazón está con todos los seres queridos de quienes hayan sido objeto de esta organización. Es reprobable que alguien busque explotar y utilizar muertes trágicas de manera tan cruel'".
Sin duda. La Federación Balear de Balconing, según cuenta The Guardian, tiene sede en algún lugar de Cataluña, "se creó en 2022 y desde entonces ha recibido más de 55.000 seguidores en X. Se describe como ‘darwinísticamente turismofóbica’. Se refiere a los fallecidos, en catalán, como ‘atletas muertos’ y, cuando se alcanzó el hito de 100 muertes, escribieron: ‘Felicidades a todos los que lo han hecho posible’".
Desde luego, el turismo es una lepra. Pero también hay que dar la razón a la prensa británica cuando señala que hay gente sin entrañas, que disfruta con los errores de los demás y de sus letales consecuencias.
Dejémoslo aquí, porque hace un calor insoportable, me acabo de beber cuatro litros de cerveza, estoy a punto de sufrir una apoplejía, y en estas circunstancias me apetece subir a la terraza, tirarme al vacío y a ver si caigo, sano y salvo, en la piscina… o no. ¡Qué apasionante es el balconing!
