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Superado el hito del primer aniversario de la segunda escapada de Puigdemont y de la investidura de Salvador Illa, el Govern de la Generalitat maneja datos que reflejan acusados cambios de tendencia.

En materia económica, por ejemplo, comienza a atisbarse algo parecido a una luz al final de la larga noche del procés, tiempo de oportunidades perdidas en favor de una revuelta de las sonrisas que fue una rave zombi.

El dinero es cobarde, se dice. Y listo. De modo que aguantó lo que pudo hasta salir de naja mientras resonaban aquellas palabras del insuperable Artur Mas sobre las bofetadas que se iban a dar los bancos del mundo entero por plantar su sede en el nuevo Estado.

El dinero va y viene y ahora estamos en ese punto pendular que parece iniciar la maniobra de retorno. Se atisban brotes verdes. Y eso es lo que se constata con datos en la apertura de Crónica Global.

"Cataluña revierte al fin la fuga de empresas tras siete años negros y la marcha de 10.100 sociedades", se titula la entrega.

En el sumario se explica que "El segundo trimestre de 2025 pone fin a una racha de treinta consecutivos de pérdida neta de compañías registradas en el territorio, principalmente como consecuencia del procés".

Los datos son llamativos. Escribe Raúl Pozo: "Cataluña apura los últimos pasos de la particular travesía por el desierto que ha atravesado su ecosistema empresarial en los últimos años, muy especialmente a partir de finales de 2017. Después de más de siete ejercicios consecutivos de pérdida neta de empresas, el segundo trimestre de 2025 parece marcar un punto de inflexión: por primera vez en la presente década, Cataluña ha atraído más empresas de las que han decidido salir del territorio".

"El informe registral de Estadística Mercantil correspondiente al segundo trimestre del presente ejercicio y elaborado por el Colegio de Registradores refleja que durante este periodo Cataluña recibió 210 sociedades procedentes de otras Comunidades Autónomas españolas. En el mismo periodo, 200 empresas salieron del territorio hacia otros destinos".

"Un balance positivo de diez que no deja de ser exiguo. Pero que resulta muy significativo y sintomático de que algo está cambiando en torno al clima empresarial en Cataluña. Atrás quedan más de 30 trimestres consecutivos con balances negativos; es decir, con más salidas de sociedades que entradas".

"Por el camino, un desolador recuento de mercantiles que han dejado su sede en Cataluña en este tiempo, que se aproximan a las 10.100, de acuerdo con las cifras del Colegio de Registradores. En términos netos, es decir, contando también con la llegada a Cataluña de sociedades del resto de España, la pérdida de empresas ronda las 5.400".

Continúa Pozo: "Los siempre fríos números pueden resultar engañosos; las tendencias son notablemente más fiables. En este sentido, la inercia no era precisamente positiva. Cataluña presentó el pasado año el peor balance de un ejercicio completo en este capítulo desde 2018, con la fuga de algo más de 925 empresas y una pérdida neta de 351".

"Fue la señal dejada por los últimos coletazos de un tenebroso periodo marcado por la deriva del procés. Los acontecimientos del otoño de 2017, que acabaron con el referéndum ilegal del 1-O, la efímera declaración unilateral de independencia y el cese de la Generalitat en pleno en aplicación del artículo 155 de la Constitución fueron el origen de una pesadilla de la que Cataluña despierta poco a poco".

"En este sentido, 2024 volvió a ser un año plagado de incertidumbre, marcado por el adelanto electoral y un cambio de signo en la Generalitat tras el triunfo en las urnas del PSC, que ponía fin a más de una década de gobiernos nacionalistas".

"El cambio político ha supuesto también un giro más que notable en el clima empresarial, que ha desembocado en hitos como el desbloqueo del proyecto de ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, varado precisamente por la falta de sintonía con los últimos gobiernos nacionalistas".

"Una operación considerada como clave para el futuro a largo plazo de Cataluña y sin la que sería muy difícil crecer y competir en las próximas décadas".

Y: "El otro gran síntoma y consecuencia del cambio ha sido el regreso de grandes corporaciones al territorio. La encargada romper el hielo fue Molins, ya a finales de 2024, una vez constituida la nueva Generalitat y sentadas las bases del Govern liderado por Salvador Illa".

"Tras el grupo industrial llegaron los turnos del Banco Sabadell, Criteria Caixa y la Fundación Bancaria La Caixa. Una vuelta al territorio tras el cambio de escenario que ha sido abanderada desde el primer momento por Foment del Treball. La gran patronal catalana siempre ha situado este regreso paulatino como la clave para el objetivo de devolver a Cataluña el liderazgo económico de España".

Se podría decir que la economía catalana ha salido del hoyo, pero la recuperación es por el momento tan incipiente que cualquier tontería vagamente relacionada con la inestabilidad institucional o la inseguridad jurídica la podría mandar al traste. Resulta significativo al respecto el debate sobre el llamado "infierno fiscal" en Cataluña y el análisis de los eventuales efectos la financiación singular.

Más titulares. "Illa y Sánchez se alían para intentar sobrevivir con cesiones a la voracidad independentista", señala El Mundo.

Esta dura la vida en la jungla. El cocodrilo procesista acecha, pero como decía Andreotti, el poder desgasta a quien no lo tiene.

El texto viene con la firma de Víctor Mondelo: "Salvador Illa alcanzó la presidencia Generalitat un año atrás, en una sesión parlamentaria de tintes casi épicos al venir precedida de la incursión y fuga de Carles Puigdemont en Barcelona para intentar boicotearla y de una ajustadisima consulta interna en la que ERC avaló por sólo 550 votos respaldar la elección del socialista".

"El también líder del PSC ha superado su primer ejercicio como jefe del Ejecutivo catalán acompasando su acción política a la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que ha establecido una relación de mutua supervivencia basada en satisfacer las ambiciosas reclamaciones de sus socios independentistas para asegurarse una mínima estabilidad parlamentaria que les permita seguir adelante con sus respectivas legislaturas".

"Illa exhibe su sanchismo sin tapujos, ya sea minimizando los casos de corrupción que asolan al PSOE, ya sea avalando las cesiones que el presidente realiza con Carles Puigdemont para asegurarse los determinantes siete votos de Junts en el Congreso".

"Así, Sánchez ha encontrado en el president el más firme defensor de la aprobación de la Ley de Amnistía y de que ésta favorezca el libre retorno del prófugo a España. El president se ha sumado, incluso, a los ataques al Tribunal Supremo -obviando su rol institucional- para intentar empujarle, sin éxito, a que aplique el borrado de los delitos del procés al jefe de filas de los neoconvergentes".

"También ha acogido con aparente agrado Illa la delegación de las competencias de inmigración a la Generalitat, a pesar de que la consideraba innecesaria y de que es conocedor de que, si la transferencia se acaba ejecutando, Junts la empleará para comprometerlo exigiendo que la use para aplicar una política migratoria de tintes etnicistas que incluya la obligatoriedad de aportar títulos de catalán para obtener la residencia en la autonomía y otras medidas como la prohibición del burka en el espacio público".

"Lo mismo ha ocurrido con la reclamación para que la lengua catalana sea reconocida como idioma oficial en la UE. Ha aflorado Illa como un embajador más al servicio del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para reclamar a los Estados miembro tragar con la excepcionalidad que plantea España para sus lenguas cooficiales con el único objetivo de contentar a Puigdemont".

"Claro que Illa no sólo da, también recibe. La principal obsesión del jefe del Ejecutivo catalán es mantener a ERC en un estado de relativo apaciguamiento, consciente de que, igual que facilitó su investidura, puede boicotear la legislatura catalana si los acuerdos suscritos con el PSC no son atendidos".

"La aplicación de estos pactos excede, no obstante, las competencias de la Generalitat. Y ahí es donde se evidencia la creciente influencia de Illa sobre Sánchez, al que condujo a iniciar el mes pasado el tránsito de Cataluña hacia el cupo, entregando a la Hacienda Catalana plenos poderes para recaudar, paulatinamente, todos los impuestos generados en la región, empezando por el IRPF en 2028".

"Después acordaron presidente y president iniciar un ataque conjunto a Isabel Díaz Ayuso para esconder su intención de romper la caja única de financiación acusando a la Comunidad de Madrid de insolidaridad por rebajar sus impuestos autonómicos".

Y: "También llevó Illa al presidente del Gobierno a aplicar la quita de la deuda que había acordado con ERC a cambio de sus votos para mantenerse a La Moncloa. La cuestión, que llevaba paralizada año y medio, se concretó el pasado febrero con la condonación de 17.104 millones de deuda a la Generalitat. Sin olvidar el traspaso de la red ferroviaria de Rodalies, asunto capital para la formación de Oriol Junqueras y que también ha empezado a ejecutarse".

En el balance que publica El Nacional y que firma Jordi Martín se reflejan los datos que destaca el Govern para hablar de un cambio de ciclo.

Del texto de Martín: "El Ejecutivo de Salvador Illa destaca algunos datos que, a su parecer, sustentan este balance positivo: la economía catalana crece un 2,8% interanual el segundo trimestre del 2025 y supera la media europea (1,5%), lo que consideran un indicador de "la recuperación del liderazgo económico de Catalunya en el Estado"".

"También hacen valer que el precio medio del alquiler en las zonas reguladas de Catalunya es de 866,72 euros al cierre del primer trimestre, el 1,32% menos que el mismo periodo del año anterior. Y celebran el "desbloqueo" de la ampliación del aeropuerto de El Prat".

"En materia de seguridad, otra de las grandes carpetas pendientes de Catalunya, destacan que se ha registrado una reducción de delitos del 5,24% el primer semestre del 2025 en relación con el mismo periodo del año anterior".

"Esta cifra, asegura el Govern, implica registrar casi 16.000 delitos menos, y destacan que se produce en un momento en el cual se está apostando "de forma decidida" para reforzar la plantilla de los Mossos d'Esquadra".

Y: "Todo eso, velando al mismo tiempo por el cumplimiento de los acuerdos de investidura firmados con ERC y los Comuns", apunta al Ejecutivo de Salvador Illa".

La cuadratura del círculo más o menos.

Pero ayer también era el día de Puigdemont, claro que sí. ¿Qué importan unos cuantos datos más o menos sobre toda Cataluña al lado de la singular peripecia del hombre de Amer?

"Puigdemont dice que si hace un año no se hubiera escapado de los Mossos “hoy aún estaría en la cárcel”", señala un titular de El País.

En el sumario se dice que "El expresidente catalán acusa a Pedro Sánchez de complicidad con “la actitud golpista del Supremo”".

Resulta que Puigdemont se imagina tirado en una celda a pan y agua, vestido con harapos y encadenado por el cuello.

Marc Rovira firma la pieza: "El expresidente catalán Carles Puigdemont considera que si hace un año no se hubiera escapado de los Mossos d’Esquadra, tras protagonizar una aparición en el centro de Barcelona, “hoy aún estaría en la cárcel”".

"El líder de Junts per Catalunya ha aprovechado que se cumple un año de su súbita irrupción en el Arc de Triomf, el mismo día en que se investía a Salvador Illa presidente de la Generalitat, para justificar aquella puesta en escena, que a la postre provocó una grave crisis de credibilidad para el departamento de Interior de la Generalitat y para los Mossos d’Esquadra".

"Puigdemont, en un largo escrito que ha colgado en las redes sociales, también ataca a Pedro Sánchez y le acusa de no emplearse a fondo para que se despliegue con total eficacia la ley de amnistía. El líder independentista catalán acusa al presidente del Gobierno de ser cómplice de “la actitud golpista del Supremo”".

"El expresidente catalán vaticina que, si no hubiera huido, permanecería entre rejas. “Hoy aún estaría en la cárcel, y probablemente a punto de ser juzgado y condenado, porque en España hay cosas y personas que están por encima de la ley y de la propia Constitución. Ya me entendéis: el que pueda hacer, que haga”, indica".

Que fina y sagaz alusión a Aznar. Este Puigdemont no da puntada sin hilo, jeje.

Líneas después sigue así Rovira: "En el escrito que ha publicado este viernes, Puigdemont reivindica que, tras siete años de no poner los pies en Cataluña, cumplió con el compromiso que había asumido durante la campaña electoral catalana de regresar el día en que se constituyera el Parlament. “Lo hice en el lugar y la hora anunciados”, subraya".

La actualidad nacional está centrada en el peligroso debate sobre la inmigración, en el que partidarios y detractores (por hilar grueso) usan indistintamente argumentos que son gasolina y cerillas. Por una vez, la señora Sílvia Orriols no está en el ajo.

Hablamos de Jumilla y de la negativa municipal a que los ciudadanos de confesión mahometana puedan celebrar sus ritos en instalaciones municipales. Tras los disturbios de Torre Pacheco, Jumilla es el epicentro de la polémica. Vendrán más enclaves.

El caso es que El Diario catalaniza el asunto con este titular: "El PP catalán se muestra “a favor” del veto a los actos islámicos en Jumilla".

En el sumario se concluye que "La competencia entre el PP y Vox radicaliza el discurso de los de Feijóo y su portavoz en el Parlament apoya “controlar según qué celebraciones”, pero lo limita a las de religión musulmana".

La pieza viene con la firma de Oriol Solé Altimira: "El portavoz del PP en el Parlament de Catalunya, Juan Fernández, se ha mostrado “a favor” de la decisión del Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) de prohibir la celebración de actos religiosos islámicos en los polideportivos municipales, una medida sobre la que mostrado su “respeto y apoyo”".

"En declaraciones a la prensa en el Parlament, Fernández ha vuelto a evidenciar la radicalización del discurso en inmigración del PP en su competición con Vox. Tal y como ocurre en otros países de Europa, el centroderecha tradicional, en vez de poner límites al discurso ultra, termina arrastrado por él".

"“En España debemos tener un modelo integrador y no es una crítica, es un a favor de lo que se está produciendo en Jumilla y un a favor de controlar según qué celebraciones”, ha expresado Fernández, en referencia al veto de fiestas islámicas".

"Fernández ha ido más allá y ha cargado contra las “tradiciones que atentan contra la libertad de expresión y la libertad y dignidad de la mujer”, como, a su juicio, supone el velo islámico, y ha instado a “poner coto a estas prácticas”".

Y: "Cabe recordar que el Tribunal Supremo ya tumbó la prohibición del velo islámico en edificios públicos que el Ayuntamiento de Lleida aprobó en 2013 al concluir que un consistorio no disponía de competencias para limitar derechos fundamentales como la libertad religiosa".

"“Desde la integración y el respeto a la convivencia y a todas las religiones, hay que poner límites, que son la Constitución y la dignidad de las personas”, ha apostillado Fernández".

Y: "A lo largo de la semana el equipo de Feijóo ha evitado desmarcarse de sus compañeros de la localidad murciana, pero sostiene que el PP es un partido que respeta otras religiones, además de la católica".

9 de agosto, día internacional de las poblaciones indígenas. Santoral: Edith Stein (Sor Teresa Benedicta de la Cruz), Osvaldo de Maserfield, Fedlimino de Kilmor y Nateo de Achad.

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