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La señora Ada Colau ha dejado el Ayuntamiento ciscándose en las élites de Barcelona. A falta de saber qué entiende la exalcaldesa por élites, cabe darle la razón. Sí, son "provincianas, mediocres y avariciosas". Pero, obvio, viene al pelo aquello de Gustavo Adolfo Bécquer y la poesía. ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú. Pues eso, que doña Ada, aunque no lo sepa o no lo quiera aceptar, forma parte de esas élites a las que tanto critica ataviada con su pañuelo palestino y luciendo corte de pelo estilo pixie con mechas rubias.

Ocho años de alcaldesa y el problema de la vivienda no ha hecho más que empeorar. Ocho años de alcaldesa y la ciudad no ha dejado de expulsar a sus hijos. Ocho años de alcaldesa y la inseguridad ciudadana se come a los ciudadanos que resisten en el distrito de Ciutat Vella. Ocho años de alcaldesa y hubo que habilitar un plan especial para limpiar la ciudad, como esos pisos de alquiler en los que hay que entrar con un bulldozer tras el paso de un inquilino con síndrome de Diógenes. Así dejó Barcelona la señora.

Total que ya se ha ido pero sin decir ni una palabra del caso Errejón, como si no conociera al personaje de nada, como si no formara parte de aquella chupipandi de niñatos feroces que iban a asaltar los cielos. Lo que no se podía saber es que los cielos eran las entrepiernas. Y eso que entre las iniciativas más celebradas de Colau consta una escuela para reeducar a los hombres y erradicar las masculinidades tóxicas. Se anunció, pero nunca más se supo.

"Desbandada en los 'comunes', el socio más sólido de Sumar, en medio de su mayor crisis", destaca El Mundo. En el sumario del titular se indica que "Sin Ada Colau, que abandona oficialmente el Ayuntamiento de Barcelona, ni Jéssica Albiach, Catalunya en Comú se queda sin liderazgos de peso". Bueno, está el ministro contra los toros, Ernest Urtasun, pero si Colau no ha dicho nada de Errejón el silencio de Urtasun es todavía más escandaloso.

La pieza viene con las firmas de Cristina Rubio y Gerard Melgar y dice así: "El azar quiso que la tormenta política en Sumar por el caso Errejón coincidiese con el adiós oficial de Ada Colau al Ayuntamiento de Barcelona. La ex alcaldesa y fundadora de los comunes, el referente catalán de la plataforma de Yolanda Díaz, participó ayer en su último Pleno municipal tras haber anunciado en septiembre su decisión de renunciar al acta de concejal. Al final de la sesión, la ex activista contra los desahucios repasó en un breve discurso sus ocho años de mandato [2015-2023] y cargó contra «las élites de la ciudad», a las que calificó de «provincianas, mediocres y avariciosas» y acusó de haber practicado «la guerra sucia» contra su formación con «fake news y querellas que han terminado archivadas». «Los comunes no arrojamos la toalla», reivindicó Colau justo cuando este espacio político, creado hace una década, atraviesa su momento más crítico, sin caras nuevas ni poder institucional de peso en Cataluña".

Sigue la pieza: "La marcha de Colau y la reciente renuncia de Jéssica Albiach a repetir como coordinadora de Catalunya en Comú -oficializada esta semana- dejan al partido sin dos de sus máximos referentes políticos y mediáticos. Un vacío que coincide con el bache de liderazgos que arrastra Sumar. En la órbita de los comunes, la coordinadora nacional pasará de la actual tricefalia (Colau- Albiach-Candela López) a una bicefalia a partir del congreso del fin de semana del 16 y 17 de noviembre. Sólo repetirá López, ex alcaldesa de Castelldefels (Barcelona) y actualmente diputada de Sumar en el Congreso, que hará tándem con la concejal en el Ayuntamiento de Barcelona Gemma Tarafa, mano derecha de Colau. Ni la ex alcaldesa ni Albiach seguirán, con esta última enfrascada en un nuevo rol más institucional en el seno de la formación y volcada en su papel como líder del grupo Comuns en el Parlament, cargo en el que se centrará. «Ha sido una decisión personal acompañada de una reflexión política del partido», aseguró el lunes tras admitir que se planteó abandonar definitivamente la primera línea".

Y: "A nivel autonómico, el partido solo tiene en sus manos la carta de negociar con el Gobierno de Salvador Illa su apoyo a los Presupuestos a cambio de ciertas contrapartidas. Todo después de un mal resultado en las urnas que arrancó en las municipales del año pasado y se agravó en las elecciones autonómicas de mayo. Propiciadas por el «no» de los morados al Hard Rock -un macroproyecto de ocio y casinos en Vila-seca y Salou (Tarragona) que hizo saltar por aires las cuentas del Govern de Pere Aragonès y la legislatura-, la lista encabezada por Albiach perdió dos diputados en el Parlament y se quedó con seis, una representación pírrica que no se veía desde la época de Iniciativa (ICV). A partir de ahora, la influencia que logren ejercen ante el Ejecutivo del PSC es clave para mantener su relato a lo largo de la legislatura".

En Nació Digital presentan un seguimiento de Colau en su último día en el cole de la plaza de Sant Jaume. El titular es que «Vull escriure un llibre, però no 'fast food'». Anda, Colau la literata. Que se quiere explicar, pero por largo. El encargado del seguimiento es David Cobo y así arranca su reportaje: "El dia que Ada Colau s’ha acomiadat de l’Ajuntament de Barcelona s’ha remogut, enmig d’un dubte irresoluble entre l’instint i el càlcul, una altra Ada Colau. Una de vella coneguda. Més abrandada i menys continguda, després de gairebé una dècada abocada a conviure amb els matisos moderadors (i contradictoris) de la institució. En el final hi ha hagut un retorn, una via de tornada als tons i formes que encara acullen les parets de casa seva, farcides d’assajos polítics maximalistes i records a la seva època com a portaveu de la Plataforma d'Afectats per la Hipoteca (PAH). Acompanyada d’un equip de Nació, Colau surt del seu pis de lloguer quan falten pocs minuts per a les 9 del matí, deixa enrere les parets d’on pengen un xiulet amb la inscripció “Stop desnonaments”, i una gorra blanca i verda que diu que sí que es pot. És el seu últim dia a l’Ajuntament de Barcelona, en una jornada marcada per la dimissió i les denúncies contra Íñigo Errejón. Ella, prefereix no parlar-ne".

Y: "Ja a la institució, al Saló de Plens, hores més tard, la seva veu apuntaria cap a les elits econòmiques amb un to fulminant. "Provincianes, mediocres i avaricioses", diria. Tornava a brandar, deslligada, l'assenyalament discursiu a un enemic meridià. Sonaven ecos del 2015, també a l'hora de posar noms i cognoms."Empreses mafioses com Agbar", afegiria, fidel a l'estil de confrontació. En conversa amb aquest diari, la mateixa Colau assegura que no tenia previst aquest rampell, però que a última hora li ha sortit una rendició de comptes espontània. Era el deslliurament després nou anys i mig a l'Ajuntament de Barcelona, vuit dels quals com a alcaldessa amb més odis i adhesions que els seus antecessors i predecessors, una fase també plena de tries controvertides. Entremig, unes eleccions guanyades (2015), una segona posició (2019) i un recompte ajustat que la va fer ser tercera per només 342 vots de diferència amb el PSC (2023). (...) Però encara falta un llibre, entre aquelles lleixes. Després d'acumular experiències i quedar a expenses del que altres escrivien sobre ella, Colau té clar que, en algun moment, el cúmul de reunions, anècdotes, batalles polítiques i apostes col·lectives que ha anat sumant els darrers anys tindran una sortida amb segell propi. "Vull escriure, estic farta que altres ho facin sobre mi", diu, sobre una etapa en què també compaginarà la feina a la Fundació Sentit Comú -un espai de pensament dels comuns- amb la implicació amb la Fundació Feltrinelli, ubicada a Milà."Vull escriure un llibre, però no vull treure fast food polític. Si no, ja l'hagués publicat. Han vingut vàries editorials a proposar-me que em posarien algú a escriure per a mi i he dit que no volia fer això. Tampoc no vull fer una cronologia. Vull elaborar alguns aprenentatges i experiències que crec que poden ser útils i interessants", avança Colau".

Y ahora a disfrutar del legado Colau, los pisos por las nubes, la inseguridad y esa calle Consell de Cent en la que los peatones son conos para los patinetes, las motos y las furgonetas comerciales. Entre otras cosas.

Más noticias delirantes. Doña Laura Borràs dice que se va de la presidencia de Junts porque ella quiere y, ojo al piojo, pide que se le aplique la amnistía porque ella es "intensamente independentista" y la Institución de las Letras Catalanas divulgaba el proyecto independentista. No, si algo se intuía. Que no se dedicaba a la literatura es evidente. Dice El País que "La presidenta de Junts trata de obtener la medida de gracia pese a que fue condenada por fraccionar contratos públicos sin vinculación con el ‘procés’". Escribe Jesús García Bueno: "La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, ha pedido que se le aplique la amnistía con el argumento de que su perfil es “intensamente independentista” y que los hechos por los que fue condenada los llevó a cabo durante un “gobierno netamente procesista”. Borràs fue condenada por fraccionar contratos para beneficiar a un amigo durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) unos hechos que difícilmente encajan en la medida de gracia aprobado por el Gobierno. Su abogado, sin embargo, lo ha intentado y, en su escrito dirigido al Tribunal Supremo, trata de vincular el caso de Borràs al proceso independentista, como cuando dice que la misión del ILC es fomentar el catalán y que “la lengua es uno de los pilares en los que se sustenta” el procés".

Y: "La expresidenta del Parlament, que este fin de semana, en el congreso del partido, perderá su posición en la cúpula de Junts, fue condenada a cuatro años y medio de cárcel por prevaricación y falsedad documental. Esos delitos están vinculados a la corrupción y nada tienen que ver con el referéndum independentista del 1-O. En su escrito, Gonzalo Boye recuerda que la sentencia reconoció que no hubo “enriquecimiento personal” ni “quebranto para las arcas públicas”, puesto que su amigo Isaías H. hizo efectivamente los trabajos que le encargó. Como directora de la ILC, Borràs fraccionó contratos para poder adjudicárselos a dedo a su amigo".

Como se recordará, Borràs fue condenada a cuatro años y medio de prisión, trece de inhabilitación y a pagar una multa de 36.000 euros. Pero en la misma sentencia el tribunal demandaba que se le aplicase un indulto porque entendía exagerada la "métrica penal" de los delitos cometidos por la condenada.

Es noticia también el congreso de Junts, cónclave que se analiza en los medios como un paseo triunfal de Puigdemont por los restos de lo que queda de Convergència. En el Abc un titular señala: "Junts en Calella de Puigdemont". Es el relativo a una pieza de Sergi Doria, quien escribe que "este fin de semana Junts celebra congreso en Calella. No hay noticia de ninguna ponencia para rebautizar a la localidad del Maresme como Calella de Puigdemont, al estilo de El Ferrol del Caudillo o Quintanilla de Onésimo, aunque todo es posible".

"Puigdemont: de influencer jefe a amo y señor de Junts", apunta otro titular de El País para un análisis de Miquel Noguer. En el sumario se advierte que "El expresident se hace con el control total de su partido y dependerá de él en exclusiva cualquier viraje en la política de pactos".

Vozpópuli también le dedica una previa al congreso de los "juntaires". En ella, Joan Guirado escribe que "Puigdemont ocupará de nuevo la presidencia del partido, cargo que ya tuvo entre 2020 y 2022. A la búlgara, por aclamación, será elegido este domingo tras finalizar el congreso que dio comienzo este viernes en Calella (Barcelona). Pues lejos de lo que se decía en los mentideros de Madrid, cuando le daban por amortizado, e incluso hablaban de hastío de sus propios compañeros, han sido estos los que le han pedido que volviera a liderar Junts. Aunque ello supusiera el enésimo incumplimiento electoral, por su parte. En la campaña de las elecciones catalanas prometió que si no era investido presidente, como finalmente pasó, abandonaría la política".

26 de octubre, santoral: Evaristo papa, Amando de Argentorato, Aptonio de Anguleme, Beano de Mortlach, Ceda de Lastingham, Eata de Hexham, Felicísimo de Cartago, Fulco de Pavía, Gibitruda virgen, Luciano de Bitinia, Marciano de Nicomedia, Rogaciano de Cartago, Rústico de Narbona, Sigebaldo de Metz y Witta de Bürberg.

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