Donald Trump, con su 'caganer'

Donald Trump, con su 'caganer'

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El fenómeno Trump llega a Cataluña: las ventas de sus ‘caganers’ se disparan en vísperas de las elecciones de EEUU

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El expresidente de EEUU Donald Trump, de nuevo candidato por el Partido Republicano en las elecciones presidenciales del próximo noviembre, arrastra a las masas. Y su influencia y su tirón se sienten en todo el mundo, donde sus defensores y sus detractores se cuentan casi a partes iguales. No en vano, el país norteamericano se considera todavía la primera potencia y todos los ojos se ciernen sobre él. Tanto dentro como fuera de sus fronteras. Pero, mientras los estadounidenses se deciden, un pequeño comercio de Girona saca tajada de la popularidad del empresario convertido en político.

Se trata de Caganer.com, el negocio familiar de Torroella de Montgrí (Girona) que se ha hecho un hueco en el mercado con sus caganers de personajes conocidos. Como cada año por estas fechas, la empresa prepara la presentación de una cincuentena de novedades para la campaña navideña. Con lo que no contaban –aunque le han puesto remedio– era con el aumento de pedidos de la figura de Trump. Por si había dudas, el caganer de la candidata demócrata, Kamala Harris, su rival en las urnas y con la que mantiene una reñida competición en las encuestas, se vende mucho menos.

Un 50% más

El caganer de Trump, cuyas ventas se han disparado alrededor de un 50% este año en comparación con el precedente, existe desde antes de que los americanos lo eligieran como presidente, algo que ocurrió en 2016. Por su parte, la figura de Harris aparece en el catálogo desde que el presidente saliente, Joe Biden, la designó vicepresidenta en 2021, en la legislatura que ahora termina. “Es una revolución, nos ha pillado a contrapié”, reconocen desde la firma acerca del aluvión de pedidos de la efigie del carismático líder, aunque admiten que suele venderse “el personaje más controvertido”.

Hay que añadir que, detrás del cliente nacional, el mayor comprador de caganers es el estadounidense, tanto en los canales físicos (Caganer.com tiene tiendas en Barcelona, Madrid y Bilbao) como online. Y durante todo el año, pues la compañía ha logrado desestacionalizar este negocio tan vinculado en Cataluña con la Navidad. A continuación, figuran los ingleses, franceses y alemanes, cuyo orden varía en función del ejercicio y, a mayor distancia, los italianos. Pero entregan pedidos en todo el mundo.

El 'caganer' de Kamala Harris

El 'caganer' de Kamala Harris

El ‘caganer’ de Errejón

Más allá de Trump, de sus polémicas y sus aciertos, son otros los políticos del catálogo más escatológico. Pero en él no figura Íñigo Errejón. El cofundador de Podemos y, hasta hace unas horas, portavoz de Sumar, ha dejado la política después de que varias mujeres lo hayan señalado como acosador sexual, entre otros términos. Por el momento, la actriz Elisa Mouliaá es la única supuesta víctima que ha puesto su caso en manos de la policía. Desde Caganer.com no quieren saber nada al respecto.

“No tenemos a Errejón y no lo haremos. Su nombre suena ahora por algo que no nos gusta. Y la noticia será fugaz”, explican. Ni se corresponde con los valores del negocio ni se aprecia rentabilidad. Por mucho que “la haya cagao”, no tendrá caganer.

El exdiputado Íñigo Errejón

El exdiputado Íñigo Errejón EUROPA PRESS

Un 30% más caros en dos años

Con respecto del precio de los caganers, los hay para todos los bolsillos. Sin embargo, las figuras de los famosos se pagan hoy a 23 euros, por los 21 euros de 2022 (cuando deslizaron que ya no incrementarían más el precio) o los 18 euros del 2021. Por lo tanto, se han encarecido casi un 30% en tres años, aunque recuerdan que es un obsequio original de Cataluña y entra dentro del precio de mercado del souvenir. “Es pura supervivencia, nos vemos obligados”, defienden desde el taller. “Vamos en consonancia con todo lo que hay alrededor. Todo sube. El coste de las tiendas, personal, todo. Manda la economía”, enumeran. Aun así, defienden que el aumento es inferior al que ellos sufren con los materiales y las materias primas. 

“Igual hay cosas que han subido un 50% o un 100%”, explican mientras preparan un pedido llegado desde Israel. No, no es la figura del presidente, Benjamín Netanyahu, sino una escultura clásica. Y es que el líder israelí no tiene ni más ni menos tirón por su guerra contra Hamás en Palestina; tampoco el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ya “tuvo su momento” y ahora se ha estabilizado en ventas. Los que no fallan nunca son Leo Messi y Diego Maradona.